Translate

domingo, 28 de febrero de 2016

Contraluz: un ensayo concerniente al dibujo de la semana 5

El jueves, justo después de ir al Espai d'art, me sobraba un poco de tiempo por la tarde y pensé en emplearlo para acabar este dibujo semanal, puesto que si no iba a acumular todavía más retraso y no era plan.El dibujo en lo elemental ya estaba planteado y me requería de un par de horas más o menos para llegar a darle el toque final y ocuparme de los detalles (que no eran pocos). Sólo saqué una foto finish, porque iba a toda pastilla para poder acabarlo y ni me acordé de sacar alguna otra foto para ilustrar el proceso. Así quedó el dibujo:


A ver, por dónde empiezo a explicar... :)
lo primero, porque era lo que más me preocupaba, era hacer todos los detalles del ramaje de los árboles. Fue un poco pesadilla, aunque al final encontré la manera de dar un poco de vidilla a esta parte. Empecé por trazar las líneas básicas con el pastel azul de Prusia, pero no contento con el nivel de oscuridad, lo endurecí con el azul ultramar oscuro y el marrón oscuro. Lo que no conseguía que me cautivase eran esas hojitas al final de algunas ramas y también las ramas más pequeñas que establecían una especie de telarañas muy complicadas de dibujar. No tanto por las líneas en sí, que eran relativamente fáciles sino por el color a utilizar  y porque no era fácil hacer estos entramados sin que pareciesen artificiales. Combinando los colores básicos que entraban en juego en esta parte del dibujo (marrones claro y oscuro, azules de Prusia y ultramar oscuro, naranjas y algún violeta, verde y amarillo) pude al final darle un cierto aire de veracidad. Incluso me salió sin querer un efecto de iluminación brutal en la rama que queda hacia la mitad horizontal del cuadro, con una parte superior iluminada y una parte inferior iluminada en un tono más oscuro. Uno de los árboles más problemáticos fue el de la izquierda al fondo, donde el mencionado entramado de las ramas quedó un poco más pillado por los pelos.
El resto de la sesión lo dediqué al suelo (que también tenía lo suyo) y a terminar de pulir algunos efectos de claroscuro. En el suelo no pretendí hacer todas las hierbas y sólo di una idea de lo accidentado del terreno, porque colaboraba en gran medida a reforzar la iluminación a contraluz. Un detalle que me gustó fue que iluminé muy levemente el tronco del árbol principal con un verde oscuro y también tracé con rojo algunas partes del contorno para darle más vibración. Y pese a todos los obstáculos he de reconocer que ha quedado muy resultón y que transmite la idea de la luz de manera bastante correcta. Con esto ya podemos dar carpetazo a este dibujo y pasar al siguiente, número 6, que será retrato femenino.

¡Hasta entonces!



viernes, 26 de febrero de 2016

Nuevo lienzo paisajístico en gama azul

La semana pasada no había podido empezar un nuevo cuadro en el Espai d'art porque me encontré con algunas dificultades para terminar el cuadro de Bali y esto me ocupo las dos horas de la sesión, con lo que tuve que dejar allí el lienzo en blanco y las fotos que tenía elegidas para este nuevo reto.
Llegué el jueves (porque el martes había estado en Urban Sketching) sobre las 17:30 h con ganas de empezar algo nuevo y de todas las fotos que me saqué de internet, había una que me llamaba poderosamente la atención. Era esta:



Se trata de la Isla Anacapa, obra del usuario Felix's Endless Journey, una foto cautivadora por los colores y la perspectiva, con unos juegos de luz muy interesantes que me pueden dar bastante juego. El encaje era bastante sencillito:


Sin más, situar correctamente la línea del horizonte y luego a base de calcular inclinaciones de las líneas + espacios vacíos, podríamos decir que con esto ya estaba hecha la estructura de base para este cuadro. No había mucho más que cortar, así que empecé a cubrir la tela con óleo:



Una buena mezcla de los diferentes azules que tenía y otros que he comprado para la ocasión (cobalto, azul de Prusia e índigo) me dieron un fondo muy interesante sobre el que poder trabajar posteriormente. Es muy intersante ver cómo funcionan los diferentes tonos de azul; el índigo, por ejemplo, parece negro al salir del tubo, pero en cuanto se mezcla un poco con blanco, salen un montón de matices a la luz. Hecha esta parte, más correspondiente al fondo de la imagen, me lié con el resto para no dejar ni un hueco en blanco por el lienzo:


Et voilà! una primera capa con mucha gracia y muchísimas posibilidades. Estuve intentando aclarar la línea del horizonte un poco y en primer plano jugué con las zonas iluminadas (blanco y amarillo de cadmio) y las que quedan a la sombra, que presentaban variedad de colores, azules claro, anaranjados, ocres, verdes claros y oscuros, etc. Es una foto con cantidad de matices y eso va a ser determinante para el resultado final que auguro con una iluminación interesante. También oscurecí algo más el mar en ambos lados, aquí quizá se me fue un poco la mano, pero quería tener algo más de materia antes de la próxima sesión. Lo que me ha gustado de la manera de empezar este trabajo ha sido que por fin he hecho un buen trabajo inicial de claroscuro. Cuando Uno lo mira, ve claramente la estructura de la iluminación sobre la que luego trabajaremos. Aquí se quedó la cosa y tras un ratillo de charleta con el amigo Esteve y Pep Ribé, me fui a casa muy contento por un trabajo bien hecho ;).

