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viernes, 29 de mayo de 2015

Encajando y con prisas. Dibujo de la emana 12

¡Madre del amor hermoso! ¡Qué malas son las prisas! Ayer tenía unas cositas que hacer por casa y fuera de ella, así que cuando me quise dar cuenta eran las 20 h y estaba de los nervios porque ni siquiera había empezado el encaje para el dibujo de la semana 12. Para colmo de males me di cuenta demasiado tarde de que la foto original era muy pequeñita, y estaba demasiado pixelado. Arreglé esto como pude con el GIMP y decidí ponerme al lío aunque sólo fuese para dejar encarrilada la estructura básica del dibujo.
Empecé con ello, pero al poco rato de empezar y estar tomando medidas, me dejé llevar por el ansia y fui relacionando unas partes con otras pero sin tener un esquema general del encaje. Esto, como se verá luego, fue un gravísimo error. Lo que quiero decir, es que en lugar de situal el "perímetro" del escorpión en el papel, para relacionarlo correctamente con los bordes que es mi referencia fija, pues nada, con mucha alegría me puse a tirar líneas desde las pinzas del arácnido:


Síiiiiii hasta ahí parece estar todo bien. Pero al terminar el encaje me di cuenta de un par de cosas:


El fallo más garrafal es la posición de la cola respecto al cuerpo del bicho, demasiado inclinada hacia la izquierda y restándole dinamismo a la composición de la fotografía original. Pero no acaba ahí la cosa: la última de las patas de la izquierda debería estar mucho más cerca del borde del papel, las pinzas no estaban bien situadas y hubo que corregirlas, buenobuenobueno, un cúmulo de despropósitos. Ahora viéndolo a aro pasado no se me antoja tan chungo, pero igualmente lo retocaré por los espoleos del perfeccionismo. Veremos cómo va la cosa con el claroscuro, porque me parece que mis problemas no se han acabado aquí...

¡Hasta la próxima!

¿Qué hacer?

¿Qué hacer cuando tienes una semana tonta en el curro y apenas hay cosas para hacer? Muy fácil, haces lo poco que tengas a toda velocidad y de ese modo dispones de tiempo para ti mismo XD. Es así como en los últimos tiempos me he aficionado a Lapsus y a la música electrónica, por ejemplo (¡hasta me he hecho una playlist!). Y en otros ratos, pues he estado dibujando, cómo no. El otro día me apetecía ver si clavaba un retrato de perfil, y no ha quedado nada mal:




Las proporciones pueden no ser exactas, pero el boceto parece tener vida, y me gusta ver eso, tanto en un dibujo propio como en uno ajeno.
Otro día estuve echando una ojeada a un libro de Andrew Loomis que había conseguido y que era muy interesante por el enfoque decididamente didáctico que tiene el autor. Así hay montones de diagramas de cómo son las proporciones de cuerpo y cara, cómo sombrear o diferentes métodos para lograr hacer dibujos consistentes. En esta ocasión quería centrarme en algo que había visto de pasada: cómo situar diferentes figuras en el espacio guardando la relación entre todas respecto a un mismo punto de fuga. Es una ayuda utilísima, ya que normalmente Uno sitúa los personajes un poco al azar y por intuición, pero con el método sugerido por el maestro Loomis las cosas se simplifican considerablemetne a la par que adquieren consistencia espacial. Ahí va el dibujo realizado:



Es muy petardo, pero se trataba de comprender el funcionamiento de esta dinámica, para lo que basta y sobra. La teoría es la siguiente: dado un punto de fuga sobre la línea del horizonte (línea en la que se sitúa la mirada del dibujante/espectador) hacemos una cabeza del tamaño x y la fugamos hacia este punto. Esto nos va a dar la medida que utilizaremos en todo el dibujo. Como las líneas que fugan son convergentes, cuanto más cerca de la línea del horizonte, más juntas estarán, y la cabeza que situemos entre las mismas será cada vez más pequeña. Esto parece una perogrullada, pero no olvidemos que gracias a la medida de la cabeza, podemos obtener asimismo la medida de todo el cuerpo (8 cabezas), de manera que la coherencia entre los diferentes planos está asegurada. Este experimento me causó gran alegría, porque es una manera infalible de situar cuerpos en un espacio tridimensional. ¡Cuántos años de ensayos y errores me habría ahorrado de haber sabido esto! También hice una prueba con otros puntos de fuga dentro de la misma línea del horizonte, pero esto tendré que estudiarlo más en detalle, porque en este caso, el tamaño de las cabezas en la misma franja horizontal para dos puntos de fuiga diferentes no se corresponden.
Y por último una curiosidad de la memoria:



Hace muuuuuchos años, me pidió mi hermano que le hiciese un dibujo para unos deberes del cole o el instituto que tenía que hacer. La imagen que me pidió era la de una pareja abrazándose. Todavía hoy recuerdo a la perfección el dibujo lleno de clichés anatómicos y con un estatismo fantasmal, muy poco natural vaya. Esta mañana estuve pensando: "¿qué pasaría si hoy me pidiera alguien un dibujo semejante?". Y la respuesta fue esta. Poco o nada que ver, y aunque no es más que un pequeño boceto, es más orgánico y dice muchísimo más que aquel dibujo que todavía guardo en la memoria. Y además está totalmente sacado de la manga (o la memoria, lo que se prefiera), basándome en años de observaciones de modelos y gente. En fin, que hemos progresado (¡gracias a lo que sea!)

¡Hasta otra!

jueves, 28 de mayo de 2015

Una tarde rara

Ayer, como seguramente algunos sepáis, es el "día oficial" de ponerse a dibujar, evento que tiene lugar todos los miércoles para mi. Una tarde en la que no tengo nada que hacer y la puedo dedicar a empezar o avanzar algún dibujo semanal (o de otra índole). No obstante, ayer tenía unos cuantos recados que hacer y acabé por llegar a casa sobre las 19:30, con lo que ya había perdido algo de tiempo y me iba encontrando cansado. A ello hay que sumar que todavía ni siquiera tenía una imagen para acomenter el próximo dibujo. En definitiva, fue todo un poco desastre. Al final lo único que conseguí fue encontrar una foto para poder ponerme a dibujar hoy o mañana.
Y no fue fácil, ya que a pesar de tener una pequeña selección de fotos de animales, no me convencía ni me motivaba ninguna de ellas. Además, ya había hecho un perro (mamífero) y un buitre (ave), por lo que tenía que hacer algo de otro reino, especie, subespecie o lo que sea. "Vale" pensé "no puede ser tan difícil. Empezaré por buscar animales marinos". Y dio comienzo la retahíla de búsquedas en internet: fish, pescado, pez gato, lion fish, swordfish, pez vela,... Pero ninguno me convencía por mil motivos: el encuadre de la foto, que no saliesen de cuerpo entero, la complicación de los motivos de las escamas, el fondo, etc. Incluso estuve buscando ballenas y focas, pero luego pensé que en el fondo son mamíferos por mucho que vivan en el agua. Y en un último momento hasta busqué el pez abisal, esos que viven en las más remotas profundidades del océano y que son feísimos, pero no parecía ser mi día.
Cojonudo. Con un comienzo de desesperación me puse a la pesquisa de reptiles: lizard, salamander, viper (salían coches y motos), viper snake (algo mejor), cobra (más coches y motos), cobra snake (no mucho mejor), komodo dragon y no sé que más. Nuevamente un montón de complicaciones me parecían asomar de cada imagen y no me decidí por ninguna de ellas.
"Mierdamierdamierda" pensé. Y ya puestos, cambié de perspectiva e indagué en el mondo de los invertebrados: cefalópodos (pulpos, calamares,..), insectos (mariposas, moscas, mantis religiosas,...). A punto de tirar el ordenador por la ventana, me acordé de esos maravillosos bichos tan cabroncetes: ¡los escorpiones! Siempre me han gustado, aunque cuando he podido ver uno de cerca, la verdad es que dan miedito. Estuve buscando fotos en blanco y negro, pero como había pocas y deficientes, me decanté por una foto en color:


