Mientras esperaba que se formase el grupo, me fijé en una chica que estaba sentada en un banco cercano. Me sonaba un montón la cara, pero no sabía muy bien de qué, aunque yo estaba convencido de que era por los cursos de Urban Sketching. Pues me puse a hablar con ella y la conocía de unos cursos de Figura Humana que estuve haciendo con Xanu (el colega de Esteve y componente de los Insectotrópics) en el C. C. Golferichs. ¡Hace 4 años o por ahí! Madre mía, que gracia ir reencontrando gente después de tanto tiempo. Y después de eso, ya empezó a llegar gente y nos dispusimos para entrar al centro.
Íbamos a una exposición de títeres y marionetas que había en el interior, primera planta. Idealmente tendríamos que haber subido a la segunda planta en la última hora del curso, pero no hubo tiempo para ello. La exposición tenía de todo, títeres de animales, diablos, esqueletos, caballeros, Cristos, procesiones, etc. etc. A mi me llamó la atención uno de una especie de ser antropomórfico en una silla de ruedas con aspecto postapocalíptico que me recordó algunas creaciones manga y me cautivó enseguida por su fuerza. Al comentárselo a Antonio me propuso montar una escena: tomando como figura principar a este bicho, podría luego disponer a una serie de marionetas como si estuviesen en una manifestación, y aquel fuese su líder o un monumento. Me moló tantísimo la idea de inventar una situación que me lancé a ello decididamente.
El caso es que cuando fui añadiendo más figuras, me quedaron en una disposición graciosa, pero no se parecía a una manifestación. Providencialmente pasaba de nuevo Antonio por allí tras hacer la ronda para mirar el trabajo de los compañeros cuando vio mi dibujo y me dijo que le recordaba a una partida de cartas. Y era verdad. Así que sólo era cuestión de añadir unos detalles extras, como una mesa, las cartas, fichas de póker, alcohol, vasos, etc. y la cosa quedó así:
Ya hacia el final, también me aconsejó el profe introducir un ambiente brumoso en el fondo, oscurecer la parte de debajo de la mesa y meter un poco de Posca rojo en los esqueletos de las chicas que habían quedado desangelados. Algún otro detalle era meter Posca también al sombrero para que resaltase del fondo y algo de sombra detrás de la silla del personaje en silla de ruedas, así como un par de manchas para dar idea del volumen en las ropas del mismo. Una vez acabado, reunión de sketchers para enseñar los dibujos:
Había gente con cosas guapísimas y como siempre lo bueno era la variedad de trabajos. Yo personalmente me lo pasé en grande, como un crío chico, así que para mi fue un auténtico gustazo pegarme una tarde de martes así. De hecho creo que tendré que volver el martes próximo, ya que el finde que viene no estaré en Barcelona.
¡Ahí nos vemos, urban sketchers!
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