¡Hasta la semana que viene Espai d'art!

jueves, 25 de febrero de 2016

Semana 5: ¡a por el nuevo dibujo semanal!

¿Y por qué parar el ritmo, si vamos tan a gusto? XD Pues he aquí una nueva entrega de estos dibujos semanales, que en este caso hace referencia a la semana 5 y se trata, como no podía ser de otra manera, de un paisaje. Gracias a lo que sea, tenía algunos archivados en mi biblioteca de imágenes y uno de ellos me pudo servir. Por si acaso eché una ojeada en el Flickr, pero esta vez no encontré nada demasiado destacable. La foto elegida fue esta:


Y esta la adaptación al formato 65 x 50 cm: 


Me parece que he hecho pocos dibujos a contraluz, aunque precisamente otro que hice era también un paisaje con árboles, el año pasado. Me interesaba mucho la mezcla de colores y es una oportunidad inmejorable para jugar con la luz y la atmósfera y ver qué tal resultado dan con pastel. Esas brumas anarnajadas creo que van a dar mucho juego y por otro lado el contraste con el azul profundo del cielo es super goloso. Además, los árboles son todavía una de mis bestias negras y no está bien dejar de intentar mejorar en este aspecto.
Habiendo elegido previamente un papel de color grisaceo lo monté en la madera que me sirve de apoyo. Escogí este color porque en el último dibujo de la rana no quedó bien el verde del papel escogido, no hacía contraste con la imagen. Quise que esto no me volviese a ocurrir y es por eso que escogí este color, que dejará un marco destacado.
Total, que empecé sin más tardar el encaje:



Bien, no me quería meter en mucho lío, porque en esta fase creo que se trataba más de colocar los elementos principales con un mínimo de corrección y guardar las proporciones. Está claro que va a ser un trabajo en el que la mayoría del peso lo va a llevar el color, así que con un esquema general del paisaje y los troncos con algunas ramas principales ya era suficiente. Y luego, pues a empezar el curro de colorines:




Estaba yo muy contento haciéndolo y empezando a currarme el ramaje, cuando me di cuenta de que tenía que modificar la estrategia de dibujo. ¿Qué iba a pasar si hacía toda la trama de ramas y luego tenía que ir haciendo los retazos del cielo entre ellas? Yo os lo digo: habría quedado un cielo desestructurado, con tonos demasiado variables y es altamente probable que fuese a carecer de uniformidad. Lo mismo se puede aplicar a todas las zonas del fondo (la montaña, el espacio detras de los árboles con la luz, etc.). Así que cambié el chip y empecé a hacer la parte derecha del paisaje:




Y aquí, conscientemente paré de dibujar para sacar la foto. Quería hacer un experimento. Al hacer sólo la parte del fondo que llega hasta una de las ramas quería separar voluntariamente la parte plana del papel de la parte que empezaba a coger tridimensionalidad gracias al color. A fin de cuentas, esto es pintar y dibujar: engañar al ojo, hacer aparecer la profundidad sin salir de la superficie plana de un papel. Además, le aporta cierto aire tétrico al paisaje, que como se ve en la siguiente foto, no está justificado, puesto que es muy luminoso:




¡Ahí está! Se acabó el color plano del papel y empieza el juego de la profundidad y los volúmenes. Aquí estuve básicamente rellenando el papel, por hacer aquello que suelo hacer con el óleo antes de empezar a añadirle capas de trabajo. me permití el lujo de ir señalando algunas zonas de más luz, como la hierba al pie de los árboles, a la par que afinaba y matizaba colores para que hiciesen un degradado más suave, y evitar la geometrización de las sombras que tan poco me gusta. Luego empecé mi clásico trabajo de tramas de colores y dio buen resultado:





Lo dejé bastante avanzado para primera sesión, y mejor así, porque todavía falta toda la movida del ramaje, que va a ser gracioso. En fin, lo que decíamos, se trataba de tener un fondo uniforme y bien trabajado sobre el que luego trazaremos los detalles más complicadillos. Mencióno aparte para mi merece el trabajo del suelo, con sus ondulaciones, sombras y zonas de luz que dan a entender lo accidentado del terreno. También la zona de máxima luz detrás del tronco en primer plano es un lujo y en general me gusta mucho todo el curro y lo eficaz del planteamiento, sin renunciar a la verosimilitud con el original y aprovechando al máximo los juegos de luz y sombra. Es genial ver el pigmento puro sobre el papel y como la luz se genera casi automáticamente. Mi idea es acabarlo hoy, que tengo un par de horillas libres, pero habrá que verlo, que siempre surge algún imprevisto ;)

¡Hasta la próxima!