Y le "extraje" todo el color para dejarla en blanco y negro:


La complicación llegó al intentar poneral en un tamaño proporcional. Ya me estaba dando mala espina, porque a pesar de ser una foto apaisada, me parecía que a lo mejor se iba a comer una parte del arácnido. Finalmente no fue así:


Y de hecho, como se observa, sobra una franjita estrecha en la parte superior del dibujo. No me preocupa demasiado, porque al estar la cola del escorpión cortada en la foto original, de esta forma consigo un poco de espacio para completarla por mi cuenta (basándome en el segmento al lado del aguijón que está presente). Y lo más importante, esta imagen sí me motiva, porque el juego del claroscuro es muy interesante y hay zonas de brillo que pueden dar mucha guerra y al final: ¿qué es dibujar sino pelearse para generar el engaño del ojo? ;).
A la hora de empezar el encaje me fallaron las fuerzas y flaquee porque ya era tarde, así que lo dejé aquí a ver si hoy o mañana puede dedicarme con más energía a ello. Pero me gusta también ilustrar esta parte casi invisible del trabajo que consiste en la selección de imágenes y que en días como ayer puede consumir una parte muy importante de tiempo y fuerzas.

¡Hasta prontito!

¡Un dibujo semanal más!

Lento pero con paso seguro, así avancé en este dibujo correspondiente a la semana 11 al cual le estuve dando un último repaso aprovechando que el martes no había clase en el Espai d'art (Esteve está en Noruega con la compañía para un festival o algo así, según nos contó). Fue un rato largo, en torno a una hora y media o por ahí que dio bastante de sí para terminar de "arreglar" un par de zonas y apurar los detalles. De momento aquí lo cuelgo para que se vea:


En lo esencial se trató de un trabajo de detalle (en el brazo que se apoya, las venas; en el pie que se ve, la forma de los dedos; en la mano elevada, las luces y sombras) y ocuparse un poco de la zona del cabello y la cara. Después de eso fui ajustando los últimos valores tonales, especialmente aquellos que corresponden al fondo y a las máximas sombras de la figura (piernas, abdominales, brazo elevado,...). También retoqué las sombras proyectadas para no dejar ningún cabo suelto y en ese punto decidí que lo mejor era parar y no continuar. Me di cuenta mientras hacía la mano de la parte superior del dibujo: había que trabajar con mucho cuidado teniendo en cuenta las dimensiones de la misma y la cantidad de valores que se aglutinaban en la misma. Así que finalmente me enroqué y preferí darle un tratamiento sintético: cuatro manchas que den a entender las formas y punto. Algo parecido había hecho ya con los pies y la mano apoyada y me pareció lo mejor. De hecho es a lo que estoy apuntando con el carboncillo, a ser lo más sintético posible y hacer más con menos.
Por último un par de detalles que no me gustaron: al tratar el brazo apoyado vi que el bíceps es demasiado alargado, aunque el resto del brazo concuerda con la imagen de referencia. Esto quiere decir que en el encaje ha habido un ligero desajuste aunque a primera vista haya quedado todo cuadrado. Siguiente issue: se ha creado una especie de "halo" alrededor de la mano elevada. Esto es debido al uso del difumino intentando diferenciar los tonos de dentro de la mano con los inmediatamente contiguos del fondo. Por último, tuve que recular un poco en la pierna del segundo plano, que parecía un muslo gigante (obsérvese que era casi igual de ancho que el tórax, lo que es de todo punto imposible desde esta perspectiva). Y ya en otro orden de cosas, aunque el equilibrio de la pose está bien conseguido, he de admitir que a mi parecer, el brazo elevado está un poco al margen de la pose, pero esto ya son sutilezas que a lo mejor yo mismo estoy introduciendo artificialmente. Nada más señores, empezaré en breve un nuevo dibujo semanal, para ir dándole vidilla a esto.

¡Hasta la próxima!

lunes, 25 de mayo de 2015

USK en la Casa Golferichs

El sábado por la mañana nos juntamos los habituales de todas las semanas cerca de las 11 h para ponernos una vez más a reflejar nuestro entorno, cada uno con su estilo y a su manera. En esta ocasión, el motivo para llenar nuestros cuadernos lo puso la Casa Golferichs, ahora reconvertida a cento cívico, dónde por cierto daba yo mis clases de figura humana con Xanu, el colega de Esteve en los Insectotròpics (y fuera de ellos). La casa es un espectáculo, con los tejados de madera y unas formas cuando menos curiosas. Antonio nos comentó la temática del ejercicio, a saber, hacer una mancha de color y a partir de ella construir con la línea para después volver a dar color en las áreas que fuera necesario.
Tras encontrar el mejor ángulo (cosa que no es fácil: no hay que tener en cuenta solamente la parte que se quiere reflejar, sino que también se tiene que combinar con el resto del cuaderno, y es por ello que esta vez pasé del contrapicado porque ya lo había hecho el día anterior y no quería ser repetitivo, e incluso omití la deformacióncausada por el punto de fuga hacia arriba para crear un ritmo entre todos los dibujos); decía que tras encontrar el mejor ángulo, dispuse mi silla (comprada en la sección de caza y pesca de unos famosos almacenes) y empecé la "tarea". Fue intenso, pero decidí tomármelo con calma. No obstante en algún momento parecí perder el norte porque estaba haciendo un dibujo a la acuarela sin líneas y este no era el ejercicio acordado. Me lo recordó Antonio: se trataba de hacer manchas de color que situasen los volúmenes principales y luego continuar con el rotulador. En algún momento volvía a la senda correcta ;) y empezó el baile de líneas: unas más gruesas para el primer plano (con el rotulador 0.8 mm); unas más finas para el plano intermedio (con el 0.4 mm) y por último unas finiiiitas con el 0.1 mm, que corresponden  la zona del fondo. Es increíble cómo un recurso tan sencillo puede realmente ayudar a diferenciar los planos y cómo da más protagonismo a unas cosas que a otras.
Por encima de este trabajo, apliqué unas nuevas manchas de acuarela que se ajustasen a las formas. Y se me ocurrió hacer una cosa que resultó ser un gran acierto: Ya que había una fachada más iluminada que la otra, en primer lugar dejé esta zona en blanco, representando la máxima luz y después pensé que para continuar con este efecto, utilicé el rotulador color sepia, dando a entender que debido al sol, estas líneas carecen de la contundencia de las que están presentes en la fachada de la izquierda. El resultado, lo podéis juzgar vosotros mismos:

 
Para mí, es uno de los mejores que he hecho en este trimestre por el uso precisamente de diferentes tonos de línea y por la separación entre planos. Con esto terminé el anverso del cuaderno japonés, que está quedando muy chulo. ¡Ahora ya sólo queda el reverso!
 
