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sábado, 30 de abril de 2016

Una nueva salida con la gente de Urban Sketching



Esta mañana hemos estado el grupo de Urban Sketching por el centro para una nueva jornada y para ir rellenando el cuaderno japonés. La cita era en el antiguo hospital de Sant Pau i la Santa Creu, por la parte del patio interior, que da a la Biblioteca de Cataluña y a la Escola Massana, y que está conectada con la biblioteca del barrio. Es un rinconcito muy agradable del centro, resguardado de todo el tráfico de turismo. O sea, turistas hay, pero no es la riada que baja por las Ramblas, por ejemplo.
Una vez con el grupo de dibujo, Antonio repartió las tareas por grupos, como está haciendo en este curso. No recuerdo exactamente lo que tenían que hacer los otros compis, pero recuerdo que a nosotros, lógicamente, nos tocaba continuar con los grupos de personas. Nos situamos enfrente de la fachada de la Biblioteca y entre ésta y nosotros se situaba una cruz levantda sobre una columna salomónica aliñada con multitud de ornamentos. Lo que nos propuso el profe era situar la mencionada columna y al fondo la fachada. Era una currada, pero se podía hacer. Total, que empecé por dibujar a un señor que estaba sentado al fondo debatiendo con una señora y su perro. Y creo que aquí cometí un error de cálculo bastante grande, porque las dimensiones del señor me obligaban a levantar la pared con unas determinadas dimensiones que quedaban desproporcionadas. Lo noté cuando fui a poner en relación la columna con la fachada del fondo. En la realidad la cruz estaba casi al mismo nivel que la parte superior de la pared, pero como se puede observar bajo estas líneas, me quedó un poco más raquítica:


No me quejo porque el conjunto funciona y queda chulo, pero si hemos de ceñirnos al modelo, pues no está bien cogido. Pero me lo tatúo en la frente para próximos dibujos: hacer primero el conjunto arquitectónico y luego la genteeee.
Fue divertido captar los grupitos de personas, como se movían mucho había que coger los que se estaban medio quietos y ponerlos en otro sitio, o bien intentar ser lo más rápido posible y definirlos en un par de segundos (esto es verídico). Una vez hecho esto con el rotulador del 0.1 mm, pasé a repasar (valga la redundancia) con el 0.8 mm la columna que estaba situada en un primer plano y algunos contornos con el 0.4 mm para darles más entidad y separar unas cosas de otras. La parte de la acuarela decidí emprenderla con tonos muy suaves  que luego fui mezclando con otros más oscuros y prestando mucha atención al hueco del fondo, para que se entendiese bien el juego de luces y la posición de cada elemento. En un principio me pasé con el color dado al grupo de personas de la derecha y lo tuve que lavar un poco para que quedase mejor integrado. Me gustó el experimentillo que hice con el árbol del fondo, tanto en la línea, donde utilicé unos trazos muy curvos como en el color, simplificando la mancha todo lo que pude. Sin embargo tuvo que venir Antonio a hacerme notar que la parte de debajo de la copa tiene un sombreado porque no le llega la luz. Dicho y hecho, así como otras zonas de sombra dentro del follaje que quedaron anotadas. Con esto y unos toques de Posca, ya quedó todo en su sitio. Era momento de la foto finish:






Y con esto me fui muy ilusionado a comer por ahí con mi mujer y una amiga, pensando en que el cuaderno estirado con los grupos de gente iba a quedar realmente guapo.

¡Hasta la semana que viene Urban Sketchers!


jueves, 28 de abril de 2016

Cerramos una nueva serie. Dibujo de la semana 12

Y nos plantamos en el dibujo de animal, cuarto de la tercera serie. o lo que es lo mismo, el correspondiente a la semana 12. Y he elegido el siguiente:




De nuevo se trata de una imagen proveniente del libro 'Cazadores de luz' que presenta a algunos reconocidos profesionales de la fotografía de nuestro país. En este caso se trata otra vez de Orlando Miranda, haciendo una preciosa foto a un cormorán en unas aguas que reflejan una variedad de tonos de rojo (por el casco de un barco según el pie de foto). Me gustó la experiencia de dibujar directamente de foto, no tener que andar pendiente de la pantalla del ordenador, que además hace variar los colores. Así que tras preparar la parte que iba a ser dibujada en formato proporcional al papel, empecé un encaje -cómo no- en rojo:


Fue algo complicado, porque al haber fundamentalmente líneas curvas y que la figura principal no tocaba el borde del papel ni de cerca, tuve que inventarme algunas referencias, con lo cual el encaje no es fiel al 100%. Por la cantidad de curvas y líneas irregulares que ofrecía, decidí tomármelo más como un ejercicio de dibujo gestual y no ir al detalle. Las líneas verticales que se ven son aproximaciones entre zonas de las líneas curvas, en un intento de organizarlas para poder después afrontar la fase de color. Un primer paso en este sentido:



Capítulo dedicado a las zonas oscuras. ya había aprendido de dibujos anteriores que hay que reservar las partes que irán en colores muy claros o en blanco y que no sean invadidas por otros colores, sobre todo si son muy dominantes.



