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domingo, 30 de noviembre de 2014

Plantillazo vespertino

Parecía que hoy iba a ser uno de esos domingos muertos, sin gran cosa que hacer por la tarde excepto quizá leer a Nietzsche o Althusser ;). Pero hete aquí que mi mujer me comenta que necesitaría un Om en un lienzo para un sitio en el que da clase (ella es profesora de Yoga). Le comento que lienzos pequeños, no tengo ninguno, pero quizá podríamos hacer un intento en papel, con una plantilla o stencil. Y me dice que adelante. Como si hiciese falta mucho para convencerme... Primero intento hacerlo a modo de caligrafía:


Pero no resulta muy bien, ya que no veo cómo hacerlo para que quede bien proporcionado. Así que me lanzo con la plantilla.
Manos a la obra, cojo un Om de un amuleto que trajimos de Tailandia:



Y empiezo con un lápiz a darle forma sobre la superficie en la que o recortaré para hacer la plantilla:


Para después repasarlo con un rotulador:


Vale. Así puede estar bien. Vamos a la parte de cortar, una de mis favoritas :D:


Y ahora, con todo bien perfilado, viene la mejor parte: pintar con spray. Me voy a la despensa y cojo algunas latas que tengo por ahí y algún cap, aunque ando escaso de ellos. Y a las instrucciones de mi mujer, me dispongo a hacerlo en plata y negro:



¡Bastante guapo! Y aunque yo me lo quedaría así, como es un "encargo", hago otro, porque este tiene algunas imperfecciones. Vuelta a poner la plantilla y a dar con el spray negro y plata:

 

Esta vez con un aire más "espacial". Y así se va a quedar, retocaremos con rojo los goterones de negro, recortar el papel (porque ha llegado algo de pintura en spray) enmarcar y ¡funcionando!
Es una pena no disponer d eun espacio grande, donde poder experimentar con los sprays, porque la gama de texturas y los efectos aleatorios que pueden ser reutilizados para los fines más diversos tienen posibilidades virtualmente infinitas. Pero todo se andará...

¡Hasta otra!


¡Done! Dibujo de la semana 31,.. jaque mate

Está haciendo una semana de perros en Barcelona, todos los días llueve y no apetece salir mucho de casa. El fin de semana no ha sido una excepción, total, que perfecto para ponerse a dibujar. Esta mañana he enganchado el dibujo de la semana 31 (¡ahora que vamos a empezar la semana 49!) y me he liado con él para dejarlo acabado. Como ya había comentado una de las características de las barras de grafito es que el trabajo es más rápido, porque se cubre mucha más supreficie de una sola pasada. Puestos a ello, he avanzado con el perfilado de las superficies y la valoración tonal de las mismas:



Iba bien por estos derroteros, pero me fijé en que el cielo nocturno de la fotografía original era mucho más oscuro, así como el murete de la derecha y ciertas partes de la acera. Cuestión de darle caña a estas partes et voilà:



Muuucho mejor. Ahora los juegos de luces aparcen más vibrantes y parece que las farolas realmente tengan luz propia. La cantidad de errores garrafales que hay en el dibujo es bastante elevada, tanto a nivel de encaje como de sombreado. No obstante, la imagen funciona y de hecho, mientras trabaje con las barras de grafito, iré progresivamente sintetizando y obviando detalles, ya que no se trata de lograr una reproducción perfecta, sino más bien una interpretación, y a veces esto se consigue mejor con una mancha que con mil líneas ajustadas a la imagen de referencia.
La mala noticia es que el otro día al ir a encender mi ordenador, dio muestras de estar bastante jodido y/o tener un virus en sus entrañas, con lo cual me estoy viendo obligado a hacer malabarismos para poder publicar cosas en el blog. Gracias a lo que sea, dispongo de un scanner, que me va a hacer las funciones de cámara fotográfica aunque un poco más incómodo. En fin, gages del oficio, supongo.