¡Hasta el próximo sábado Urban Sketchers!
 

domingo, 24 de mayo de 2015

Y dejamos casi listo el dibujo de la semana 11

EL jueves, cosa no habitual, me puse a continuar con este dibujo a carboncillo. Normalmente, si empiezo uno de estos dibujos un miércoles, sigo con él el fin de semana, para no saturarme. Sin embargo, me apetecía darle caña y estuve un par de horitas buenas mientras escuchaba un podcast de Lapsus, ese programa de música electrónica que dan los sábados en Radio 3 y que últimamente utilizo mucho mientras dibujo, pues me echo unas buenas risas con los presentadores y hacen entrevistas a gente muy interesante.
En definitiva, me puse al asunto de esta manera:


Una cosa que me traía de cabeza era arreglar un poco el fondo, porque se notaban demasiado los trazos con el difumino y quedaba poco uniforme. Para ello cogí un kleenex y me puse a frotar con brío esta zona ¡ERRORRRR! Fue una tontería por mi parte, porque el pañuelito se empezó a deshacer e incluso dejo algunos restos sobre el papel que luego me supusieron un problema menor. Respecto a la fase anterior, estuve trabajando toda la zona de las piernas y el brazo apoyado, en el sentido de dar mayor profundidad a las sombras y valorar mejor los tonos de unas áreas respecto a otras. También me detuve en la zona abdominal y pectoral para generar una riqueza tonal que se traduce en una mejor definición de las formas musculares y cómo incide la luz sobre ellas. Y para continuar:


Esto fue un trabajo más de poner en consonancia el fondo con el resto del dibujo que otra cosa. De hecho estuve trabajando básicamente esto y el brazo levantado, así como sacando luces en la zona del contorno paa que definan bien los volúmenes de la figura por oposición al fondo. Me estoy fijando ahora (ventajas de revisar las imágenes en pequeñito, ya que se aprecian mejor ciertas cosas) en que hay una especie de mancha que acompaña el brazo elevado y el costado de la derecha y que canta una barbaridad, así que en la próxima sesión, que espero sea la última repasaré esta zona con la goma de miga de pan y espero que de esa manera se genere el efecto deseado.

¡Hasta la próxima!

jueves, 21 de mayo de 2015

¡Felicidades Sara!

Oficialmente el cumpleaños es mañana, pero ayer ya le di el dibujo terminado a mi compi de trabajo y buena amiga Heike para que lo pueda preparar un poco (enmarcar y demás). Por mi parte, no mucho más que comentar, el martes por la noche después de venir del Espai d'art me puse un último rato a perfilar detalles y corregir un par de cosillas que ya había comentado en el último post. Por último, y para darle más profundidad a la mirada y a ciertas partes del retrato, utilicé un poco de negro, en contra de mi proceder habitual, pero la ocasión lo requería. Por último me deuve en el detalle del collar con un par de gestos rápidos que diesen a entender la forma del mismo. Y sin más, así quedó el dibujo finalizado:


A la madre de la interesada le gustó bastante y espero que a Sara también. De manera que ¡muchas felicidades y que cumplas muchos Sara!

¡Hasta la próxima!

¡Y a empezar un nuevo dibujo semanal!

La rutina es la rutina, y a veces es hasta agradable ;). Después de unos días intensos acabando el dibujo para Sara, ayer estuve preparando el papel para un nuevo dibujo semanal, el que corresponde a la semana 11 (¡y van 10 semanas de retraso!). Y se trataba de un desnudo masculino, para el cual había echado ya el ojo a una foto que en algún momento me había bajado de internet y tenía en el ordenador:


Me va a dar mucho juego para intentar definir las formas por los valores tonales en vez de hacerlo por líneas de contorno y la posición es interesante para jugar con el equilibrio y el movimiento. Una vez encontrada, modifiqué ligeramente la imagen para dejarla en un formato proporcional 35 x 50 cm:


Ya se ve que la diferencia es mínima, igual menos de un centímetro en el borde. Pues nada amigos, ¡a encajar!:


¡¡Ahíiiiiiiiiii vamooooooos!! Está bastante conseguido, aunque ahora viendolo a posteriori, noto ciertos aspectos que me molestan, como el tamaño del muslo en primer plano, pero son cosas mínimas que no afectarán mucho al resultado. Esta pose es ideal para hacer mediciones, algunas de las cuales se pueden apreciar en el encaje:


Y también algún espacio vacío que nos facilita muuucho la tarea:


Y una vez que el encaje es consistente, pasamos a dar las primeras manchas de carbón:


Primero situamos las zonas más oscuras en las esquinas superiores y en ciertas partes del cuerpo del modelo, como el pelo, los pliegues de la piel donde no llega la luz o ciertas líneas de terminador que aparecen en los brazos y las piernas. Dejamos marcados también medios tonos para distinguir unas zonas de otras, o dicho de otra forma, para que unas partes se "vayan para el fondo" (las más oscuras) y otras "vengan para delante" (las más claras). tan sencillo y tan difícil como esto es hacer un dibujo: engañar al ojo del que observa haciendo parecer que en el papel (plano) se esconden volúmenes (tridimensionales). Y para acabar la sesión:


Un buen remate, sí señor. Se trataba de seguir en la misma línea y valorar correctamente las diferentes partes de la figura y el fondo para que surja el volumen. Se aprecian ya las formas de los pectorales y abdominales además de la pierna en primer plano, cuyo trabajo ya es bastante explicativo de las formas.
Aspectos que no me gustaron:

- Creo que me pasé con el gris del fondo y que probablemente habrá que aclararlo.
- Asimismo, me había propuesto no utilizar líneas de contorno y es evidente que de momento son demasiado visibles. El reto ahora será cómo trabajar las partes del cuerpo para lograr que desaparezcan las susodichas líneas.
- Por último la mano de arriba, como no la trabaje bien, va a quedar rara, ya que si bien el encaje está bastante cuadrado, la dificultad radica en hacer los dedos de la longitud exacta.

Esto trae a colación un tema interesante, que por ejemplo Esteve o Loreto siempre comentan y que se aprecia bien en ese gran manual del dibujo que es Aprende a dibujar con el lado derecho del cerebro: cuando uno dibuja no tiene que pensar en lo que dibuja. De hecho y según mi parecer, es éste uno de los peores enemigos del dibujante:

- Si uno no piensa en lo que dibuja, va haciendo líneas, manchas, zonas que parecen inconexas pero que finalmente dan lugar a un dibujo muy coherente
 - Si uno piensa en lo que dibuja, acabará por poner líneas donde no las hay porque el cerebro (el lado izquierdo del mismo) le dirá algo así: "yo sé que esto es una mano y en la mano los dedos están situados así y asá y tienen esta forma".

El problema es que por ejemplo en un escorzo, las medidas que conocemos se distorsionan y no vale de nada saber cómo es una mano, pues el esquema "normal" (cuidado con la palabrita...) de una mano no se parece en nada a una mano en perspectiva. Total, que como se puede apreciar en la imagen que nos ocupa, la mano está inclinada ligeramente hacia atrás y esto determina la longitud visible de la misma y sus dedos. ¡Ojito con esto!
Y con la parrafadilla, me retiro al mundo del capital a insertarme en sus engranajes que hacen girar el mundo (o eso creen sus grandes defensores).