Y empezamos con el baño de color rojo. Era un dibujo que se prestaba muy bien al trabajo en gama naranja-roja y aproveché para comprar un par de pasteles más que me ayudasen en esta faena: naranja permanente y laca garanza. El problema es que cometí un error de base, y en vez de hacer una buena capa general para todo el papel y trabajar todo a la vez, me dediqué a ir área por área y esto ralentizó mucho mi ritmo, con las consecuentes prisas, con los consecuentes desastres asociados a ellas. Y el final de la sesión fue tal que así:



No está mal, pero el sector superior izquierdo se resintió de las mencionadas prisas. Además era una zona que me costaba captar de la fotografía. Y todo esto por pensar. Sí, sí, por pensar. En vez de utilizar el ojo y situar concienzudamente las manchas en sus respectivos lugares, me dediqué a pensar que aquello no tenía el aspecto de ondas sobre el agua, sino cualquier otra cosa. Y en el empeño de hacer que pareciesen ondas (¡en vez de guiar la mano y el ojo sin pensar!) esta parte quedó muy amorfa y sin demasiado sentido. De momento se salva por el conjunto general del dibujo, pero veremos si en la próxima sesión logro sacarlo a luz.

¡Hasta la próxima!

miércoles, 27 de abril de 2016

Y así acabamos con los azules


¡Amig@s! Es para mi un placer anunciar que he acabado con este cuadro, aunque ha presentado más batalla de lo esperado. Supuse que sería una sesión de dos horas tranquilas para rematar esto con la calma. Pero qué va, estuve hasta el último minuto liado. Vamos por partes.
- El cielo lo dejé como estaba en la última clase, entre que me estaba quedando sin blanco y que realmente ya tenía una buena presencia, no quise monear mucho, que al final estas cosas se acaban por estropear si Uno se pasa con los añadidos.
- El iceberg lo volví a retocar. Todo. No estaba conforme con que aquella masa que debía parecer de hielo picudo y lleno de aristas cortantes, pareciese más bien una masa informe de carne azulada. Así que me apliqué y con unas cuantas pinceladas gruesas y potentes resalté la zona frontal del iceberg. El lado izquierdo del mismo también lo perfilé ligeramente. pero ya avanzada la sesión vi que la parte del fondo de la roca helada no me convencía en absoluto. Esteve, que es un grande me dijo que él no veía ningún problema a nivel pictórico y que por él, el cuadro estaba muy bien. pero como yo no estaba convencido me dijo que lo tocase otro poco, porque si era una cuestión de estética personal, había que respetarlo. "¡Qué es un artista sino un investigador de la estética!" dijo, y con semejante frase lapidaria, me dejó en el estado anímico óptimo para perseguir este objetivo. Algunas pinceladas en 'v' más tarde y algunas otras manchas para reforzar la textura de hielo bastaron para darme por satisfecho en esta lucha:


- Y una última cosa restaba: el reflejo del agua y los trozos de hielo flotando en el agua. Respecto al reflejo, llegué a un punto en el que tenía demasiado protagonismo y el profe me dijo que molestaba ligeramente a la vista. La solución no era demasiado difícil, con bajar un poco el tono con azules, enseguida se vio el efecto y el iceberg ganaba protagonismo. Lo de los hielos sobre el agua es una historia curiosa: comencé por hacer algunas manchas horizontales con blanco y algo de azul y magenta y el resto salió casi solo. Es espectacular que con tan pocas pinceladas se consiga engañar a la percepción y ofrecer el aspecto de un mar con mini islas de hielo que tenga un punto de veracidad. Tras esto y hacer algún retoque de ultimísima hora en la montaña que se aprecia a la derecha del horizonte lo di por concluido, que ya eran las nueve y media y me llamaba la cena. No ha quedado tan bien como el anterior cuadro en gama de azul, esta es mi apreciación. Pero sin embargo en este he hecho muchos experimentos con mezclas de colores y he ido (re)descubriendo cómo en general es mejor sugerir que copiar con toda fidelidad. Ya ha quedado hablado con el jefe que la semana próxima seguimos con las gamas de color, pasando en este caso... ¡al rojo! Y quien dice rojo dice naranja, algo de amarillo, etc. Bueno, va a ser una locura para el ojo, pero me da en la nariz que lo voy a disfrutar a saco.

¡Hasta la semana que viene!



Unos toques de caligrafía


Hoy se nos ha ido una compi del curro, Solène. La verdad es que es una pena, una chica muy majeta y curranta, pero en fin, la vida en los tiempos de post-capitalismo omniliberal son así y parece que así seguirán T_T. En fin, que entre todos habíamos preparado un mega tarjetón en el que firmar y un sobre en el que iba el mencionado tarjetón. ¿Qué pasa? Pues que el sobre quedaba bastante soso, así tan blanquito. Así que una compi del curro me pidió si podía hacer unas letras para animarlo. "pero claro que sí" dije yo, dispuesto a practicar la letra cancilleresca del curso que empecé en Enero (¡hostia! ¿En Enero? Y ya estamos en mayo y yo sin acabarlo...).
Y no quedó mal la cosa:


vale, vale, la 'S' ha quedado muy exagerada. Intenté hacerla con un rotulador de punta flexible, pero salió un churro, de manera que tuve que disimularlo de alguna manera. Ahora pienso que tendría que haber hecho las letras en rojo dobles. De esa forma me habrían quedado más grandes y con más protagonismo. pero quizá era algo arriesgado, ya que no tengo práctica haciéndolas. Rematé la faena poniendo unos cuantos sellos de la empresa (que he borrado parcialmente, claro):








Y luego otra compi me pidió si podía hacer unas letras chulas en un sobre más pequeño con otro regalo que le hacían entre las amigas más cercanas. Y así lo hice:




Practicar siempre es bueno, así que me alegré de haber podido hacer estas letras y ver que no se me había olvidado todo, aunque habría que ponerse más a menudo para mantener un buen nivel y fluidez.