miércoles, 24 de febrero de 2016

Pasando el Urban Sketching del sábado al martes

Este sábado no estar´en Barcelona, así que hablé con Antonio para que me dejase pasarme el martes con el otro curso que lleva. Habían quedado en la Diagonal, cerca del cruce con Passeig de Gràcia, donde se encuentra una iglesia preciosa con una fachada neogótica llena de ornamentos y salientes que prometía ir a ponernos en apuros. La idea era la siguiente: ponernos en la misma acera de la iglesia y jugar a deformarla, para que pareciese que en efecto, estábamos a pocos metros de la misma. El profe
nos proporcionó como indicación utilizar tres cuartos de la vertical para hacer la entrada incluyendo el remate que se encuentra sobre la misma e intentando cuadrar lo que quedaba por encima de la entrada en el cuarto sobrante de la vertical.
Yo intenté seguir estas indicaciones, pero en seguida se me fue la mano y el frontal de la entrada me ocupaba casi toda la altura del cuaderno... ¡error! De hecho cuando pasó por allí Antonio me dijo que era un churrete y que no iba a poder enderezarlo. Sin embargo, se me metió en las castañas (que diría mi madre) el intentarlo y sacar lo mejor posible de este primer intento algo fallido. Yendo un poco más despacito, fui calculando algunas proporciones básicas e intenté colocar el resto de la fachada en lo que me quedaba de cuaderno. Resultó no quedar tan mal, incluso con un toque muy auténtico. Una vez conseguí recuperar un poco el trabajo inicial, me puse con la ornamentación del frontal, que parecía muy complicada, pero al final se podía resolver en unas pocas líneas. Eso sí, estoy hablando todo el rato de la mitad izquierda de la entrada. Al pasar al lado derecho, se me desbarató un poco la perspectiva. Si nos fijamos bien, se ve que en la izquierda hay 4 ventanas en diagonal y debajo de la última va un vano al lado del cual queda una de las esculturas con un águila de la entrada. Ahora bien, al mirar la misma cosa en la derecha, vemos que la cuarta ventana en diagonal está muy alejada del otro águila. Para solventar mínimamente esto, y después de destacar el primer plano con un rotulador 0.8 mm, lo que hice fue una aguada muy general que disimulase el fallo de perspectiva en esa zona, a la vez que trabajaba más la izquierda, dando a entender que era la parte a la que la vista debía dirigirse:


Las sombras las quise hacer sólo con un azul, porque ya iba muy justito de tiempo y no me quería meter en algún otro berenjenal, Antonio me aconsejó aquí dar una aguada general en la parte frontal y también en el resto de la fachada, para que no se me separase demasiado una cosa de la otra. Así lo hice y luego fui insistiendo en las zonas de mayor oscuridad con pasadas sucesivas de acuarela. Al final quedo mucho más chulo de lo que el inicio de la sesión parecía augurar, y acabé aquí la primera cara del cuaderno japonés del curso.
Le di la vuelta y me dirigí a donde ya estaban los compañeros hacía un rato: en la estatua de la jirafa acostada al final de Rambla de Catalunya. Es una estatua de bronce muy original con una jirafa que parece posar ante un público de voyeurs. Como ya se estaba haciendo de noche, tenía unos tonos amarillos, ocres y muy oscuros que había que repartir con mucha cautela. De entrada me dijo el profe que lo hiciese con línea gorda. ¿Con rotulador? pregunté yo. Mejor con pincel y tinta china. Perfecto, mucho más expresivo, como a mi me gusta. Hice un primer esbozo grandote de la parte superior de la estatua, con el pincel recargable de tinta china. Y luego fui dando acuarela hasta llegar a esto:


Al comenzar a darle color no las tenía todas conmigo, la iluminación jugaba un poco en mi contra y no veía que lo estuviese haciendo especialmente bien. Luego pensé en ir poniendo cada vez más pasta, para hacer zonas de colores realmente densos y esto me fue muy bien. Mientras daba los colores estuve muy atento de dejar ciertas zonas más claras, sobre todo en algunos bordes inferiores (quijada y cuello), para sugerir la iluminación del metal en esas partes. Al final quedé encantado con el trabajo de la pata, por ejemplo y le di un último toque que me gusta últimamente: se trata de hacer algunas tramas con líneas paralelas de acuarela que voy cruzando. De esta manera mejora la plástica y se enriquece todo el dibujo. Había pensado en poner un montón de letras a lo largo del contorno del dibujo, pero creo que me voy a esperar a la próxima sesión para ver cómo lo enlazo y luego si veo que tal sí que las añadiré.

¡Hasta la próxima, Urban Sketchers!

martes, 23 de febrero de 2016

Rana psicodélica en el dibujo de la semana 4 de este 2016




El domingo estuve dedicando una horitas a terminar el dibujo semanal de la semana 4 (olé el retraso), por la tarde, como he tomado por costumbre hacer desde el año pasado. Mi idea, como con todos los diujos semanales era la de acabar en esta segunda sesión la ranita que nos venía ocupando. Y la cosa no se dio nada mal, vamos a verlo.
Empecé por la zona inferior del dibujo, oscureciendo la zona de mayor sombra para hacer que se fuese hacia el fondo y una vez hecho esto empecé a definir mejor colores y líneas. Hubo un momento en que me di cuenta de que estaba volviendo a difuminar colores y me dije que por ahí no íbamos bien. Así que di inicio a un trabajo de trama muy interesante, en el que gracias a la mezcla de rayas de diferentes colores se obtuvo una textura muy interesante que daba perfecta cuenta de las superficies representadas. Y así dejé apuntada una parte de la rama sobre la que se apoya el batracio:


Luego continué con el fondo un poco en la misma línea. Pero amigos, esto del dibujo es así, el ojo enseguida se cansa si no ve una plástica llamativa y variada, así que tuve que utilizar trazos más anchos realizados con el lateral del pastel para combinarlos con el trabajo de trama. Además, no podía tener un fondo con un nivel de trabajo y definición semejante al de la rama y el anfibio que sobre ella se apoya, así que tenía que dejarlo más sugerido que trabajado. De hecho en la parte inferior de la rama se puede apreciar un trazo muy grosero que hice precisamente para romper esta sinfonía monocorde de trazos y creo que fue buena idea:



¡Continuamos! Y lo hacemos con el cuerpo de la rana. Aplicando la misma tónica general fui haciendo rayita tras rayita hasta dotar de un volumen coherente al animal. Tuve que corregir arlgunas líneas en las patas y la línea divisoria entre la parte dorsal y ventral de la rana, pero lo que más me interesaba era rescatar un par de puntos de luz en las patas y en el hocico de este simpático bichillo:



¡Y esto ya va cogiendo cuerpo, señorxs! Dejé para postre los detalles en el ojo de la rana y la pata posterior. Es increíble que le siga dando tanta importancia al ojo, sea en un animal o en un humano, pero es una de aquelas luchas internas por resolver. Quiero decir que a nivel de dibujo, da igual un ojo que el dedo de un pie, son todo manchas; pero hay barreras psicológicas que se tienen que ir venciendo. Una que tengo casi derribada es el complejo del "que quede bonito". Pero no obstante sigo dejando para la último los detalles difíciles o que se puede considerar más importantes o definitorios de un dibujo (un ojo, una mano complicada, una cara, etc.). Al final, como tantas cosas en la vida, se trata de vencer pequeños miedos en pos de un resultado mayor. Esto es un buen recordatorio para usar en un par de dibujos semanales, cuando me toque retrato femenino. De momento os dejo con el dibujo ya terminado...



... o casi, porque luego (aunque no lo posteo), me fijé que la zona del anca inferior era demasiado rígida, con líneas muy rectas y que no daban la impresión de algo orgánico. Lo resolví a lo bruto: con un pastel marrón claro hice unas líneas de contorno suaves pero definidas que presentasen mayor curva y rompiesen la estaticidad de esta zona. Y con esto, lo di ya por terminado, muy contento por la variedad de verdes que conseguí sacar con mis pasteles y porque la ranita está bastante conseguida. Además, estoy llegando a un punto en el que puedo realizar uno de estos trabajos en unas 5 horas de dedicación. Teniendo en cuenta que el primer año que empecé el blog había dibujos en DIN A4 a lápiz que me podían llevar 6 ó más horas, creo que he avanzado a nivel de rapidez y síntesis, pero sin perder calidad. Antes bien, se diría que a base de sutilezas, voy ganando eso que podemos denominar "oficio", y que es a fin de cuentas, en lo que consiste este ruinoso negocio del dibujo y la pintura.

¡Hasta otro dibujo semanal!


domingo, 21 de febrero de 2016

La Plaça del Rei




Barcelona -es de todos conocido- destaca por tener rincones muy llamativos, que Uno a veces se encuentra mientras camina por ahí en el Eixample, dando una vuelta por Gràcia o en Ciutat Vella. Uno de éstos fue el elegido por Antonio para llevarnos el sábado a dibujar. Se trata de la Plaça del Rei (no confundir con la Plaça Reial), un rinconcito antaño poco frecuentado por los turistas, pero ahora masificado como todo en el centro. Al subir desde la plaza donde se encuentra el metro de Jaume I, se abre una calle hacia la derecha donde se encuenra sita este coqueto espacio. Con su mezcla de fachadas góticas y renacentistas y sus escalinatas en una de las esquinas, es el sitio ideal para hacer una parada y tomarse n algo a la fresca. Normalemente hay algún artista de calle tocando una guitarra o haciendo algún número para los presentes.
Nosotros, al ser sábado por la mañana, nos lo encontramos petado de gente. Sin embargo, nos vino bien en este caso, porque Antonio nos dijo a los repetidores que nos tocaba hacer gente con el edificio de fondo. Pues nada, nada, ¡a dibujar gente! El jefe dijo que hiciésemos una mancha general y a partir de ahí sacásemos luego la línea. Lo seguí al pie de la letra y empecé a dibujar la gente y luego la pared del fondo, estilo renacentista también sólo con mancha. Debido a un problema de perspectiva, tuve que ampliar a 4 los arcos de esta fachada, porque si no, no podía englobar a uno de los gurpos lejanos de tursitas que estuve dibujando, pero eso le dio hasta más gracia al asunto. Si he de ser sincero, no me gustó de entrada lo que estaba haciendo, una masa de colores sin demasiado orden ni concierto, una especie de quiero y no puedo. Estando en ello, hablaba con otro compi del curso y me dijo que había que meter línea después de la mancha de color. Bufff, me quedé aliviado; es verdad que el profe lo había dicho, pero por algún motivo estaba empecinado en la macha de color y ni me acordé. Y luego se me ocurrió algo guapo: utilizar diferentes tonos de rotulador para dar a entender las diferentes iluminaciones y distancias en la escena. De manera que para la pared de la derecha usé el Faber-Castell Pitt sanguina, para la pared del fondo el mismo rotu en sepia y para los grupos de gente, rotulador calibrado negro en diferentes grosores. Y así resultó todo el experimento:


Hombre, está feo que yo lo diga, pero ha quedado chulísimo, con una iluminación bastante guapa. Y encima, los grupos de gente han quedado muy resultones. Sí que es verdad -como me indicaba una compi- que los colores del grupo de gente deberían ser más potentes, para destacar un poco del fondo. Tengamos en cuenta que muchos de los tonos en la ropa de la gente son parecidos a los del suelo o el fondo de la escena, lo que da la idea al ojo de que se trata del mismo plano, iluminación, etc. Tendré que retocarlo en un momento de lucidez. Pero es increíble, le decía a uno de los compis que llevan repitiendo bastante tiempo, cómo con cuatro líneas se puede levantar un dibujo y hacerlo parecer un trabajo de mucha calidad. En fin, no me tiro más flores. Luego, aunque era prácticamente la una de la tarde, nos fuimos al otro lado del edificio que en este dibujo queda a la derecha, para ir a dibujar la estatua ecuestre de Ramón Berenguer III. Disponía de poco tiempo para hacerlo, que tenía que comer con mi mujer, mi cuñada y su novio, pero eso fue casi una ventaja en este caso:



Antonio nos dijo que no cogiésemos toda la estatua, que quedaría muy pequeñita y que nos centrásemos en algún elemento de la misma. Yo le propuse hacer la cabeza del caballo y me dijo que perfecto, porque así enlazaba con el dibujo anterior. Con un trabajo de acuarela a capas fui obteniendo estos verdes más oscuros cada vez, intentando conservar en blanco las zonas de máxima luz. Y lo logré trasladar con bastante verosimilitud. Al final empecé a hacer algo de trama con el pincel recargable y la acuarela y fue un efecto guapo también.
Y así terminó la mañana del sábado, con una sonrisa de oreja a oreja por un trabajo bastante bien hecho y un cuaderno que está quedando francamente brutal. Eso sí, no pude hacer la foto finish, pero estuve viendo los trabajos de los compañeros y había algunos realmente buenos.

¡Hasta la semana que viene Urban Sketchers!



sábado, 20 de febrero de 2016

¡Caña a la Academia taure!




Vaaaaaaaaaaaale, ¡así si! La semana pasada había quedado un poco de bajón porque no me gustó nada lo que estuve haciendo en la Academia Taure, pero este viernes lo bordé ;). Decidí llevarme los bártulos justos, una caña, tinta, una libreta y por si acaso el estuche de urban Sketching, que Uno nunca sabe cómo se le va a dar la tarde. Pero al final no hizo falta, con la caña bastó y sobró. Encontré un sitio muy cerca del estrado, que erea incómodo -toda la verdad sea dicha de paso- pero que gracias a la perspectiva forzada podía dar resultados muy originales, rollo urban sketching. Lo malo es que a mi lado tenía a una mujer que tiene por costumbre zumbarse una birra o dos mientras dibuja. Me parece estupendo, pero el alientazo a alcohol me tiraba para atrás, así que en la segunda hora de la sesión decidí batirme en retirada y me cambié de sitio.
Por lo demás, el modelo muy bueno, ofreciendo poses clásicas muy conseguidas, algunas dotadas de cierta languidez que yo personalmente agradezco, pues me gustan estas poses. También jugaba con su propio albornoz para crear una escena, un trabajo muy logrado para los pocos medios de que disponía, la verdad.
Respecto a la técnica, bueno, la caña y yo somos buenos colegas y nos llevamos bastante bien. A mi me gusta el trazo basto y la degradación que sufre el color y la línea con ella. Y la inmediatez de que dota a los dibujos es fascinante. En esta ocasión y tras un comienzo algo tibio, empecé a inclinar la caña sobre el papel, de modo que me diese gruesas manchas irregulares. Además utilicé trazos zigzagueantes y pasé y repasé muchas veces por algunos sitios, para lograr hacer la sombra como yo quería. Y me dio muy buen resultado, juzguen sus señorías:























Total, que my contento. me gustaron especialmente las dobles páginas que hice en las que la figura sólo ocupa una pequeña parte de la otra hoja, de manera que se crea una especie de atmósfera, no sé bien cómo explicarlo, parece como si hubiese un espacio añadido y la composición gana inmediatamente en interés. Mis últimos experimentos con la caña sobre libreta me han llamado tanto la atención que es altamente probable que empiece un nuevo cuaderno sólo con esta técnica que tantas alegrías me da. Mientras tanto a esperar a la próxima semana e ir pensando qué se me ocurre para hacer diabluras ;).

¡Hasta otra semana!




¡La caligrafía no para!






Adivinanza: ¿qué se puede hacer un viernes por la tarde en la que el curro brilla por su ausencia? No se hable más, señores, se saca uno las pautas de calgrafía ¡y al jaleo! Me tocaba la parte de mayúsculas y números pero la cosa no se dio tan bien como con las minúsculas:


Los números no los he empezado, aunque no resultan tan complicados como las mayúsculas por lo que he podido ver. Aquí falta mucho currele, se nota. Hay mucha rigidez y claro, al ser la primera vez que las intentaba hacer hay cosas que quedaron un poco chuscas. Recuerdo que la 'L' me dio bastantes problemas, pero claro, son cosas que requieren de práctica para que luzcan. A ver si hay más ratos así en el trabajo y puedo ir haciendo mini prácticas ;).