¡Hasta la próxima!

Cubriendo el último óleo del curso en el Espai d'art

El martes, tras un día más que dudosamente productivo en el curro, me fui con ganas al Espai d'art a dar una vuelta y meterle caña al cuadro recién empezado del grupo de hindúes que nos encontramos en Hampi en Septiembre del año pasado. Como recordaréis ¡oh! lectores virtuales, había procedido al encaje la semana pasada e incluso metí unas cuantas manchas extremadamente diluidas para aprovechar los colores que tenía sobre la paleta. El martes de esta semana procedí a cubrir la totalidad de la superficie del cuadro dotándolo de un primer claroscuro. El resultado fue desigual, mientras hay algunas zonas que para mi están bien apuntadas (las caras de los hombres en segundo plano, por ejemplo, la estructura arquitectónica en el margen izquierdo del lienzo,...) hay otras que presentan una tosquedad considerable, especialmente en lo que atañe a la mujer en primer plano. Por supuesto hay unas zonas que deberían ser de un color cercano al blanco y que por la logística del aguarrás (que al final siempre acaba cogiendo un tono marrón), han quedado en tonos más bien parduzcos y otras zonas donde directamente los colores son inventados ;). Así que en general está aceptable para orientarse en fases posteriores, pero me queda mucho que trabajar en estos primeros momentos del cuadro. Esteve me planteó el siguiente "reto": intentar acabar el cuadro en unas 4 sesiones. No por un tema de prisa ni nada, sino por intentar ser más eficiente con el óleo. Tiene toda la razón, porque en el último lienzo estuve como unas 7 sesiones, no recuerdo bien, y al final, lo estaba recargando demasiado sin ser resolutivo. La idea, según yo lo veo, es no utilizar veinte pinceladas cuando se puede resolver en tres. Y para eso habrá que tomárselo con calma y estudiar bien cada movimiento ;). Igualmente me comentó el jefe que el bloque de piedra que quedaba a la derecha del cuadro estaba muy claro respecto al resto del cuadro. Me vino de perlas para poder hacer una gran mezcla de color oscuro con todo lo que quedaba en la paleta y hacer unas manchas para oscurecer esta zona. Total, que al final la cosa quedó así:


Sip, se ven los volúmenes principales y la composición es correcta, según el encaje previo. Seguiré trabajando en la línea que me había marcado a raíz del último cuadro: "esculpir" las formas y prestar atención a las zonas que parecen demandar largas pinceladas y a otras en las que se tratará de dar "paletadas" de color o pinceladas más cortas.

¡Hasta la semana que viene Espai d'art!

martes, 19 de mayo de 2015

Pendiente de veredicto...

Hablo ahora del dibujo para Sara, al que ayer le metí un par de horas. Las directrices eran muuuy claras, resituar el ojo derecho, que había quedado más alto que en la foto, así como alinearlo con el ojo izquierdo. Suavizar los contornos d la nariz y calibrar bien la forma y dimensiones de la misma. Por supuesto, trabajar todo el esquema de luces y sombras de nuevo, para que vaya ganando en materia. Así lo habíamos visto con Heike, la madre de la retratada, y yo me dispuse a atacar estos puntos débiles.
Iba todo más o menos bien, pero en algún momento me empezó a atacar la obsesión del "que quede bonito" y fue lo peor que pude pensar. De pronto estaba haciendo cosas sin sentido, iluminando demasiado algunas partes y oscureciendo sin sentido otras; no estaba respetando las proporciones má elementales y para colmo, los pasteles se me iban mezclando, con lo que al intentar poner un naranja, a veces acababa poniendo un violeta. Así las cosas, me levante un minuto, respire hondo y volví al asunto con más calma. Al final logré salvar la sesión, que pasó volando y llegar a este punto:


Mucho queda que retocar aquí: me molesta especialmente las formas que se dibujan debajo del labio inferior, que exageran en demasía este área. Para colmo y cerca ya de las doce de la noche voy y me doy cuenta de que había hecho la cara demasiado ancha y que me sobraba cerca de un centímetro en la parte derecha de la misma. Tuve que trazar un par de líneas con saña para corregir esto, que también ha dado lugar a que el contorno sea mucho más cuadrado y duro de lo que aparece en la foto. Dentro de este cúmulo de despropósitos, se salva el trabajo realizado en el pelo, que básicamente trataba de perfilar los diferentes mechones y reorganizar el claroscuro correctamente; y muy especialmente estoy contento de la zona del cuello.
La idea era taérselo hoy a Heike al curro, pero no me pareció que estuviese suficientemente bien, así que prefiero darle un último repaso hoy y seguramente mañana se lo pueda entregar ¡que nerviosss! ;)

¡Hasta la próxima!

Urban Sketching en la Diagonal

El sábado pasado tocaba salir con los compis del Urban Sketching a dibujar, que ahora con el buen tiempo apetece un montón. Antonio nos había comentado en su habitual mail semanal que el emplazamiento era la Casa Planells, en la Diagonal. No sabía muy bien dónde quedaba y al principio la estaba confundiendo con otra casa muy chula y modernista que está por encima del Passeig de Gràcia. Al mirarlo con más detenimiento, me di cuenta de que estaba al lado de casa en el cruce de la calle Sicilia con la Diagonal ¡al ladito de casa! Así que cogí la bici y en menos de 5 minutos allí me planté.
Aunque el edificio no daba para grandes filigranas, como de costumbre el profe nos hizo ver que estaba llena de posibilidades, especialmente colocándose debajo y exagerando la pesrpectiva desde abajo hacia arriba. De esa manera se podían aprovechar las formas onduladas del edificio. También nos animó a incluir todos los elementos que nos "estorbasen" la visión del edificio, como por ejemplo las hojas de los árboles que verdean en la Avenida. Se trataba de un ejercicio de linea y mancha. Primero empezar con línea para luego ir trabajando el color sin perder de vista el juego de luces que ofrecía la fachada.
Ok, pues al lío que me puse. Primero marcando con cuidado unas líneas que me indicasen los contornos de los balcones y su posición desde esta perspectiva. Luego incluí unas líneas muy leves para dejar anotado por dónde iba el follaje. Y por último, aproveché para incluir un semáforo que pasaba por allí. El resultado fue como sigue:



Lo gracioso del asunto es que el semáforo cobró tanto protagonismo, que parece que desde un principio hubiese sido el motivo principal, y el edificio sólo algo que había que dibujar porque estaba detrás de la señal luminosa, hehehe. El tratamiento del árbol fue in crescendo: empezó con unas líneas finas y cuatro golpes de acuarela, pero luego fui engrosando las líneas y oscureciendo los tonos de acuarela poco a poco. Y al final tuve que meter el pincel recargable de tinta china e incluso Posca, con lo cual plásticamente quedó muy chulo, pero desde luego que no era el ejercicio que se había planteado. Ya me lo dijo Antonio una de las veces que pasaba por mi lado que yo hacía todo lo contrario del ejercicio, pero que quedaba chulo ;). Otro detalle que me gustó fue el edificio sugerido al fondo con cuatro líneas del rotulador 0.1 y unas manchitas muy aguadas de acuarela. Iba a dejar el cielo blanco porque me parecía todo muy abigarrado, pero el profe dijo que era mejor meterle una mancha aunque no fuese más, porque si no quedaba un poco raro. De nuevo y obediente como soy, de una gran aguada azul muy claro resolví esta situación.
Y ahí quedó. Sólo hubo tiempo para un dibujo, y no hay foto finish, pues tuve que ausentarme para comer en el centro con mi mujer, quizá en otra ocasión.

