Resulta muy complicado pillar a alguien de frente, porque se mueven bastante y no es cuestión de que se queden ahí posando, estilo pasmarote. Pero paso por allí una muchacha de rasgos orientales un poco más despacito y aproveché para situarla en todo el medio, con una almendra de buen tamaño, para que se apreciase la diferencia de tamaños en perspectiva. Antonio me comentó que entre las personas fuese situando algunas estatuas y luego me pegué una mini-currada con el techo, para reflejar el casetonado del mismo. para rematar la faena hice el efecto de los focos de luz con amarillo. A mi personalmente me gusta más dejar el blanco del papel para que la iluminjación sea más genuina, pero siguiendo las directrices y lo que veo en el mundo Urban Sketcher, preferí dejar bien marcado el haz de cada foco.
Y nada, señores, ¡foto finish y otro cuaderno para la butxaca!:
En este trimestre veo una evolución que casi me sorprende, por cuanto he empezado a hacer unas escenas más llamativas y llenas de vida, mucho más cercanas al universo de los sketchers que antes. Le comentaba al profe que el click en mi cabeza empezó en aquella salida que hicimos al centro Arts Santa Mónica, cuando con unos cuantos elementos conseguí dar vida a una timba de cartas muy particular (enlace aquí). Y ahora, aquí estoy, con más experiencia a mis espaldas y con nuevas cosas aprendidas. ¡Y que no se acabe nunca!
¡Hasta la próxima Urban Sketchers!
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