¡Hasta el próximo dibujo semanal!

sábado, 29 de noviembre de 2014

¡200 Posts! + Óleo hindú (y III)

Y es así, como casi sin saber, hemos llegado a hacer 200 entradas en el Blog de Uno. Aunque a veces cuesta ponerse o da toda la pereza del mundo, merece la pena y me alegro de haber llegado hasta aquí (de momento).
Y para celebrarlo como mandan los cánones, posteo el segundo óleo hindú que acabé ayer un poco a matacaballo en el Espai d'art:


La verdad es que le he cambiado bastante la cara respecto al original, pero no es menos cierto que la expresión está bastante lograda y el empastado del retrato es bastante acertado y equilibrado. Tuve que hacer alguna corrección al comienzo de la clase, porque la parte de la izquierda del pelo estaba un poco abombada. Me curré bastante la parte de la ropa, para intentar dar la textura de terciopelo a la prenda roja (lo que he conseguido sólo a medias). Pero sin duda mi mayor preocupación fue la cara y conseguir que tuviese una expresión realista. A pesar de haber estragado un poco la parte de los ojos y hacer los labios demasiado prominentes, me gusta como ha quedado y la relación entre los claros y los oscuros. Así que nada, próxima semana nuevo lienzo, ¡dentro de poco tendré que salir de casa para que quepan los cuadros!

¡Hasta entonces!

Modos de ver (Ways of seeing)

Hace algún tiempo, vi un libro que me llamó la atención por su título. Se llamaba "Modos de ver".



 Como suelo hacer en estos casos, saqué el móvil para tomar una foto de la portada y poder, en otro momento, buscarlo, bien en la biblioteca, bien en alguna librería. Un par de meses después, me acordé del libro y lo encontré en una biblioteca de la Diputació de Barcelona (¡tela el sistema que tiene montada esta gente! Muy profesional). Me gusta echar un primer vistazo a los libros antes de ponerme a leerlos en profundidad y mi primera impresión fue muuuy favorable. Se trataba de un libro donde se alternaban ensayos escritos con otros visuales (¡fotografías sin una letra de texto!) y parecía hecho por alguien que sabía lo que se traía entre manos.
Pues bien, resulta que su autor, John Berger es un reputado crítico de arte. Pero crítico de verdad, poniendo de relieve las relaciones sociales que dan lugar a ciertas formas de arte, la posición de la mujer dentro de la historia del arte y el estatuto de la obra pictórica en los tiempos que corren (o corrían, el libro es de 1967). Prácticamente un marxista en el mundo de la crítica de arte. Pero no deja nada al azar y todo lo que dice es realmente muy aprovechable.
Ya llevaba tiempo yo queriendo hacer recensiones de libros que directa o tangencialmente tuvieran que ver con el mundo del dibujo, la pintura y el arte en lo que toca a este blog (tampoco vamos a divagar sobre las causas primeras o los motores inmóviles ;)). Y aunque tengo un par de ellos en la recámara, prefiero empezar por este conjunto de ensayos que me han dejado una muy honda impresión.
Cuando se habla de arte, Uno comete el error de considerarlo como algo aparte del mundanal ruido, como un oasis en un desierto de relaciones de producción y sistemas económicos. Lamentablemente no es así, y como leí en algún sitio que no recuerdo, el arte, para ser digno de tal nombre, ha de ser crítico con la sociedad en la que nace. Berger parte de este estado de cosas para determinar en qué ha consistido eso que llamamos la historia del arte (que por las razones aducidas, podría llamarse historia del arte burgués hasta el siglo XIX) y en qué puede consistir ahora, en la época de su reproductibilidad técnica, según la manida fórmula de Benjamin. Vayamos viendo en qué consisten los diferentes ensayos del libro:

1 - A modo de introducción, se presenta un ensayo sobre lo visible (que el autor no identifica con la realidad) y cómo lo visible durante la historia del arte ha sido apresado por la pintura y las artes plásticas, que a su vez eran privilegio de una clase social determinada. Era un bien privado, en el sentido de que se privaba a otras clases de esta experiencia, que era una ligazón con el pasado histórico. En un momento del ensayo Berger pasa a ocuparse de la imagen fotográfica y cómo ésta cambia las reglas del juego respecto al modo de ver la realidad. Frente al cuadro, que privilegia un único punto de vista, escogido por el pintor, la cámara enseña que los puntos de vista son múltiples e intercambiables, rasgo éste del que los cubistas sabrán sacar el máximo partido. La invención de la camára supone también la descontextualización de las obras de arte del lugar en el que se hallan y la posibilidad de extraer un detalle de las mismas, que originalmente fueron concebidas para ser vistas como un todo integral. También implica este hallazgo, que se puede reproducir una misma obra infinitamente, con lo que el valor de la obra original se reduce a ser el original de muchas reproducciones. Y al quedar relegado el original a este status, de pronto adquiere un valor de mercado que se supone acorde a su valor espiritual. Dado que por ejemplo, las obras del Renacimiento quedan así desprendidas de su valor cultual (no cultural), esta percepción del valor espiritual de la obra es una mistificación completamente falsa. Y aquí viene uno de los puntos importantes: debido a su reproductibilidad e inclusión en un mercado, la obra de arte se convierte en mera información que puede ser utilizada de variadas formas. Así, el añadido de algún texto al cuadro, determina y codifica la experiencia que el espectador tiene del mismo. El cuadro tiene que "defender su propia verdad" entre la maraña de informaciones que se proyectan constantemente. La reproductibilidad de las obras de arte se utiliza para mantener su aura mística, crear la sensación de que todo sigue igual y justificar ciertos modos de autoridad.
Las artes visuales ha tenido siempre una función cultual: primero en ritos ancestrales en cavernas, después situándose en edificios de culto para en un momento dado, salir de ellos a la sociedad. Pero se trata de un coto privado de la sociedad, las altas jerarquías. Cuando por fin el arte ha llegado a las masas, ha sido a modo de imágenes, desvirtuadas ya de la autoridad de la obra de arte. El problema ahora reside en quién está utilizando esas imágenes reproducidas y con qué fines Según el autor, esto tiene numerosas implicaciones, ya que una clase social a la que se ha privado de su pasado (debido a la restricción de acceso a ciertas experiencias artísticas en este caso) tiene menos poder de decisión que una clase social que ha sabido situarse en el mismo.

2 - El segundo es un ensayo visual que consta únicamente de imágenes sin pie de foto. Trata por entero de la figura de lo femenino contrastando obras pictóricas con imágenes fotográficas y publicitarias. Se destaca el uso de lo considerado más femenino (como los senos), el uso de la sexualidad sin restricción, la objetualización de la mujer de cara al ojo que mira, etc.

3 - Continúa el libro con un ensayo sobre la mujer como tema (o más bien como objeto). Se afirma que nacer mujer es nacer en un mundo donde su posición está previamente decidida y con estrecho margen de maniobra. Igualmente el autor hace hincapié en la mujer partida en dos: mujer que actúa y que a la vez se ve acompañada de la imagen que tienen de sí misma. El supervisor de sí misma en la mujer es masculino, mientras que la supervisada es femenina. Esto es crucial para tener éxito (según se entiende comúnmente) y ser apreciada por los hombres, vale decir, objetualizada. Se retoma el relato del Genésis según el cual Adán y Eva fueron expulsados del Jardín del Edén para hacer ver cómo en la tradición religiosa la mujer ha quedado supeditada al hombre. Cuando se seculariza la pintura, tenemos por ejemplo el caso de Susana y los viejos, tratado por numerosos pintores en el que la mujer aparece como objeto de observación. A veces se sitúa un espejo en la escena para dar a entender la vanidad de la mujer (que sin embargo había sido representada en su desnudez para placer del propio artista y los observadores del cuadro). El jucio de Paris es otro ejemplo de supeditación de la imagen de la mujer al juicio masculino. Paris, personaje mitológico, otorga un premio a aquellas de entre las mujeres que son bellas.
Se pasa a continuación a establecer la diferencia entre desnudez (nakedness) y desnudo (nudity). La desnudez es el hecho de estar sin ropa, en estado de desnudez, diríamos. El desnudo es una categoría artística y de la imagen que tiene como requisito el ser exhibido. El desnudo femenino en la historia del arte tiene como característica el hecho de presentarse ante el espectador para su goce. Los cuerpos se idealizan y se presentan en toda su extensión para el disfrute del que mira, el voyeur. La mujer ofrece su femineidad para que el espectador la examine. Sin embargo, el autor destaca que existen algunas excepciones de renombre dentro de esta dinámica, en las que la interacción del pintor con la mujer que pinta es tan intensa, que no permite la identificación del espectador, que queda fuera de juego. Queda como ejemplo la pintura de Rubens a su segunda esposa, que capta un instante con el que el espectador no puede entrar en el relato. Para concluir, el autor hace referencia a la Olympia de Manet, como punto de ruptura con esta tradición. La protagonista del cuadro se exhibe, pero su mirada pone en duda que acepte su papel de mujer-objeto. Las vanguardias de principios del siglo XX vendrán a tratar de otro tipo de mujer, la prostituta, como ruptura con esta tradición de la representación femenina. No obstante, y ya en la época de la reproductibilidad técnica, el desnudo d ela mujer sigue siento objetualizado. Como colofón se expone un simple experimento mental. Tómese un desnudo femenino, sustitúyase por una figura masculina y obsérvese la violencia de la imagen. Violencia por las ideas preconcebidas del que mira, en todo caso