¡Hasta la semana que vien Urban Sketchers!

sábado, 16 de mayo de 2015

El retrato de Sara va cogiendo entidad...

El jueves pasado tenía un par de horas perfectas para dar continuidad a este retrato a pastel, teniendo en cuenta que tendría que estar acabado para la semana que viene, y que no quiero andar con prisas de última hora ;). Preparé todos los bártulos y con los pasteles en mano, me lancé a por ello. Fui trabajando por zonas, como se verá a continuación, puesto que el conjunto estaa ya más o menos bien planteado.
En una primera fase estuve trabajando el sector de la izquierda: la blusa y el pelo, dándole mayor riqueza de colores y perfilando con las barritas de pastel sin difuminar, para ir creando efectos de claroscuro y diferenciando unos planos de otros (especialmente en lo que al pelo se refiere). También fui aclarando el tono de la piel en la cara, porque estaba demasiado saturado y en la fotografía original es mucho más "apastelado":


Para continuar, me pasé al sector superior derecho del cabello, que  ofrecía unos matices de diferentes colores muy guapos que poder resaltar con el pastel. La amalgama de azules, rojo, naranja e incluso verde da muy buen resultado y define a la perfección las ondas del pelo y las diferentes posiciones de los mechones unos en relación con otros. Por supuesto continué trabajando en la cara, en este caso en la zona de la nariz y la boca, que también tocaba "aclarar". Una vez hecho esto, el parecido con la imagen de referencia se va haciendo más patente:


En esto de los retratos, Uno va aprendiendo con el tiempo que aunque lo que parece lógico es que el parecido se centre sobre todo en los ojos, nariz y labios, resulta que a veces es un pliegue de la piel, el rictus de la boca, una levísima curva que dibuja la ceja o una luz bien dispuesta lo que en realidad nos va a dar este parecido. A veces, las cosas se manifiestan indirectamente y dar un rodeo es la manera de hacerlas visibles, ¡ahí queda eso! Y para terminar la sesión del jueves (que no el retrato):


Era el momento de acometer la parte inferior derecha del pelo, con sus múltiples bucles y juegos de luz y sombra. Como en un primer momento estaban más bien difuminados, fue un trabajo de perfilar y definir, aparte de valorar las zonas de máxima luz y máxima oscuridad. Un detalle que no me gustó es que en mi afán de dotar al cabello de color y vivacidad, se me ha girado un poco hacia el verde y los tonos más verdosos. Tendré esto en cuenta para la próxima sesión. Por último estuve trabajando, (¡casi esculpiendo!) más aspectos de la cara para lograr un aire de mayor naturalidad. Un foco de atención era la boca, en la que modulé la saturación, pues en la fotografía era un tono muuuy suave, cercano al de la piel del rostro. También me estuve ocupando de la pequeña fracción de blusa que se ve en a parte inferior derecha y también de la zona en la que asoma la camiseta, justo en el centro del papel, en el extremo inferior.
Y hasta aquí de momento los progresos. Esto ya va cogiendo cuerpo y actitud. Una de mi mayores preocupaciones, que eran la boca y especialmente los dientes (una de mis bestias negras) han quedado finalmente bastante bien resueltas. Como comentaba anteriormente, tengo que trabajar nuevamente la zona de los bucles del pelo, pues la encontraba más de mi agrado con unas tonalidades más tirando al naranja y el rojo, que también le dan un aspecto más cálido al dibujo. En fin, espero rematarlo mañana en una última acometida, tras la que podremos observar el resultado final y su parecido con la realidad.

¡Hasta entonces!

Yaaaaaaaaa, dibujo de la semana 10 ¡a la carpeta!

¡La madre del cordero! Lo que hemos estado arrastrando este dibujo. Entre el puente de Mayo, las perezas, las mil cosas que hacer y demás, me ha llevado 2 semanas ¡y con el retraso que llevo! Bueno, más vale tarde que nunca, supongo. Primero cuelgo la imagen:


Y ahora el comentario: el trabajjo se ha centrado en la figura del fondo, que me ha ofrecido algo más de resistencia de lo esperado, pero claro, había que valorar correctamente ciertas zonas de sombra con una luz indirecta, el efecto del vidrio de las gafas, corregir un poco las facciones y trabajar el bordado y relieve de la pieza de ropa de la señora. Después de ello, he ido a terminar de perfilar la figura principal, con especial énfasis en la pinza del pelo, que aún así no me acaba de convencer. Y para definir algunas formas (no todas, que queda repetitivo y sin gracia), he pasado la punta del carboncillo suave e irregularmente por encima, a modo de sugerencia. Algo parecido a lo que he hecho con los pelos sueltos que se acumulan en la cara de Aung San Suu Kyi, pero más sutil. Valorar  correctamente la parte del fondo en relación con el todo fue otro de los apartados considerados así como terminar de trabajar las máximas sombras y otras no tan máximas en el rostro de la líder birmana. Y con eso, a pesar de que me podría haber extendido más, preferí darlo por terminado. Así que a coger aire y plantearse el tema del nuevo dibujo semanal, semana 11, desnudo masculino.

¡Hasta entonces!

jueves, 14 de mayo de 2015

¡Ya está! Nuevo cuadro al óleo terminado + empezamos el último del curso

Ya se sabía, el martes pasado iba a por feina que dicen aquí, es decir, a currármelo para terminar con el cuadro del bebé durmiente, porque desde hacía un par de sesiones venía estando saturadillo y tenía ganas de empezar algo nuevo. Dicho y hecho: me ocupé fundamentalmente de la parte derecha de los plásticos unos retoques en la mantita para que se apreciasen bien sus límites y no se confundiesen con otras superficies, volver a meter mano en la cabeza y el pelo del crío y ya por último aplicar muy levemente ciertas pinceladas de color en el adoquinado para hacerlo más comprensible. Y éste es el cuadro acabado:
 
Hombre, el resultado es bueno y hay un momento en el que hay que saber parar. Me lo confirmó Esteve con su natural sabiduría: "un pintor ha de saber valorar cuando puede seguir avanzando un cuadro o si progresaría más empezando uno nuevo". Y éste era el caso. De modo que dejé aparcado este retrato y me aventuré con el siguiente, el que será el cuadro de final de curso. Para no romper la serie, que parece haber adquirido voluntad propia, me quedo en la India y paso a una foto de grupo:
  
 
Hace un tiempo que mi mujer me recordó esta foto que a ella particularmente le encanta y que tiene algo guapo, como alma, por decirlo de alguna manera. Es impresionante cómo posa la gente en la India. Normalmente miran fijamente a la cámara y no suelen sonreír. Los resultados son espectaculares y susceptibles de ser recubiertos con valores de todo tipo: fortaleza, determinación, aceptación. Lo que viene a mostrar cómo la obra de arte está más relacionada con el que mira que con el objeto de la misma.
En fin, amigüitos, vamos al jaleo, con un encaje contundente pero no demasiado exhaustivo:
 