¡Hasta otra!







domingo, 24 de abril de 2016

Técnicas de dibujo - Peter Jenny


Hoy he venido a hablar de mi libro, que diría Paco Umbral. No, realmente no, pero me apetecía hacer una reseña de este magnífico librito de ejercicios. Normalmente cuando Uno ve un libro con el título 'Técnicas de dibujo' se echa a temblar. Con todo mi respeto, porque es un currazo hacer un libro, maquetarlo, diseñarlo, juntar información, hacerlo didáctico, etc. pero al final sólo suelen expresar algo así como "lo que le funciona" al autor. Y esto está genial... para el autor. Pero algo que llevo rumiando bastante tiempo gracias a las clases de Urban Sketching con Antonio, es que al final este tipo de enfoque lleva a crear una legión de gente que dibuja igual, porque han entendido que eso es dibujar. Y lo que voy viendo es que dibujar es una actividad semejante a resolver problemas, y al no tratarse de una ciencia exacta, los enfoques pueden variar enormemente. Por eso me parece reduccionista titular 'Técnicas de dibujo' a un libro sobre cómo-se-han-llevado-a-cabo ciertos dibujos por parte del autor.
Y eso pensé cuando me topé con este librito en Sant Jordi de este año, y al echarle una ojeada le pedí a mi mujer que me lo regalara. Cumplía dos requisitos básicos para Uno: era barato e iba al núcleo de la cuestión. Lo primero que me sorprendió fue que era un libro de bolsillo (primera buena señal), tapa blanda, hojas de calidad media tirando a baja. Y cuando lo empecé a hojear vi que se trataba de ejercicios, no tanto de experiencias del autor. Y los ejercicios no apuntaban a dibujar un caballo o una casa perfectamente, sino a lo que realmente es la técnica del dibujo: hacerse consciente de cómo se iterrelacionan los diferentes tipos de línea, diferenciarlas según trazo, presión, forma, etc.
A veces adolezco de una mimesis de la línea lo podríamos llamar: tengo tendencia a repetir tipos de líneas que me funcionan bien en una parte del dibujo. Pero esto, ya lo sé, no funciona y es por eso que el tipo de ejercicios que propone Peter Jenny me van muy bien para generar más consciencia sobre la manera de dibujar. Los ejercicios son variados: desde coger objetos con los ojos cerrados y trasladarlos al papel (también con los ojos cerrados) hasta dibujar siluetas o calcar sobre un papel todo lo que se pueda hasta no reconocer las partes que componen el todo. Son 22 tareas que coniciden sospechosamente con los 22 días laborables de un mes y en los que la explicación es casi un enigma para la resolución del cual sólo se dan dos datos: el tiempo que se ha de dedicar (de 20 min. a 40 min. de media) y el tamaño de la hoja (por lo que he visto, oscilan entre A6 y A2). Éste me parece a mi el gran acierto del librito de marras: no ofrecer respuestas masticadas, sino obligar a cada cual a ponerse a la faena y mediante la propia práctica ir desarrollando una verdadera técnica de dibujo, que además será propia por no ofrecer una solución unívoca el autor.
Quizá me haya convencido tanto porque la aproximación es muy filosófica. Es más una praxis inquisidora que un manual de respuestas para todos los casos. Es más un enseñar a pensar con el dibujo que enseñar cómo actuar ante cada problema que presenta. Se trata de actuar en el 'qué' (¿qué es dibujar?) y no en el 'cómo' (¿cómo puedo dibujar esto?). La pregunta por la condición de posibilidad, por el 'qué', va a hacer que el 'cómo' lo decida yo sin la tiranía del modelo. Y mucho más se podrías discurrir acerca del tema, pero creo que eso lo dejaré a los expertos y yo me pondré al lío, que para eso es este librito.

¡Hasta otra!