4 - El segundo de los ensayos visuales hace un pequeño recorrido desde los inicios de la pintura, tratando varios temas: representaciones de madonnas, la iconografía de la muerte, los temas mitológicos en el arte, los óleos entendidos como demostración de riqueza, algunos retratos de personalidades importantes de ciertos siglos... Todo ello para terminar con un cuadro de Magritte: Para no ser reproducido en el que se observa un retrato de la parte posterior de un hombre que se refleja en un espejo. Con la particularidad de que el reflejo es asimismo, la parte posterior de esta figura quizá como alegato contra la reproducción de los retratos en la época moderna

5 - En el siguiente texto, se trata de la pintura al óleo, no sólo como técnica, pero también como modo de ver y privilegio de un cierto estamento. Se nos hace notar que en la pintura al óleo a veces se representan cosas, cosas que se poseen o se anhelan. El coleccionista de cuadros tiene sus paredes cubiertas con lienzos que le muestran vistas de las cosas que puede poseer. La pintura al óleo del periodo 1500 - 1900 (a grosso modo), tiende a servir a los intereses de la clase dominante. Pero el autor precisa este aspecto: se trata de un modo de ver el mundo determinado por nuevas actitudes haceia la propiedad y el cambio que encuentra su forma de arte visual en la pintura al oleo. También se trata la diferencia existente en este tipo de cuadros entre los "grandes maestros" y las obras medias, debidas más bien a un encargo en un mercado de arte que crecía sin cesar.
Posteriormente se analiza el cuadro Los Embajadores de Holbein: se trata de un cuadro en el que prima la textura, la representación casi táctil de aqullo que uno podría poseer, aprovechando las cualidades de la pintura al óleo, que crean una ilusión de tridimensionalidad difícilmente alcannzable por otras técnicas en la época. Sin embargo, hay entre todos los objetos que denotan riqueza en este cuadro una extraña forma ovalada en primer plano: si nos fijamos con atención veremos que se trata de un cráneo en una perspectiva diferente a la del resto del cuadro. Una especie de memento mori así pintado para que no pierda relevancia al mezclarse con el resto de objetos que se presentan en el lienzo. Pasando a la actitud de los propios embajadores, hay algo en su pose y su mirada que transmite indiferencia, como si el espectador no pudiese entender su valía. Los objetos en ls estantes nos ayudan a descodificar el significado del cuadro: un globo terráqueo con las extensiones de tierra "descubiertas" en América y a su lado, un libro de aritmética, un libro de himnos y un laúd: la superioridad de la ciencia, la religión y las artes europeas sobre los conquistados. Lo que resulta interesante del cuadro es la actitud de los embajadores, expresión de una nueva manera de ver el mundo perteneciente a determinada clase social. El retrato presenta una cierta distancia con respecto al espectador. Distancia e individualismo. El retrato formal dentro de la tradición de la pintura al óleo insistía en esta distancia, precisamente por la capacidad de esta técnica de poner casi al alcance de la mano cualquier cosa.
A continuación se dedican una serie de imágenes a cuadros de bodegones, animales y edificios cuya funcionalidad es únicamente mostrar la riqueza del propietario del cuadro. Bien sea a través de majares o razas de animales muy preciadas, así como fincas o palacios pertenecientes al que promociona la obra. A veces también se encuentran cuadros de inspiración mitológica que sirven de apoyo y justificación de la conducta de las altas jerarquías, y que legitiman un sistema de modales y comportamiento que tiene su base lejana en la lectura de los clásicos. Por otro lado había una pintura "de género" o "costumbrista", cuya función era describir el modo de vida de las capas bajas de la sociedad, pero siempre incluyendo una moraleja que básicamente indicaba que el que se esfuerza obtiene un justo premio y el inútil se queda en la pobreza. Como excepción se cita al pintor Adriaen Brouwer cuyos cuadros representan imágenes de tabernas con amargura y sin ninguna moraleja posible.
El autor argumenta que la pintura paisajista es la única que se escapa del hilo conductor de este ensayo: no tenía una función social específica y algunos grandes maestros que se dedicaron a ella, tuvieron que abandonarla, ya que no generaba ingresos. Un ejemplo curioso es el retrato de Mr. and Mrs. Andrews de Gainsborough: se representa a la pareja pero el cuadro lo domina la vista imponente de sus posesiones en segundo plano. A jucio de Berger, esto confirma una vez más la hipótesis de la relación entre la pintura al óleo y el nuevo modo de ver relacionado con la posesión de las cosas.
Para terminar, y a modo de conclusión, el autor indica que se le acusa de estar obsesionado con la idea de propiedad, cuando son la sociedad y la cultura las que de hecho están obsesionadas con ello. E indica que cuando un artista entendía la trampa en la que se hallaba (tener que pintar temas para legitimar un establishment social), emprendía una lucha, no ya contra el sistema, sino contra las imágenes mismas y los modos de representación de su época. A modo de ejemplo, se muestran dos cuadros de Rembrandt: en el primero se ve a un joven Rembrandt con su mujer en actitud de felicidad. Pero Berger advierte: es una falsa felicidad, lo que se muestra en las convenciones de la pintura de la época adoptadas por Rembrandt. El segundo es un autorretrato 30 años posterior en el que precisamente el pintor está forzando el lenguaje de la pintura, sólo se ve a un viejo, escéptico, con la mirada vacía. Rembrandt utilizó un vehículo desarrollado para otros fines con el objeto de representar todo lo contrario.