 
Es sobre todo cuestión de posicionar correctamente las figuras. El jefe me indicó que tendremos que inventarnos alguna cosa para equilibrar el cuadro, debido al bloque de piedra que se levanta en la parte derecha de la imagen, así que parece que estaremos trabajando texturas en esa zona en fases posteriores. Por lo demás, y aparte de algún ligero error (las últimas figuras de la izquierda están un poco apretadas contra el límite del cuadro y la arquitectura es más estirada que en la foto original), con esto ya podemos empezar.
Pero ¡oh, surprise! Eran las 21:25 y la clase acaba a las 21:30. ¡Y yo con un montón de óleos en la paleta! Es una cosa que me mortifica, así que en un arranque de micro locura, utilicé algunos de los colores muy diluidos para no tirarlos. No debería ser éste el proceder normal, pero en fin, "ca' uno con sus ca' unás". Y el aspecto del lienzo al terminar la sesión era como sigue:
 
 
Nada que reseñar en este caso, se tartará de ir currando a buen ritmo la semana próxima y ver cómo evoluciona el cuadro. Mi intención (que no determinación) es acercarme al maestro Joaquim Mir en la pincelada y el manejo de la luz, pero como leía hace poco en un ensayo de José Luis Pardo sobre arquitectura: el proyecto no determina la realidad, sino que tiene que flexibilizarse precisamente para hacerse realidad. Y en ese recorrido iremos viendo el decurso de esta obra.
 
¡Hasta la semana que viene Espai d'art! 

lunes, 11 de mayo de 2015

Dibujo de la semana 10, sesión de un par de horas de domingo

Y ya para rematar el domingo, estuve una horita y tal con el dibujo de la semana 10. Complicada está la cosa, porque los matices son extremadamente sutiles en algunos puntos y ello obliga a afinar un montón para no caer en algún tipo de incoherencia. Sólo pude trabajar con esmero la figura de Aung San Suu Kyi y es a lo que me dediqué con ahínco. La cara se puede ir dando casi por finalizada, aunque no obstante la iré "vigilando" según retoque otras zonas, según la teoría del "todo a la vez". De la sesión de ayer me queda un sabor agridulce: el detalle de calidad de los bordados en la ropa de la líder birmana están brutales, aunque esté feo decirlo. Pero por otro lado, la pinza del pelo es un completo desastre, porque me he vuelto a parar a hacer todos los detalles línea por línea y no estamos a esto. Mi idea es darle un tratamiento mucho más impresionista en la próxima sesión y resolverlo en cuatro manchas, claro que del dicho al hecho hay un trechooooooo... Y bajo estas líneas, el resultado a día 10.05:


Igualmente he pensado que no me queda tanto para finalizar este dibujo, ya que en lo esencial, la señora del fondo está solucionada, aunque se me presentan problemas para la representación de su ropa. En fin, dependerá de cuánto quiera liarme y el nivel de detalle al que lo quiera llevar, pero soy más partidario de ir adoptando un enfoque más de sugerir que de decir claramente.
Una pequeña enseñanza que me apunto para el futuro: el carboncillo no funciona como la acuarela. Y aunque esto pueda parecer la más absurda de las obviedades, me he sorprendido trabajando en esta técnica por capas, y en general no es posible, porque el difumino, ese instrumento despiadado, arrastra el carbón sin distinciones sobre capas anteriores.

¡¡Hasta la próxima Aung San Suu Kyi!!

EL dibujo de Sara

¡Menudo domingo productivo el de ayer! Eso sí, me costó un buen madrugón, pero por lo menos avancé mucho con este dibujo y pude meterle mano también al de la semana 10. Bueno, pero a lo que estamos: sobre el encaje acometido el pasado jueves, empecé a difuminar los diferentes tonos de pastel para crear el fondo de color sobre el que deberé seguir trabajando. Esta es una fase del proceso súper agradecida, porque se trata de mezclar rayas de colores sobre el papel y luego con la mano, ir distribuyéndolo a saco y moldeando las formas. Es parecido a esculpir con colores, lo cual es una perspectiva bastante sugerente.
Porcuré asimismo introducir colores no tan obvios o incluso discordantes, especialmente en el pelo (un azul celeste, por ejemplo) para que el retrato gane en riqueza. Esto también lo apliqué a las sombras, que como bien comentaba Iratxe en alguna ocasión que recuerdo remotamente, contienen todas azul. Por tanto, la primera parte de la sesión acabó con el dibujo tal y como sigue:


Ya se ve la potencia del tono del papel que nos va a hacer de fondo y que creo ha sido un gran acierto por los matices que nos va a ofrecer. Y después sólo quedaba continuar hasta llegar a esto:


Síiiiii, es verdaaaaad, dejé la cara para el final, a pesar de que en muchas ocasiones he hablado de cómo todo ha de trabajarse a la vez para evitar incoherencias. Pero al tratarse de un encargo, me venció el clásico miedo a "que quede bien" y dejé el rostro para postre, que todos tenemos nuestras flaquezas ;). Lo primero, antes de lograr el parecido es localizar las zonas más claras del retrato y disponerlas correctamente (una parte de la frente, la barbilla, el cuello, las mejillas). Y por supuesto también las zonas más oscuras. Fijémonos que la claridad de las mencionadas zonas no viene dada porque sean claras de suyo sino más bien por que son planos con una determinada inclinación que hacen que la luz incida sobre ellos y reflejan mayor cantidad de luz. ¡Toma ya la parrafada! Pero son este tipo de cosas en las que Uno se va fijando según avanza en este mundo del dibujo y la pintura. Lo que queda realmente muy resultón es la zona derecha del pelo, por los bucles que presenta, que lo hacen muy atractivo a la vista. También estuve aclarando la camisa, ya que en la imagen superior el tono era demasiado semejante a la cara.
Sobre el fondo utilicé una pequeña enseñanza de Esteve: necesitaba un color que evidentemente contenía azul, pero el azul oscuro que tengo es demasiado intenso y necesitaba un color más apagado. En su día me había dicho el jefe: si quieres desaturar un color (es decir, que se apague, que tenga menos intensidad y/o/u concentración de pigmento), lo mezclas con su opuesto. Así que me paré un segundo y pensé en los colores complementarios: amarillo con violeta, rojo con verde y... ¡azul con naranja! Tan simple como meterle estos dos colores mezclados y como por arte de magia nos sale un gris más cercano a lo que estaba necesitando. Gracias a ello, ya se distingue sin problema la figura del fondo y tengo este apartado resuelto.
Podría parecer que en este punto se puede dar por finalizado este retrato, pero la verdad es que le falta mucha definición, más vibración de colores y por supuesto, sacar el parecido un poco mejor, aunque está más o menos encauzado. Tengo que espabilar un poco porque tiene que estar para la semana que viene. Iremos informando puntualmente de los avances al respecto.

¡Hasta la próxima!