sábado, 23 de abril de 2016

Primera sesión de Urban Sketching, último trimestre del curso

Hehehe, estos de la Casa Elizalde deben estar ya hartos de mi XD. Es el quinto trimestre seguido que hago con Antonio Shiembcn en este centro cívico y no hay manera de parar. Me gana otrco compi, Víctor, que lleva también no sé cuantos. Me salté la presentación inicial porque estaba aprovechando para hacer un dibujo semanal, pero no me iba a perder bajo ningún concepto la primera clase que hicimos en el MNAC, como es costumbre de la casa.
A Antonio le gusta complicarse dar opciones así que nos dio tres opciones según nuestro nivel de urban sketching. Mientras algunos hicieron un trabajo puro de linea, otros hicieron uno con un fondo solamente con mancha de color para hacer unos objetos a línea por encima y el tercer grupo (entre los que me cuento) tenía que recrear alguna escena y sobre todo el requisito era incluir gente o grupos de gente en el dibujo.
Bueno, pues al lío: al principio fue complicado porque lógicamente nadie se está quieto y no sabía qué escena recoger. Al principio vi unos padres con su hijo y un carrito de bebé que me parecieron ideales, pero se movían demasiado, los jodíos, así que tuve que buscar otro objetivo. Por suerte algunos compis del curso ya se habían puesto a dibujar, de manera que les tocó a ellos (a ellas en este caso). Se habían sentado enfrente de unos carteles modernistas muy chulos y en primer lugar las dibujé a ellas para tenerlas de referencia a la hora de las proporciones. Y me funcionó bastante bien, luego pude levantar las paredes y una esquina con bastante éxito. Pasaba también por allí un señor con su cámara así que lo planté en todo el medio del dibujo y me dio bastante buen resultado. Un último interfecto hacía mutis por el foro, lo que aproveché para completar la escena.
A la hora de dar color es dónde tuvimos que pelear un poquillo. Noto que últimamente la paleta de acuarela está bastante sucia, lo que provoca que los colores se me igualen bastante y el colorido queda bastante sosete. Se nota sobre todo en los tres carteles del fondo de este dibujo. Intenté variar el color de pared y suelo también y en un momento dado utilicé líneas en trama con acuarela para hacer un degradado que no me estaba saliendo y dar a entender una parte iluminada. Antonio no anduvo con miramientos y me dijo que en esa parte pusiese amarillo. Yo me quedé un poco sorprendido porque quería dejar el blanco del papel como máxima luz, pero como he aprendido a hacer caso al jefe, lo hice y al final me alegré, porque se entendía mucho mejor. Así quedó el sketch:


Tuve la buena idea de dejar a la gente en blanco y eso le hizo ganar bastante en mi opinión. Según el profe, nuestro grupo estará haciendo esto todo el trimestre, lo que significa que tendré un montón de gente en diferentes espacios que se irán fusionando, lo que puede quedar realmente guapo. Este es un buen comienzo. Luego me pasé a ver un poco lo que habían hecho otros compis y me encontré con una compañera que había hecho esto:




¡Soy yo! Laura, una muy buena dibujante que ya lleva un par de trimestres con el curso lo ha clavado y claro, le pedí que me dejase sacarle una foto para hacerle un hueco en este humilde blog. ¡Gracias Laura! Y no hubo foto finish, que había quedado y tenía que salir disparado para otro sitio. La próxima semana, más y mejor.

¡Hasta entonces Urban Sketchers!


viernes, 22 de abril de 2016

Espectacular desenlace



Últimamente estoy intentando solucionar los dibujos semanales en un par de días, miércoles y jueves, que son las tardes que tengo más liberadas, así me queda el finde más despejado y puedo descansar, que también Uno trabaja de Lunes a Viernes, como todo hijo de vecino. Todo esto para explicar que ayer mismo, siguiendo esta filosofía, me acabé este dibujo semanal, además con un resultado que me sorprendió hasta a mí mismo. Pero no desvelemos acontecimientos y vamos a ver la evolución del dibujo:


Como el día anterior, empecé por el principio: el fondo ;). Quería dejarlo acabado ya en este momento, así que con una buenz mezcla de azul Prusia, ultramar, verde oscuro y algún magenta que asoma así lo dejé, haciendo un poco la textura con el difumino y resaltando ciertas áreas que quedaban un pelín más claras. Con el bloque, lo mismo, con mayor predominio de magentas y violeta, algún azul ultramar con mezcla de blanco, etc. Dejé marcadas en color más oscuro los bordes, más o menos por el mismo motivo que los terminadores del cuerpo de la modelo. Es la zona de transición de luz a sombra y siempre parece presentar esta propiedad de ser unos tonos más oscuro que el tono inmediatamente siguiente. En este punto también había empezado por sombrear la pierna que queda debajo y luego continué con esta tarea:



Aquí ya vemos las dos piernas acabadas y con el tono que iban a presentar el resto de zonas del cuerpo: una variedad con más colores, que enriquece considerablemente el dibujo y la percepción del mismo. Me gusta el detalle de los pies, que realmente se resolvieron en un puñado de manchas sin mayor grado de detalle. De paso, volví a usar el blanco para las zonas iluminadas y para perfilar las formas de la cadera, el talón, etc. Seguimos:




Ahora la zona visible del torso. Nuevamente utilizando el blanco para potenciar la luz y en este caso jugando con una gama tonal más cercana al naranja. Se ha reforzado una parte de la sombra proyectada sobre la superficie horizontal. Y rematamos:



Brazos, manos, cuello, cara y cabello. Prestando atención a las zonas de máxima iluminación y a los terminadores (véase esto claramente en la cara), hemos conseguido darle un aspecto muy verosímil con tan sólo unos trazos, y de pronto las facciones de la cara aparecen como por arte de magia. Unos últimos toques más gestuales en el bloque sobre el que se apoya la figura acaban por dar la puntilla a este dibujo del cual estoy inmensamente satisfecho. Para mi uno de los mejores detalles es la sombra arrojada sobre el pedestal este o lo que sea, se ha conseguido un efecto de reflejo súper chulo. Y poco más, un buen trabajo y muy eficiente con el que vamos afianzando la técnica en el uso del pastel.

¡Hasta la póxima!