¡Hasta otra!



jueves, 18 de febrero de 2016

Curro caligráfico




Pues seguimos con las prácticas caligráficas aprovechando la nueva agenda del curro, que es de una página por día, así que tengo espacio para explayarme un poco :). Estuve viendo una nueva entrega de mi curso para hacer un exlibris. ¿Qué es un exlibris?, me diréis. Pues aún no me queda del todo claro, pero parece ser una especie de sello personal caligrafiado que solía ponerse en los libros, de ahí el nombre (ex = de, fuera de ; libris = libro). Había mos empezado con la letra cancilleresca, cuyas minúsculas ya voy dominando como comentaba en un post anterior. En el nuevo vídeo, se trataba de ver los dígrafos (o letras que se excriben juntas 'fi', 'ft', etc), la separación entre letras que equivale a una 'o' caligrafiada y cómo hacer algunos ornamentos para embellecer la caligrafía. de paso se explicaba la manera de hacer el 'sombrerito' de la 'ñ':


Bastante chulejo quedó todo, me noto mucho más suelto con esta letra, pero se me hace que los Pilot parallel pen, aún siendo muy prácticos, son demasiado rígidos. Tengo que sacar algo de tiempo (¿de dónde??, diox de las alturas, ¿¡de dónde!?) para ponerme con los DIN A3 u la pluma grandota, para ver si lo veo un poco más claro de esa manera.

¡Hasta otra sesión caligráfica!

miércoles, 17 de febrero de 2016

Venga, ya está bien, cuadro de Bali acabado



Otra gloriosa tarde en el Espai d'art. First things first, me fui raudo a Barna Art a por un nuevo lienzo (25 P) y unos cuantos azules para el próximo cuadro, que va a ser en gama de azules. Cogí un índigo (que parece negro), un prusia y un cobalto...... ¡¡la madre que lo parió, al cobalto!! Esto de los óleos de Titán, está clasificado por series, que tienen que ver con las materias primas, entiendo. Pues bien, ¡el azul cobalto es una serie 5! Creo que es la más cara o casi. En fin, gracias a que mis queridos progenitores me hacen un poco de mecenas con estas cosas...
Con este arsenal me dirigí al barcelonés barrio de Gracia, al carrer Ros de Olano, por más señas para enfrentarme a la última sesión con mi cuadro de Bali. Fueron dos horas agridulces: por un lado empecé con el templo de segundo plano y con unas cuantas pinceladas, le saqué historias muy interesantes, que diesen a entender la estructura y los ornamentos sin entrar en detalle. Seguí con mi política de trazos gruesos en colores fuertes de modo puntual, para destacar ciertos detalles. Pero a la hora de arremeter contra el templo de primer plano, se me ensuciaron los colores y no lo veía nada claro. Estuve intentando mil variantes: aclarar con ocre, utilizar una gama de tierra sombra tostada con blanco, uso intensivo de magenta... Pero nada, no hubo manera:






Para oxigenar la cabeza, pasé a otras zonas del cuadro, la base vegetal sobre la que se asienta el templete, le di una pasada al agua para que tuviese más trabajo y el reflejo resaltase más y toqué la torreta del borde derecho del lienzo.
Al volver al templo maldito (cual película de Indiana Jones), le pedí consejo a Esteve, el Gran Hombre. me dijo que las escaleritas estaban demasiado naranja y que había que matizarlas, lo mismo con la escultura que corona y por supuesto con las piedras de debajo que me estaban dando los quebraderos de cabeza. En estas últimas el problema es que había puesto un magenta demasiado repetitivo. Claro, yo le expliqué, como buen inventador de excusas que soy, que al utilizar el magenta en uno de los bloques de piedra y ver que quedaba bien, lo voy aplicando a los demás, lo que acaba por hacerlo todo muy monótono. me dijo que me buscase la vida y eso intenté hacer. Así que pasamos de un cuadro que tenía que haber terminado en una horita a uno que me ocupó el resto de la clase y aún así no quedé you muy conforme. Al final logré sacar un poco a luz las piedras malditas y con unos sabios toques de color y de blanco aquí y allá conseguí destacar las zonas que me interesaban y hacer de esa manera que el cuadro funcionase:







Lo dejé aquí y aunque el profe me dijo que estaba bien, a mi me quedó un regusto amargo, porque me parece que en estadios anteriores del cuadro había zonas que tenía mejor resueltas. Pero hay que saber dónde y cuándo parar, e incluso parar aunque el cuadro no llegue a nuestras exigencias. Como hablaba con Carme, una de mis compañeras del curso, todos estos cuadros, cuando se los valora a posteriori, nos informan de nuestros errores y nuestros pasos superándolos. A mi me sirven como recordatorios de cosas que hacer y que no hacer, así que aquí se quedó la cosa y el próximo día empezamos con el azul... Pero cuidado con el cobalto que es carísimo XD.

¡Hasta la semana que viene!