Urban Sketching: 2ª salida al Mercado Santa Caterina

¡Qué guapo el sábado pasado con la gente del Urban Sketching! Se pospuso a la tarde porque Antonio tenía la mañana ocupada, y nos dirigimos sobre las 17 h al Mercado de Santa Caterina. Quedamos en la fachada principal, pero la idea era ir a dibujar la parte posterior, donde la maraña de líneas arquitectónicas y caóticas da mucho juego para un buen apunte. Las directrices eran básicamente dejarse llevar, dibujar con "flow" disfrutando, más que tratar de conseguir un resultado perfecto. Era fundamentalmente un ejercicio de línea, pero al final comentaba Antonio que lo chulo es ver como con una buena mancha oscura de acuarela debajo del saledizo del tejado hace que este "apoye" sobre la fachada y crea la sensación de los volómenes a la perfección.
Un breve inciso respecto al tejado de este edificio. Me enteré precisamente con la gente del Urban Sketching de que las baldosas hexagonales de colores que parecen situarse aleatoriamente en la cubierta representan un puesto de frutas, pero hay que verlo a gran distancia, o desde el avión. ¡ Que idea genial!. Aquí se puede ver mi versión de los hechos:


Como se puede ver, también dibujé a un par de compis, y a sugerencia de Antonio, utilicé el dibujo del último día para empezar este e intentar que los pliegues del cuaderno no rompan el ritmo general de los apuntes. Al final, se me hizo muy goloso y tuve que meterle algo de color, incluyendo la sombra proyectada por el edificio.
Y de segundo teníamos un ejercicio de color sin línea, uno de mis preferidos. Se trataba de ir sacando los volúmenes del objeto escogido a base de un tono suave de fondo sobre el que ir construyendo formas con valores más oscuros. Recuerdo perfectamente que el trimestre pasado lo habíamos realizado en el Palau de la Música. En esta ocasión escogí un tema menos complicado, una fachada de un edificio cualquiera. Y el resultado, éste:


Procuré que no me pasase lo que en la última ocasión, cuando no dispuse correctamente el tono de fondo y ello acabó por desvirtuar el resultado final. Me gusta especialmente el efecto de luz sobre la pared de la izquierda. Para lograr este efecto es imprescindible tener en cuenta la regla de oro de la acuarela, a saber: la máxima luz es siempre el tono del papel. Y para terminar, os pongo la composición de lo hecho el sábado...:


...y del aspecto de todo el cuaderno tras finalizar esta última sesión:


Estoy muy contento, porque no parece una serie de postales como el último y seguiré en esta línea para que quede una tira de papel bien decorada, muahahaha. Me dio pena no poder meter Posca a muerte como en las últimas ocasiones, pero hay un tiempo para todo.

¡Hasta la semana que viene Urban Sketchers!

sábado, 9 de mayo de 2015

Un dibujo para Sara

Hace unos meses, mi compañera de trabajo Heike me comentó que le gustaría regalar un retrato a su hija mediana, porque en alguna ocasión ésta se lo había pedido. Total, que hace más o menos un mes, lo concretamos y quedamos en que le haría un retrato para su cumpleaños el 22 de Mayo. Le dije a Heike que el pastel podía ser una muy buena idea para este retrato y el tamaño aproximado de unos 52 x 32.5 cm. De manera que me pasé el jueves por Barna-Art para pillar un papel Canson sobre el que acometer esta faena. Estuve valorando algunos colores, pero la idea que llevaba en la cabeza era de utilizar uno color rojo. En este caso me decanté por un Canson color Burdeos o Bordeaux, como se prefiera. Por un lado pensé que las minúsculas trazas de rojo que se pudiesen apreciar le darían gracia a este retrato y por otro lado, la parte de atrás quedará en este rojo, que queda muy chulo en caso de enmarcar con metacrilato, por ejemplo.
¡Basta de cháchara y al lío! Me puse un rato largo por la tarde para hacer el encaje y dejarlo lo más cuadrado posible, ya que en este caso se trata de pulir el parecido. Cogí mis adorados pasteles Rembrandt que estaban parados desde hacía ya mucho y con el verde limón me puse a ello:


Y ahí está el comienzo de este retrato. Las medidas están bastante bien cogidas y el parecido en esta primera fase también. Por supuesto todo ello irá variando en función de este primer encaje, pero tengo un buen presentimiento sobre este dibujo. Iremos viendo el desarrollo en próximos posts.

¡Hasta entonces!

Modelando volúmenes en el dibujo de la semana 10

El miércoles pasado por fin pude continuar con este retrado de Aung San Suu Kyi, que por el puente había dejado medi colgado en el encaje. Para compensar, me metí a muerte con el modelado del mismo. Hace una semana tuve una conversación con Esteve en el Espai d'art, en la que me comentaba que los pintores tienen que pensar un poco como los escultores, en el sentido de que tienen que estructurar las formas mediante la pincelada para que los volúmenes fluyan y tengan energía. En el caso del dibujo que nos ocupa traté de tener esto en cuenta con el carboncillo y el difumino, de manera que las manchas sobre el papel diesen una idea muy clara de la estructura facial y capilar o ropal (¿cómo se dice lo de la ropa? XD).
Y empecé sin muchos miramientos con la cara y el pelo de la líder de la oposición birmana:


Me gustó ver cómo, en unos cuantos golpes de difumino, todo quedaba perfilado y las estructuras principales de la cara (ojos, nariz, labios,...) aparecían con rotundidad. Bien es cierto que el trabajo de encaje había sido bastante bueno y eso facilita mucho la faena. Creo que tendré que trabajar un poco más el parecido con el original, porque ha 'virado' ligeramente, pero será en fases posteriores, una vez tenga todo bien equilibrado. A continuación me dediqué a la señora del fondo y las ropas:


Hay un detalle que me encanta y es el efecto del vidrio en las gafas de la señora. Pero lo que más me fascina (y después de muchos años no deja de hacerlo) es el hecho de poder dar sentido a una forma compleja mediante cuatro manchas bien puestas. Últimamente estaba ojeando unos libros sobre Joaquim Mir, pintor catalán de altura, que precisamente es un maestro en este buen hacer: cuatro manchas y te hace un paisaje de lo que sea con una luz que parece emanar del propio cuadro.
 Me costó un poco clavar a la señora del fondo, porque la barbilla me 'salía' demasiado pequeña, pero una vez detectado este leve error, fue cuestión de corregirlo. Y en una última fase, retoqué algunas partes de esta buena mujer y dejé sugerido el claroscuro principal de la ropa:


Ahí quedó la cosa y bastante bien se dió, la verdad es que los retratos me gustan y le pongo especial empeño en el tratamiento y el acabado. Así que mientras terminaba de escuchar un podcast de Coordenadas, di por terminada la sesión de unas 2 horitas para cenar y dedicarme a perrear un poco, que eso también es vida ;)

¡Hasta la próxima!

jueves, 7 de mayo de 2015

Pequeño 'urban sketch' en Alfornelos

¡Se me había olvidado colgar este apunte! Este puente de Mayo nos fuimos para Lisboa, que era el bautizo + cumpleaños de mis sobrinos, como se deduce del cuadrito en acrílico que les hice a ambos. Nos estuvimos quedando en casa de la hermana pequeña de mi mujer, en una zona y parada de metro llamada Alfornelos, un poco a las afueras de la ciudad. Me había llevado los bártulos del Urban Sketching por si se daba la situación de poder entretenerme a dibujar alguna cosa, pero la verdad es que cuando estábamos de paseo por el centro, no me acordé de llevar la libreta aparte de que se me hacía un poco engorroso.
Sin problema, aproveché un rato de asueto en casa de mi 'cunhadinha' para sentarme en la cocina y hacer una instantánea de lo que se veía desde la ventana. Et voilà:


Una zona de bloques, sin más, pero la perspectiva me daba juego y seguí con mis intentos de hacer alguna tipografía medio entretenida, aunque es éste un tema que he de trabajar más a fondo. Fue un buen ejercicio de integración de lo que nos va enseñando Antonio: ventanas en negro, utilizar diferentes grosores de línea para destacar unos elementos por encima de otros, toques muy generales de acuarela, uso salvaje de los Posca,... Y el resultado, aunque la foto lo desmerece un poco, es bastante gracioso. Insisto en que disfruto como un enano pintando líneas aleatorias con Posca encima de lo ya hecho, especialemente de las zonas con negro. Si otra vez tengo más tiempo y mejor disposición, intentaré hacer algo en el centro ¡que está lleno de posibles dibujos!