6 -El último de los ensayos visuales se compone de imágenes de desnudos, esclavitud y colonialismo, pobreza y riqueza, así como ciertas visiones de la mujer en la historia de la pintura.

7 - El último de los escritos del libro trata sobre la imagen publicitaria. En ninguan otra época de la humanidad hemos estado tan rodeados de imágenes. Y menos de imñagenes publicitarias. Éstas son momentáneas, pero excitan la imaginación, siempre aludiendo al futuro o al pasado. Y sin embargo hemos aprendido a aceptarlas como se acepta el clima. Se supone que la pulicidad está estrechamente emparentada con la libertad: libertad del consumidor y libertad de la empresa. No obstante, aunque pueda ser utilizada por una u otra empresa, la publicidad hace una única propuesta: nos propone transofrmarnos y lo hace prometiéndonos que seremos más ricos, cuando en realidad seremos más pobres, porque nos habremos gastado el dinero. La publicidad se nutre de lo real, pero no puede ofrecer lo real, porque haría patente d emodo inmediato al potencial consumidor que está lejos del objeto a consumir. La publicidad por tanto son ofrece un modelo de lo que podemos llegar a ser. Y eso que podemos llegar a ser es algo que nos hará envidiables a los ojos de los demás. La publicidad roba el amor en sí mismo del posible consumidor y promete devolvérselo si paga el precio estipulado.
He aquí lo interesante: la publicidad está estrechamente ligada con la pintura al óleo, según el autor. No es sólo la referencia a algún cuadro famoso por parte de los medios publicitarios, se trata de utilizar la autoridad del arte para incitar a la transformación del consumidor. Y esto debido a que el arte es símbolo de opulencia, pero también representa un tipo de herencia cultural. La publicidad ha entendido mejor que la historia del arte las relaciones existentes entre la obra y el propietario, para aplicarla al potencial consumidor. Pero no sólo se trata de la asimilación de ciertos cuadros de la tradición, el caso es que la publicidad utiliza el mismo lenguaje que la pintura al óleo (las posturas de los modelos, el énfasis en el cuerpo femenino, el uso de materiales que denotan lujo,...). La publicidad vende pasado al futuro, no está en condiciones de autolegitimarse desde un lenguaje propio; en tal caso, le faltaría credibilidad. Por eso recurre a imágenes del pasado. Cuanto más imprecisas, mejor, ya que aluden tangencialmente a ciertos valores y/o conocimientos aprendidos a medias por el espectador-comprador, y potencian esta legitimación a expensas del pasado.
Sin embargo, la pintura al óleo se diferencia de la publicidad en que representaba lo que el propietario ya disfrutaba, mientras que la publicidad tiene como objetivo hacer sentirse insatisfecho al potencial consumidor. Igualmente la publicidad no se destina a los sectores ricos de la población. Si se observa, no suele haber vallas publicitarias en los barrios acomodados, pero sí en las zonas proletarias, donde se exprime al trabajador doblemente: como productor en el trabajo y como consumidor fuera de él. La publicidad actúa sobre la ansiedad y sobre la capacidad de gastar dinero, que es percibida como la capacidad de vivir. Ser capaz de gastar, es ser sexualmente atractivo. Si el espectador no es capaz de comprar determinado producto será menos amado. No obstante, y si la publicidad hace referencia siempre al futuro, que se pospone indefinidamente: ¿cómo es posible que siga resultando creíble? Porque su campo de aplicación no es la realidad, sino los ensueños. Tiene que ver asimismo con la categoría de la fascinación que implica una envidia social extendida. Esto hace que el espectador entre en contradicción entre lo que es y lo que le gustaría ser (o lo que le intentan vender como tal). Las condiciones de trabajo (monmótono y repetitivo) vienen a ayudar a estos ensueños que sustituyen la experiencia vivida por la fantasía del yo consumidor.
Otra función de la publicidad (aunque probablemente no intencional) es la de sustituir la elección democrática y política por la elección individual consumista (qué me compraré de ropa, para comer, para beber...). Y asimismo, la publicidad enmascara otras realidades. Como indica Berger es una especie de sistema filosófico que interpreta el mundo según sus propios términos. Incluso la revolución puede ser asumida e integrada en el medio publicitario. De esta manera se crea un sistema sin acontecimientos. La yuxtaposición de noticias trágicas y publicidad crea un profundo contraste, pero a la vez hacen parecer remotos los sucesos acontecidos en otros lugares del mundo. Aunque sea a 40 km de donde vivimos, no existe el acontecimiento como tal, sino la sucesión de imágenes de productos que esperan ser comprados, difiriendo indefinidamente la satisfacción del consumidor. La publicidad es un fenómeno de importancia, también políticamente hablando, pero se refiere a un universo muy restringido, que es la capacidad de adquirir, en estrecha relación con el capitalismo:

El capitalismo sobrevive obligando a la mayoría -a la que explota- a definir sus propios intereses con la mayor mezquindad posible. En otro tiempo lo logró mediante privaciones generalizadas. Hoy lo está logrando en los países desarrollados mediante la imposición de un falso criterio sobre lo que es y no es deseable.


sábado, 22 de noviembre de 2014

Academia Taure... ¡locura!

Llevaba toda la semana pensando en lo que iba a hacer ayer viernes en la Academia Taure. Había visto un viejo dibujo que me llamó la atención, por ser algo que no había vuelto a repetir nunca:



Es un dibujo de estructuras (o algo parecido), en el que lo que prima no es el acabado final, sino la búsqueda de la estructura, de los planos. Lo hice en el Centre Cívic Golferichs de la mano de Xavi (aka Xanu), muy buen profesor y que como ya expliqué en alguna otra parte, es un muy buen amigo de Esteve, del Espai d'art. Así que me dispuse a hacer algo parecido. No era fácil, porque a la hora de hacer apuntes el tiempo es mucho más limitado y tuve que conformarme con una versión "light" de esto. Pero dio para muuuucho. Como se puede observar en las imágenes de debajo, las figuras "aparecen" de entre la maraña de líneas de una forma casi mágica. En verdad no es un proceso diferente del de encajar a carboncillo, simplemente se han multiplicado los colores y se han estirado las líneas más allá de los límites de la representación del cuerpo. Y el resultado ha sido francamente interesante. Así que ahí lo dejo, para que le echéis un ojo. Podéis ver los comentarios de cada imagen dejando el cursor del ratón sobre la misma.





























Así que con la satisfacción del deber cumplido y un ligero dolor de muelas por las extracciones del principio de la semana, me fui al gimnasio (mens sana in corpore sano, dicen) y de ahí a casa, a disfrutar de un merecido descanso.

¡Hasta la próxima!

Los viernes al sol...