Caligrafía en el trabajo

Esta mañana he querido hacer una comprobación en el trabajo. Pensaba en el curso de caligrafía con letra cancilleresca que hago online y después de la última vez que me puse a intentarlo noté cierta mejoría. De hecho noté ese momento en el que Uno nota que ha asimilado algo, como cuando se descubre el quid de una cuestión. Creo que es fácilmente comparable con la conducción de un coche: primero Uno no es capaz de coordinar todas las extremidades para controlar aquella máquina del diablo, pero poco a poco se va haciendo con ello y progresivamente la cabeza va haciendo 'click' y Uno se va notando con mayor dominio de la situación, como convirtiendo en algo natural el manejar el vehículo.
Algo así me había pasado esta mañana, de pronto me di cuenta de que recordaba todas las letras del alfabeto y su ductus o gesto con el que se tienen que hacer. Y pensé que podía intentar hacer un ensayo sin la página con la pauta, para ver si realmente era así y lo recordaba todo. ¡Qué mejor sitio que el trabajo en los ratos libres para poder hacer experimentos! Empecé esta mañana con el Pilot parallel pen de 2.4 mm, haciendo los módulos a la izquierda y aprovechando las líneas de la agenda para intentar ir recto. Muy recto no fui, pero quedaron súper guapas. Incluso alguna compi del curro me dijo que parecían de imprenta, ¡mola!
Después hice otra línea con un rotulador caligráfico que compré en Barna At, pero el resultado no era tan vistoso y yo no me sentía tan cómodo con él. Así que recuperé el Pilot para hacer una última línea y quitarme el mono ;):



Y en fecto, me acordaba de todas las letras y los ductus, aunque algunos como el de la 'q' y la 'p' me gustaría repasarlos. Ya queda menos para pasar a las palabras, y de ahí a las frasesssss.

¡Hasta otro rato!

martes, 16 de febrero de 2016

Anatomía de la pierna y la cara en los ratos libres





Retomando esto de los apuntes en el curro, ahora que por fin tengo una agenda como diox manda, estuve el lunes intentando hacer de memoria algunos esbozos. En primer lugar sobre los planos que componen la cara. No quedó muy mal, especialmente lo que concierne a los ojos y la nariz, pero el contorno de la cara es otro cantar. Luego me vino a las mientes la forma de la pierna, con esa parte del muslo interno, cercana a la ingle, que sobresale ligerísimamente y también con uno de los gemelos más alto que el otro, lo que le da esa forma característica. Aí que intenté reflejar ambas cosas como sigue:


El esquema de la pierna con el detalle del gemelo está bien, pero dista mucho de lo que yo tenía en mente, algo como lo que sigue:




Pero como tampoco estoy haciendo un tratado de anatomía, me vale con ir poquito a poco cogiendo las referencias necesarias para entender cómo funciona el cuerpo humano. Será cuestión uno de estos años de coger un libro de Andrew Loomis o Burne Hogarth (¡o los dos!) y liarme a muerte con ello, hasta saberme todos los músculos del cuerpo ;).

¡Hasta otra mini clase de anatomía!



lunes, 15 de febrero de 2016

Finde de dibujo semanalllll



Bueno, bueno, bueno ¡vaya fin de semana! En el mal sentido lo digo. Había previsto con mis pronósticos siempre optimistas e irreales que haría al menos un par de dibujos semanales para ponerme algo al día. Es más, pensé en aprovechar incluso el lunes, dado que ya no tengo autoescuela y se ma han liberado horas de la semana para empezar uno nuevo. En fin, pues no sólo no lo he cumplido, ¡sino que ni siquiera he acabado uno! Noto que esto me estresa un puñado, e intento tomármelo con calma, pero por mucho que Uno planifique, siempre surgen imprevistos que me dejan sin demasiado tiempo. También tiene que ver con el hecho de que ahora he decidido hacer los dibujos en 2 sesiones, y por tanto cada una de ellas ha de ser de un mínimo de 2 horas, con lo cual no puedo simplemente aprovechar cualquier lapso de tiempo que me quede.
Total, que empecé el cuarto dibujo de este año, dedicado al mundo animal. Y como tenía una espinita clavada desde el año pasado respecto al mundo anfibio (es muy difícil encontrar fotos en blanco y negro de estos bichitos), creí que era éste un momento inmejorable para saldar cuentas. La foto que utilicé para ello fue esta:


Últimamente estoy intentando utilizar fotografías de Flickr, que me parece más interesante, porque las búsquedas de Google son un poco estúpidas a veces. Esta pertenece a un usuario llamado Rodney Topor y me encantó por el colorido. Pensé que ya que en el Espai d'art estoy con cuadros al óleo en gamas de colores, ¿por qué no hacer una extensión de ello en este dibujo semanal? Me interesaba hacer la comparación entre ambas técnicas y trabajar la agudeza visual y las mezclas de colores para obtener los diferentes tonos de verde. Para ello, lo primero, poner la foto en el formato proporcional al que trabajaremos:


Guay. Ahora a por el encaje. Seleccioné un papel de tono verde (muy indicado para la ocasión) y con el pastel azul celeste tomé las primeras referencias para el encaje:


Lógicamente se trataba de seleccionar aquellas más claras, por ejemplo las que atraviesan todo el papel, porque nos van a dar unos puntos de referencia clarísimos para proseguir con el resto del proceso. Y luego:



Aquí, después de calcular la mitad del papel en ambos sentidos, hice el contorno de la rana y las patitas. El azul del encaje se me estaba yendo un poco de madre y no me enteraba bien de qué era qué, así que tuve que utiliza el azul ultramar, para poner un poco de orden ;)