¡Hasta otra!

miércoles, 6 de mayo de 2015

¡A puntito! Óleo en el Espai d'art

¡Qué poquillo faltó ayer para acabar este cuadro! Había comentado ya con Esteve en la última sesión que iba estando algo saturado de este cuadro, al que voy dando vueltas pero al que sin embargo no logro darle el punto apetecido. En fin, que no iba especialmente motivado y tenía ganas de acabarlo. Sin embargo, al llegar, me puse a pintar (tras el habitual rato de charleta, que si no, es como no ir al Espai ;)) y encontré que me faltaban multitud de detalles (las hojas del suelo, perfilar las letras, hacer la sombra de la manta sobre el plástico, retocar la zona del cabello del infante, añadir algunos puntos de luz,...). Así que entre zangas y mangas, se me fue yendo el tiempo ¡y al final no lo terminé como quería! Sólo me gustaría terminar de apañar la zona de la derecha, donde están un par de zonas con los plásticos superpuestos. Y ya me llevaré el nuevo lienzo la semana que viene, para hacer el que será el último óleo hindú del año, ¡que menuda paliza me estoy dando! Tengo que valorar las medidas del nuevo ciardo, pero creo que será de las mismas que éste. De manera que a la espera de acabar ya con este óleo, os dejo con los últimos avances:
  
 
¡Hasta la semana que viene Espai d'art!

domingo, 3 de mayo de 2015

¡Ya estamos! Un regalo para mis sobrinos

Queridos sobris:

esto es para vosotros como recuerdo de vuestros padrinos para vuestro bautizo. Espero que os guste, si no ahora, quizá en el futuro ;).

Un beso fuerte


Y ahora un pequeño resumen de lo realizado en la última sesión de este cuadro: he utilizado un montón de colores en pequeños tubos que me había regalado mi familia de Sant Andrew (¡gracias chicos!). Sobre todo hay uno que cada día me gusta más y cuyos resultados son muy significativos: el turquesa. Este colorcito va muy bien para zonas con iluminación indirecta, pero también para dar algo de vida al cuadro amalgamado con otros colores varidados (se puede apreciar en la cara de los niños). También tiré de magenta, que lo estaba echando en falta, verde limón, etc. Y nada, trabajar un poco más las manos de ambos críos, el pantalón y las zapatillas,... Como colofón le di un tratamiento matérico al fondo. Matérico como Tàpies pero en suave. Simplemente utilicé grandes cargas de blanco ligeramente mezclado con otros colores de la paleta en pinceladas amplias y con diferentes direcciones. Así le pude dar algo de textura al fondo, para que no quedase tan sosaina. Y de remate, el aspecto de la paleta al terminar el cuadro:


¡Mu bonita, sí señor! Lo cierto es que aunque se puede trabajar sólo con los colores básicos, se agradece tener mayor variedad en la paleta y da más juego. En fin, esto es lo que ha dado de sí este mini proyecto.

¡Hasta otra!

Continuamos con este regalo

El domingo me había reservado unas horitas en la mañana para darle caña a este cuadrito, porque iba justo de tiempo y no quería andar con prisas de última hora. Así que hice mi set-up habitual en la mesa del salón de casa y dispuse los acrílicos en la paleta desechable para empezar a trabajar en el lienzo. Me he decidido por los acrílicos por motivos obvios, a saber, la rapidez de secado me permite trabajar en poco tiempo muchas capas y texturas. De haber trabajado con óleo, se me habrían mezclado todos los colores, ya que suele tardar unos 7 días para secar entre capa y capa y si está tierno, se guarrean los colores. Por otra parte hacía tiempo que no me curraba un cuadrito en acrílico y quería ver si estos meses de trabajo al óleo influirían y de qué manera sobre la técnica con estos materiales. El progreso tiene cosas terribles pero pensando en los acrílicos, pienso que la era del plástico ha traído algunas cosas interesantes (si bien puede que sean bastante dañinas para nuestro entorno, en fin...).
¡Hora de currar! Empiezo exactamente como con el óleo, con algunas manchas con colores bastante diluidos en agua para marcar un primer claroscuro y situar las masas sobre las que luego trabajaré en detalle:


Como de costumbre, hay que intentar trabajar todo a la vez, no empezar por una cosa (por ejemplo, el pantalón del niño) y darle ya el acabado definitivo, porque tenemos que revisar constantemente como se relacionan unas partes del cuadro con otras y unos valores más claros con otros más oscuros. En este caso, como se puede ver, no estoy respetando esta regla, porque no he entrado al trapo con el pelo del niño, pero bueeeno, nadie es perfecto ;).
Para continuar, trabajé el pelo del niño, la cara de ambos infontes y profunidcé en el tratamiento del pantalón del muchacho aparte de darle mayor intensidad al color de la suela de las zapatillas:


El detalle de las zapatillas me gusta mucho por la economía de medios. En un par de pinceladas queda hecha la que está delante y se sugiere a la perfección la que está detrás. Sin embargo, como contrapunto, la cara del niño está rara, sobre todo la mitad de la derecha, precisamente por no haber respetado correctamente el claroscuro. Se diría que es un poco angulosa y que no parece tener una superficie suave y redondeada, sino más bien, estar compuesta de planos cortantes. Éste será uno de los puntos a trabajar en las próximas fases.
En otro momento posterior, continué con el trabajo en las caras de ambos niños, introduciendo el amarillo apra iluminar, cosa que después tuve que corregir porque se acabaron pareciendo a los Simpson T_T:


También fue el momento de encarar las manos de los muchachillos, especialmente las del niño y comenzar a plasmar la sombra proyectada en el suelo, por lo menos dejarla señalada.
Ya por último, incluí los detalles de las zapatillas, las alas del disfraz de la niña y un trabajo en profundidad sobre la camisa del niño, aparte de seguir trabajando el detalle de las caras, que a fin de cuentas es lo que la imagen demanda:


Y hasta aquí lo hecho el domingo, muy productivo como se puede apreciar, y es que acostumbrado a trabajar en aquel cuadro de 1 m2, pasar a un 8F en el que además predomina el blanco y la cantidad de detalles no es excesiva, es una cosa de agradecer. A todo ello se suma el uso del acrílico que acelera notablemente el progreso de pintar. Ya sólo queda darle una última pasada, barnizar y ¡a Portugal con él!

¡Hasta la próxima!