Proporciones de la cara


A veces uno se pone a monear en el curro sin la más mínima intención y acaban saliedo cosas guapas:


Empecé haciendo un óvalo y acabé haciendo una cara bastante chula, fijándome esencialmente en las proporciones de la cara y delimitando las principales áreas de sombra. El sombreado me recuerda muy de lejos a Moebius, ese colosal dibujante que con un puñado de líneas paralelas era capaz de sugerir zonas enteras de paisaje o de la anatomía. O también podríamos hablar de François Schuiten, en especial recuerdo ahora aquel cómic tan brutal: La chica inclinada, con un soberbio trabajo en blanco y negro que me parecía en la época insuperable y aún hoy me lo parece. Pero bueno, sin fliparnos, aquí lo fundamental es el hecho de poder construir una cara con un mímo de verosimilitud tanto en las formas y proporciones como en el sombreado. Y mira tú por donde, esta vez me ha salido bastante bien, vamos avanzando...

¡Hasta otro rato patrocinado por el capital!


jueves, 21 de abril de 2016

Desnudo femenino. Semana 11



Entre las opciones que tenía esta semana para el desnudo femenino del dibujo semanal, elegí esta:


La verdad es que ahora no recuerdo de dónde la enganché y en principio no destaca por su colorido, pero de alguna manera me gustó bastante y pensé que el trabajo en claroscuro podía ser interesante. Para acometer este nuevo dibujo semanal, me decidí por un papel de tono verde, y sin mayores contemplaciones me puse al lío:




Establecí algunas mediciones básicas, como la mitad longitudinal y transversal del papel, la distancia aproximada del pie al borde del papel, la línea horizontal que sitúa la cadera y el hombro al nivel o la que relaciona las dos rodillas. Con esto tenía una idea preliminar bastante aproximada de cómo desarrollar el dibujo, pero primero hay que finalizar el encaje y cerciorarse de que todo está correctamente:



Y estaba todo bastante en su sitio, únicamente la rodilla que llega al pecho tenía que ir un par de milímetros más arriba de lo que había hecho en un principio. Se nota en general que tengo más práctica en el dibujo del cuerpo humano, porque lo he trillado mucho y me interesa. Debido a ello, es fácil resolver un encaje con relativa rapidez y eficiencia (que es un concepto que suena muy capitalista, pero es que también hay una cierta economía de medios en el dibujo ;)). Y una vez hechos todos los ajustes pertinentes, es el momento de empezar la juerga de la mancha:



Un trabajo sobre el fondo, diferenciando a grandes rasgos la parte del fondo y la estructura rectangular sobre la que está tumbada la muchacha. Se aprecian las pautas generadas en esta última, debidas a los trazos de pastel que luego se han ido difuminando. Luego:



Aquí introduje una pequeña estrategia de dibujo aprendida del último retrato: separé las zonas claras y oscuras y en la zona clara introduje directamente un blanco, que me hiciese de máxima luz y que en caso de necesidad pudiese luego retocar, y no al revés, como en el último dibujo. Hice una parte en tonos medios y oscuros y cuando quise "iluminarla" no pude porque el blanco se mezclaba. Debido a que el tono general del dibujo era más tirando a verdoso y azul prusia, fueron los tonos con los que fui llenando el papel.



Pero por supuesto no son (ni serán) los únicos, de manera que también entraron en escenca los naranjas, marrones, azul claro y algún rojo por ahí, que me gusta a mi el rojo. También procuré conservar la luz en el soporte para que hubiese una coherencia de la iluminación. Por lo que respecta a la cara, que parece que Uno siempre se centra más en ella, la intenté resolver en unas pocas manchas no muy complejas para luego trabajar en ello más a fondo en una fase posterior. Hice bastante hincapié en los terminadores, aquellas zonas donde se pasa de la luz a la sombra y que suelen presentar el aspecto de una línea irregular más oscura. La cosa apunta maneras...

¡Hasta otra!






miércoles, 20 de abril de 2016

Qué poquito le queda a este ya

Ayer estuve a dar una vuelta por el Espai d'art, ¡benditos martes! Es un día guay, porque en el taller lo pasamos bien, nos echamos unas risas, nos contamos historietas y todo ello rodeado de diferentes estilos y aproximaciones a todo este conglomerado de actividades que hemos venido en denominar arte. Además vas viendo cómo evoluciona la gente y también como la chavalada nueva que entra aprende a dibujar. Me hace recordar cuando a mí mismo se me abrió el cielo en el momento en que comprendí de qué trataba este -de momento ruinoso- asunto del dibujo y la pintura. Pero a lo que vamos, que yo he venido a hablar de mi libro: estuve peleándome un día más con mi iceberg favorito en tonos azules y a punto me quedé de terminarlo. pero entre que había llegado tarde y que no tenía el día muy concentrado, pues no pudo ser.
Durante la primera parte de la sesión me encargué del cielo sobre todo. En la última clase se me había solidificado. Sí, sí, como lo oyen Vds. Por lo menos ésa era mi sensación. Las nubes habían quedado muy sólidas, con formas demasiado contundentes y poco aéreas. Así que cogí la paletina ancha y con una buena mezcla de azules, algo de magenta y blanco me dediqué a sugerir y de paso le restaba algo de protagonismo en favor del iceberg. Por otro lado empecé a dar más masa y textura a la parte frontal del iceberg, con pinceladas más cuadradas (a sugerencia de Esteve, el Grande) y toqué algo del reflejo en el agua:


Sin embargo, en este caso, el trabajo fuerte fue en la siguiente parte de la clase. Se puede apreciar a simple vista la diferencia entre los reflejos, por ejemplo y también cómo seguí a pala y pico con el bloque de hielo, oscureciendo algunas partes para marcar bien la separación entre planos. Podría haber seguido en la dinámica de las últimas clases y poner unas buenas pinceladas de colores más llamativos, como naranja o rojo, pero decidí ceñirme al ejercicio con los tonos de azul y continué enriqueciendo todo lo que supe las mezclas entre ellos. También incluí el verde esmeralda, que al ser bastante azulado me venía al pelo en crudo o mezclado con blanco. No faltaron las trastadas con el magenta que a veces llevé hacia el violeta para darle más riqueza al conjunto. Aparte de todo ello, le di una nueva pasada al cielo para terminar de perfilarlo, con unos buenos toques de blanco que simulasen la parte más clara de las nubes y por último aclaré la parte de la derecha del agua, que aparecía mucho más clara en la fotografía de referencia. Con todo ello, llegamos al siguiente punto: 


O sea, un punto bueno ;). No hay mucho más que comentar, sólo unos cuantos hielos que coloqué alrededor de la masa helada, tal y como aparecían en la imagen. Como ya era tarde me limité a dejar señalados los más grandes de ellos, en previsión de las próxima sesión, en la que tendré que reflejas que hay un montón de estos pedazos de hielo.. Y con esto me dieron las 21:30 h y con ello la hora de cerrar el chiringuito hasta otro día. La cosa apunta maneras y tiene pinta de que se puede acabar en la próxima sesión.

¡Hasta la semana que viene!



lunes, 18 de abril de 2016

Y terminamos el finde con el dibujo de la semana 10


Así me gusta a mí la gente: un dibujo semanal en 2 días y además cumpliendo lo prometido en el anterior post. La verdad es que el dibujo ayudaba, porque daban ganas de ponerse a la tarea y de experimentar, es una imagen muy agradecida. Así que sin más dilación me puse al jaleo:


Últimamente me gusta hacer tramas de líneas cruzadas para ir continuando con el trabajo del dibujo. En este caso comencé con la frente y la parte de la izquierda y fui utilizando un azul ultramar claro que tengo y que iba perfecto para este dibujo. Seguimos:





Más trabajo en la tocha (la nariz para los amigos), sacando algunas luces que no estaban allí, al igual que en la frente. Por otro lado marqué las arrugas de la barbilla que seguí trabajando en siguientes fases con cuidadito. Y lo más evidente, el trabajo en el ojo de la izquierda y los pelillos de la ceja correspondiente. Esto queda compensado en la siguiente fase:




En la que además ya están perfilados los pelos que sobresalen por debajo del gorro. De pronto, con cuatro golpes de pastel, los ojos parecen cobrar vida y el dibujo gana ese plus que es imposible adivinar en el papel sobre el que empezamos. Pero no acaba aquí la cosa:




Poco o nada queda que tocar de la cara, pero por lo que respecta a la ropa, todavía había bastante curro que hacer, así que empecé por la solapa que se aprecia a la izquierda y a "tejer" un poco el jersey color hueso que le sirve de abrigo al buen hombre. Un detalle muy chulo es el de la costura que aparece en la mitad del borde inferior, en la zona de azul claro de la vestimenta. Nuevamente son un par de manchas y no un trabajo muy minucioso lo que trae a la realidad y a la tridimensionalidad el dibujo. Apuntes para futuras maneras de acometer el trabajo...





Y henos aquí con el trabajo de dos días terminado, donde me he centrado en acabar la ropa y equilibrar el claroscuro, aclarando ciertas zonas y oscureciendo otras que aparecían demasiado claras. En el apartado negativo se ha de contar la zona del jersey, que en parte por impaciencia, en parte por no saber muy bien como encararlo, la textura del jersey queda un poco amorfa respecto al original. Creo que uno de los fallos principales a este respecto ha sido el hecho de cubrir toda esta zona con color y luego intentar aclararlo con blanco, lo que no ha dado resultado. Supongo que tendría que haber reservado esta zona desde un principio y haberla pintado con blanco o amarillo pálido para que no se me ensuciase el color. Pero de todo se aprende amig@s, de todo se aprende...

¡Hasta otra




domingo, 17 de abril de 2016

Espectacular fotografía para el retrato de la semana 10

Nunca se ponderarán suficiente las virtudes de una buena fotografía. Uno de estos días de atrás estaba yo en una biblioteca de Barcelona (uno de las redes más extensas y mejor organizadas que yo haya visto) y me pasé por la sección de fotografía, porque estoy algo saturado de dibujar de la pantalla del ordenador. Los motivos son varios, pero entre los más fundamentales están que según el punto de vista algunos colores varían y por otra parte me tiro todos los días 8 horitas frente a una de estas cajas de luz invento del diablo, así que no veo por qué añadir más horas de stress a mis pobres ojos. A lo que iba, que me pasé por la sección de fotografía y encontré un hermoso volumen llamado Cazadores de Luz, una panorámica de algunos de los mejores fotógrafos españoles de la actualidad. Bien de fotografía no sé tampoco una barbaridad, pero hojeándolo me topé con esta foto:



Y pensé que no tenía por qué buscar más  para mi dibujo de la semana 10. El fotógrafo es Orlando Miranda, y el personaje en la imagen un marinero en Perú Cogí el libro y me o llevé a casa (en préstamo, claro) y cuando ayer me puse a montar el tinglado para empezar a dibujar, ya tenía clara la imagen de referencia. Le hice una foto para ajustar las proporciones a los límites del papel:



Y así queda la cosa. Para no tener que estar inventándome estos límires impuestos a la fotografía y no utilizar el ordenador para fijarme a la hora de hacer el dibujo, adopté una de esas medidas cutres pero efectivas:


Dos folios encima de la foto ¡y funcionando!. En pezamos con el encaje:


Parece que estuiera hecho a mala leche, pero sobre este papel me guiaba mejor con un pastel de color ocre amarillo, aunque en la pantalla se den de patadas, ya que es un color muy cercano al amarillo y éste y el azul son complementarios. Piénsese en el verde y el rojo, por ejemplo y se verá que tienen un efecto agresivo sobre la vista, bastante molesto, por cierto. En fin, que hice un par de aproximaciones guiándome por el borde del papel, distancia de las líneas respecto a éste, etc. Y luego seguí con ello:


Aquí tenemos una buena parte del contorno ya hecho y a continuación lo dejé ya cerrado:




En este caso me ayudaron mucho algunos espacios vacíos como el que queda a la derecha de la cara del personaje y también me preocupé bastante de dejar lo más ajustado posible el contorno de la cara, con algunas líneas que luego aparecerán en el interior de la misma. Y para continuar:


Se me empezaban a emborronar algunas zonas, así que pensé en darle más contundencia al encaje introduciendo un color mucho más oscuro para no perderme a la hora de manchar el papel. Aquí marqué lógicamente las zonas más oscuras con este color o aquellas en las que hay un cambio de plano, para que quedase bien "señalizado". Y luego ¡a empezar con el interior de la cara!:


El volumen dominante es sin duda el de la nariz, seguido por el de la boca, así que me centré en el primero para luego poder guiarme por el resto del dibujo a partir del mismo. De esa manera e introduciendo ciertas líneas-guía que relacionaban unas partes con otras, coloqué el primer ojo...


... y luego el otro ;). Vale, vale, le ha quedado un poco a la virulé, pero al ser esto un esquema sobre el que trabajar y teniendo en cuenta que el pastel es bastante cubriente, pues ya lo iré trabajando en fases posteriores. Dejé acotada la zona de la boca y el hundimiento de las sienes y con esto di por finalizado el encaje.
Ahora ¡a manchaaaaaar!:


Tal y como yo vi la fotografía, se componía de muchas masas de azul y en la cara había una iluminación muy tendente al marrón con unos toques de azul reflejado. En este primer momento así lo hice constar con una serie de manchas muy groseras. Me gustó mucho la idea de meterle azul en la cara, por no hacer un retrato al uso, donde la carne tenga color de carne y demás. Y en las siguientes etapas continué en esta tónica:


Aquí la mayor parte de la cara terminada, incluyendo ya algunos verdes y magentas que apoyaban la riqueza cromática del dibujo.


Y en este momento ya tenía la cara terminada en primera instancia. Me gusta el claroscuro, bastante conseguido y con unos buenos detalles de calidad. La zona de la boca y alrededores me parece muy lograda en este momento y estoy muy contento con los dientes. Es éste siempre un tema complicado porque requiere mucha observación pra que no queden demasiado artificiales. Sin embargo en esta ocasión y con sólo un puñado de manchas conseguí un efecto mucho más veraz que si me hubiese entretenido durante horas. Y para rematar:


Terminar de cubrir las áreas correspondientes a lo que quedaba de ropa sacar alguna luz y modificar el color del gorro, que era demasiado semejante al azul del fondo. Llegados a este punto me maravillé de la efectividad mostrada en este dibujo: en un par de horas tenía todo esto hecho, que con otro tratamiento ya se podría dar casi por acabado. Pero bien es sabido mi gusto por trabajar las cosas y mezclar colores, así que aquí lo dejé para ponerme en un rato o luego por la tarde del día de hoy.
Por cierto, se me olvidaba dejar constancia del autor de la foto, xxxx, que ha retratado aquí a un marinero de Perú.

¡Hasta dentro de un rato!

miércoles, 13 de abril de 2016

Ahora sí! Aquí tenemos el dibujo de la semana 9



Venga, que no se diga que no cumplo lo que digo. En esta tercera sesión de dibujo para concluir esta obra, me he dedicado en buena medida a deshacer lo hecho en la anterior. Sí, sí, rollo "kill your darlings" como explica Esteve. He hecho experimentos de todo tipo para eliminar rigideces, suavizar colores y transiciones entre colores, suavizar las formas y los contornos, etc. Todal, un trabajo de cirugía plástica para poder dar más organicidad a las formas que se presentan en el dibujo. Este fue un primer momento de la sesión:


Me interesaba también mucho lograr la sensación de iluminación desde un punto que es el sol oculto tras la masa nubosa, y esto ha quedado bastante conseguido casi desde el principio. Luego era cuestión de mezclar trazos y manchas para lograr texturas más algodonosas, pero sin perder el carácter de algunas formas que presenta la nube. He disfrutado como un enano de trabajar con la gama de azul en pastel. Con un ultramar oscuro, uno claro, un celeste y un prusia se logra una buena variedad de tonos. Aparte, se hace intervenir también un poco de magenta, violeta e incluso verdes y marrones, y la cosa coge vuelo enseguida.
Para terminar, me ocupé de dejar apuntado el suelo. Por un lado, podía haber estado un montón de tiempo haciendo la textura pedregosa del suelo, pero la verdad es que preferí resolverlo más con manchas de color. Por un lado es pereza, no puedo negarlo, pero por otra parte tampoco es interesante restar importancia a la nube que es hacia donde se va la vista automáticamente. Con eso y un par de toques más de blanco, lo dejé listo:




Y me gusta, sí señor. Especialmente la parte de la lluvia y la izquierda del dibujo, que tiene una serie de trazos mucho más espontáneos y que se adaptan mejor a las formas y texturas de lo dibujado. Aunque ha sido duro volver a este curro después de la mudanza, parece que ya vamos pillando el ritmo otra vez y mi idea es ponerme este finde con un nuevo dibujo, para que no me pase como todos los años y lo vayamos postergando, que al final no llego ni a los 30 dibujos.

¡Hasta el próximo dibujo semanal!

sábado, 9 de abril de 2016

Uuuuy! No ha podido ser, 2ª sesión del dibujo de la semana 9





Hoy sábado me he puesto a saco con el dibujo de la semana 9, pero me ha sido imposible acabarlo. Ha quedado así:


Como la primera sesión tampoco fue de 2 horas o 2 horas y media como estoy acostumbrado a hacer, pues en esta no he podido subsanar aquella falta de tiempo y lo he tenido que dehjar pendiente de una tercera sesión. No es lo idóneo, ni aquello que me había autopropuesto, hacer un dibujo en 2 sesiones, pero estas cosas pasan y por supuesto, no es ninguna tragedia.
Respecto a lo hecho en este nuevo empujón al dibujo, fue un poco de todo, como pasa con el óleo en el Espai d'art estuve "levantando" el trabajo en todas las áreas del dibujo, empezando por la nube que evidentemente es la máxima protagonista. pero me encallé un poco en los detalles y eso me hizo perder visión global, de manera que cometí ciertos errores recurrentes: geometrizar las sombras, separar los planos de forma brusca (no se entiende muy bien si el pedazo de nube a la derecha está detrás o delante de la masa nubosa principal...) y en fin, que no quedé muy a gusto con el resultado. Casualmente si que me triunfó más la parte izquierda, con un trazo más sueltecito y menos preocupado por reflejar todos los detalles. A veces a Uno se le olvida que hay que intentar sintetizar, porque con ello se puede ganar más que estando ocupado una hora en un trocito del dibujo. Pero para eso está este blog, para ir recordando todas estas cosas e ir aprendiendo de ellas. La próxima semana lo termino, ¡fijo!

¡Hasta entonces!

Academia Taure




Hacia ya un ratejo que no me pasaba por la Academia Taure a las sesiones de desnudo y ayer decidí darme una vuelta para ver que todo siguiese en su sitio ;). Tocaba modelo masculino y como la última vez había estado con tinta, si mal no recuerdo, pensé en hacer una cosa más colorida. me llevé un bloc de papel más grueso para que me aguantase la acuarela y con algunas cosas de urban Sketching me dispuse a hacer una buena sesión de apuntes.
Nada más llegar a la Academia estuve limpiando la caja de las acuarelas. La última vez, Antonio, de USK me dijo que la tenía sucísima. Él siempre dice que no le gusta limpiar la caja de las acuarelas porque así salen tonos que de otra forma sería difícil conseguir, pero si me dijo esto, es que de verdad tenía que estar hecha un desastre, mi caja :P. Quedó como nueva, y con el pincel recargable, empecé la sesión. El modelo estaba bien, quizá poco dinámico, para lo que nos tiene acostumbrado David Mirás cuando viene, pero sabía sacarle partido a la iluminación. Como todo en esta vida lo que se tiene en mente haer y lo que la realidad te permite, son cosas que distan una de otra, pero en general tengo que reconocer que no se dio mal y hay algunos apuntes muy salvables. Quizá uno de los más reseñables es el primero, y de hecho mi idea era continuar conm esta línea toda la sesión, pero no lo conseguí. En seguida me nace una especie de necesidad de hacer líneas con la acuarela que lo expliquen todo, en lugar de dejar que la aleatoriedad del agua y el pigmento decida (cosa con la que. por otra parte, estoy muy de acuerdo desde una perspectiva filosófica). Y hacia el final, con unos apuntes en gamas de ocre muy interesantes empecé a experimentar con trazos de acuarela casi sin agua, con un trazo muy potente y gran cantidad de pigmento.
Así que damas y caballeros, a continuación la galería con la sesión de apuntes:
























Y esto fue lo que dio de sí la tarde. Últimamente pienso mucho en los apuntes que hacía unos 3 años o más y he de reconocer que he cogido mucha práctica y la cosa ha mejorado. Pero hasta dominar una técnica tan compleja como la acuarela, pues nos podemos tirar toda una vida. Suerte que no tengo prisa ;).

¡Hasta la próxima Academia Taure!