En el curro tengo viernes cortos alternos, es decir, que cada dos viernes, en lugar de hacer de 8:30 h a 17:30 h, hago de 8:30 h a 14:15 h. Ayer era uno de esos días. Y para colmo de bendiciones, apenas había jaleo. Así que me acordé de las hojas que había preparado con cuadrículas para trabajar el tema de la anatomía y que había colgado en otro post. Y ni corto ni perezoso me dispuse a continuar con los ejercicios:


Es curioso lo rápido que puede uno olvidar ciertas referencias. Tuve que volver a echar un vistazo rápido a los anteriores modelos para recordar más o menos dónde encajaba cada parte del cuerpo. Pero poco a poco fui cogiéndole el punto otra vez:


E incluso me atreví a hacer un esqueleto, figura que siempre se me había resistido. Eso sí, es un esqueleto muy rudimentario y no pretende ser perfecto, pero me ayudó a entender mejor las relaciones entre las diferentes partes del cuerpo. Por último, acometí un afigura femenina, por darle continuidad también:


Y como se puede observar no quedó nada mal. Las caderas es lo que siempre me falla un poco, porque nunca sé si las hago demasiado anchas o demasiado estrechas, aunque procuro mantenerlas dentro de unos límites razonables. Hasta aquí dio el ratillo que pude sustraerle a la reproducción del capital. Espero que la semana próxima sea igual, hihihihi.

¡Hasta entonces!

viernes, 21 de noviembre de 2014

MANDALA

El miércoles, gracias a lo que sea, tuve algo de tiempo libre en el curro. Así que, aprovechando que una amiga (¡gracias Nasti!) me había regalado por mi cumpleaños (el 9 de Noviembre) un libro de colorear mandalas, fotocopié algunos y me decidí a hacer este:


Se hace un poco pesado al principio pero rápidamente le coges el gusto y estuve improvisando sobre la marcha. Está hecho íntegramente con bolígrafos azul y rojo (¡me ha quedado un poco del Barça!). Aparte de la variación en la dirección de las líneas estuve jugando con la distancia entre las mismas, los tramados, el ángulo con que cruzar algunas de ellas,.... Y de esta manera conseguí lo que se prometía en el libro, pasar un bueeeen rato concentrado y relajado. ¡Muy recomendable!

¡Hasta el próximo mandala!

Dibujo de la semana 31. Empezamos con las barras de grafito

El miércoles pasado me decidí a comenzar mi periplo con las barras de grafito. Lo primero, escoger la foto:


Lo siguiente, ponerla en formato proporcional a A4:

Y sí, es verdad, es una foto muy sencillita a primera vista. Sin embargo, las tonalidades de gris tanto en la parte superior del dibujo como en la carretera me iban a dar algún disgusto. Así que venga, empezamos con ello:
Claro, la cosa iba tan rápido con las barras de grafito (es más rápido cubrir una superficie de A4, ya que la superficie de la barra, es unas 5 veces superior a la del lápiz y cerca de 20 o 30 si utilizamos la arista laterla de la misma) que se me escapó hacer una foto del encaje, porque hasta cierto punto, el encaje y el sombreado casi se confundían.
Continué en esta línea:


Y aqué es donde lo dejé. Noté varias cosas:

- Que no estaba cómodo con esta técnica, lo cual achaqué a la novedad de la misma o al tamaño del papel
- Que no puedo alcanzar el grado de detalle que venía manteniendo hasta ahora
- Que me frustró un poco lo agrisado que estaba quedando el dibujo y lo difícil que me resultaba valorar los diferentes tonos de gris
- ¡Que las líneas rectas son todo un reto!
- Que Uno tiene que seguir practicando ;)

Así que mal que me pese, y ya que hemos tomado este camino, lo seguiremos, a ver que se puede sacar en claro. No obstante, si veo que es muy incómodo dibujar en A4, puede ser que modifiquemos un poco el formato, para ir acercándonos a los formatos más grandes, que desde hace tiempo me gustan más porque tengo mayor amplitud de movimiento.

¡Hasta la próxima!





miércoles, 19 de noviembre de 2014

Óleo hindú (II)

Ayer volví a la faena con este cuadrito, en el que he decidido preocuparme menos de la apariencia (de que "quede bonito") e intentar hacerlo un poco más a lo salvaje. De entrada empecé a empastar la tela, dedicándome casi en exclusiva al rostro de la protagonista:

Retocando los claroscuros de la cara y metiéndole más materia al pelo. Aunque los ojos ha quedado raros, procuré que ello no fuese algo preocupante (después de todo estamos trabajando al óleo, lo que permite múltiples correcciones, en las cuales a veces el cuadro hasta gana en matices). La ropa de la niña es algo que me está dando algún quebradero de cabeza, porque la tela roja parece ser de algo parecido al terciopelo, lo que me está costando reflejar en el cuadro. Y ya, pues es continuar en esta línea:

Más materia en el pelo y mejorando la composición de la cara. Aquí los ojos ya se parecen más al modelo original. los labios también han sido ligeramente modificados y la ropa un poco más trabajada. Esteve quedó contento con el pelo y yo con la expresión de la cara, bastante natural y aproximada a la fotografía de referencia. Así que ahí dejamos la sesión, con cierto cansancio (¡casi 2 horas de pie!) y una paleta preciosa:


¡Ahí queda eso hasta la próxima semana!

domingo, 16 de noviembre de 2014

Dibujo de la semana 30... ¿El último?