Y finalmente, tras tomar nuevas referencias, esbozar los zonas interiores del animal, dejar señaladas algunas zonas de sombra y otras minucias, pues podemos dar por válido la estructura que nos servirá de base para acometer la parte de color.
Y quise empezar también en esta ocasión con el fondo del dibujo:




Aún después de estos años dibujando, me sigue sorprendiendo cómo las manchas de color dotan de tridimensionalidad al dibujo. Nótese la diferencia con la parte en la que se ve el color del papel, totalmente plana. El reto en este dibujo es reflejar los miles de matices de verde: azulado, oscuro, agrisado, vivo, casi fluorescente en el cuerpo del batracio, etc. Y como primer acercamiento n ome disgustó cómo había quedado el asunto. Luego seguí con la rama en la que se apoya la rana:



Fue genial reflejar la diferencia de iluminación de la parte izquierda a la derecha, como consecuencia de la sombra arrojada por el animal. Tras este breve paso, y ya por la tarde del sábado me lié con lo que quedaba del dibujo: su protagonista


Tengo cierta tendencia a comenzar los dibujos por las partes periféricas del cuerpo, es decir, las piernas y los brazos. Muy raramente empezaré por una cabeza o cara, aunque la base es la misma en todos los casos. Y al empezar por la patita del bicho (las famosas ancas de rana), ya fui calibrando los colores que iba a utilizar y cómo combinarlos. Luego proseguí cubriendo el papel, como dice el amigo Esteve respecto del óleo en el Espai d'art:



Aquí quedó la cosa. Yo, iluso de mí, pensé que como muy tarde lo terminaría el domingo, pero de nuevo me quedé sin tiempo y lo tuve que dejar aplazado momentáneamente. Sin embargo, apunta maneras de un modo clarísimo y tanto la iluminación como los volúmenes me parecen bastante bien conseguidos. Estuve matizando también algunos colores del fondo. Me gusta haber creado el atractivo principal de la fotografía de la que partimos: el contraste entre el verde (¡los verdes!) del fondo y el de la rana, que hace que salte a primer plano. No sé cuando, pero esta semana lo acabo fijo (creo XD)

¡Hasta la próxima!




Mis pequeños avances en caligrafía




El sábado en una de esas horas tontas de la tarde en que Uno no sabe muy bien qué hacer, me puse en la mesita con mis pautas de caligrafía y los útiles al respecto, para ir practicando ese curso de letra cancilleresca y exlibris que me trajeron los reyes. Me había currado unas pautas para diferentes rotuladores y grosores, de manera que pudiese ir practicando en diferentes dimensiones e irme haciendo con el cotarro. Una de las pautas era para un Pilot Parallel de 2.4 mm otra para el mismo pero de 3.8 mm y por último otra para un rotulador caligráfico comprado en Barna-Art.
Empecé con este último, tres líneas por folio


Como se ve ni siquiera llegué a terminar este alfabeto. No me encuentro especialmente a gusto con este rotulador, por lo menos en este formato. A lo mejor en A3 habría sido otra cosa, nunca lo sabremos ;). La que me da más problemas es la 'a', y todo lo que se le parezca. Aunque la 'g' por ejemplo ya ha quedado más simpática. Y una de las que más me mola hacer es la 'f', que requiere un gesto de mano muy agradable de hacer. Total, que como no acababa de verme con este rotu, pasé al siguiente, Pilot Parallel pen de 3.8 mm, tinta roja:


¡Pero bueno! ¡Mírame esa 'a' del principio! XDDD. Joer, vaya churro. De hecho, tanto me obsesiona la 'a' que se puede ver cómo la iba intercalando entre otras letras, sobre todo aquellas qeu tienen una morfología semejante. Más o menos estaba pensando que como me salían bien las otras, a ver si conseguía hacer una buena 'a' en ese momento ;). Letras que resultan inverosímilmente difíciles son la 'e', la 'm', la 's' (¡la 's'!), etc. Hacer el ductus correcto y que se parezcan a la pauta es más complicadillo de lo que parece, no se crean Vds. Luego estuve terminando el alfabeto en otro folio:


También la 'u' y la 'y' tuvieron lo suyo, para dar la inclinación correcta y que quedasen poco acartonadas. la que sin embargo parece salir casi sola es la 'z', curioso.
De aquí pasé al último experimento con el otro Pilot, el de 2.4 mm:








Casualmente es con éste con el que más a gusto me encuentro, a pesar de que estaba convencido de que estaría más cómodo cuanto más ancha fuese la punta. Se ve más soltura en las letras con "patitas", la 'm', la 'n', la 'u', etc. y con todo y con eso, la 'y' me estuvó dando unos dolores de cabezaaaa...
Y luego hice una foto de algunos de estos ejercicios para ver el efecto junto con la pauta a seguir:




Desde luego pasa como con muchas pinturas (entre las que incluyo las mías): cuanto más lejos estés, mejor parecen estar XD. Bueno, de momento no son la octava maravilla, pero sin duda tienen su encanto y por lo menos se van haciendo más orgánicas, no tan rígidas como al principio. Tendré que seguir practicando y luego pasaré a hacer palabras, con el siguiente vídeo del curso.

¡Hasta otra!