El dibujo de la semana 30 decidí que fuese el último... a lápiz.

Vamos a cambiar las armas de batalla y por ende, la técnica. A partir de ahora utilizaré barras de grafito de perfil cuadrado o rectangular de diferentes durezas, asimilando lo aprendido con el lápiz y pasando de la línea a la mancha:




 Esto implicará varias cosas:

1.- Menor definición en los detalles
2.- Acabados más groseros (como consecuencia de 1.-), pero posibilidad de dotar a los dibujos de mayor expresividad
3.- Mayor rapidez a la hora de cubrir extensas superficies con tonos de gris
4.- Necesidad de previsión y trabajo cuidadoso para trabajar correctamente los valores tonales
5.- Desarrollo de capacidad de síntesis

A mi juicio y de momento éstos serán los puntos a interiorizar. Ya había tenido experiencias con las barras de grafito en el pasado pero casi siempre para sesiones de apuntes y sólo muy ocasionalmente para algún dibujo de grandes dimensiones (50 x 70). Así que trabajar con ellas en DIN A4 es prácticamente algo nuevo para mi.

Sin más, os presento al nuevo equipo y empezaremos sin mayor dilación con el dibujo de la semana 31.

¡Hasta ahora!

sábado, 15 de noviembre de 2014

Dibujo de la semana 30, ¡conseguido!

Esta mañana he sacado una hora u hora y media para acabar con la ranita, que por otro lado estaba ya casi, casi. Ha sido más un trabajo de ajustar tonos de gris y dar textura a algunas zonas (piel del batracio, rama, hojas,...) que otra cosa, pero era necesario, porque el dibujo estaba "agrisado" como si todos los valores tonales fuesen muy semejantes. Por otro lado, y como ya se habrá visto, cometí un error de proporciones en el cuerpo del animal, lo que ha hecho que la zona ventral y la parte posterior estén más achatadas de lo que deberían. Si no os habíais dado cuenta, ignorad este comentario XD. Aquí os dejo el que es mi 28 dibujo en este año que va tocando a su fin:





El detalle de los ojos es brutal y el efecto de desenfoque de la cámara está especialmente bien logrado en el segundo plano de la imagen. Así que ahí lo dejo.

Este será mi último dibujo...


¿Qué toca los viernes?...

...pues sesión de apuntes del natural, claro que sí. En la academia Taure habían modificado la configuración de la salita y han vuelto a colocar el estrado en el que se sube el modelo al fondo del cuarto (durante un tiempo estuvo en el medio de la sala, para mejorar la visibilidad, pero restaba espacio). Aunque llegué un poco tarde porque tenía que comprar papel de esbozos (fui a Vicenç Piera pero no me convencía lo que tenían así que fui a lo seguro: Barna Paper, el paraíso de los papeles) encontré un rinconcito con caballete que es lo que necesitaba. De vez en cuando compro un taco de papeles, de estraza o kraft, y me doy el gustazo de hacer apuntes a lo grande, primando la expresividad del trazo por encima de la perfección del acabado. Aunque mi idea inicial era utilizar carboncillo y una barrita Conté blanca para las luces, acabé por utilizar solamente el carboncillo y fue genial. Al comienzo de la sesión, me estuve centrando en las proporciones, pero viendo que no era lo que me pedía el cuerpo, pronto abandoné este acercamiento para hacer laaaargas líneas que luego difuminaba con el dedo (¡qué mejor instrumento!). En algunos casos, los resultados fueron espectaculares y me sorprendieron a mí mismo.
Sin más, paso a colgar todos los apuntes de la sesión. Recordad que si dejáis el cursor sobre cada imagen aparecen mis comentarios de cada caso concreto:












Ya estoy empezando a pensar qué podría hacer la semana que viene, y me vienen un par de ideas también para hacer el salvaje en papel grande. A ver si cuaja ;).

¡Hasta la próxima semana!