A pesar de la tonalidad sepia de la foto, es blanco y negro, lo certifico. Sobre todo se trató de trabajar los valores en general de todo el dibujo apra conseguir la atmósfera y la iluminación más parecida posible al original, eso sí, interpretando con bastante libertad las texturas y no parándome minuciosamente en el detalle. Con esto en mente, oscurecí bastante la parte del suelo en primer plano, que contrastaba vivamente con el camino y la luz del sol. Lo más complicado fue dar la textura adecuada al ramaje sin crear una maraña incomprensible de líneas. Al final opté por hace unas líneas extremadamete suaves y aleatorias, de manera que cree la sensación, aunque no explicite cada una de las ramas y hojas presentes en la imagen. Ya sabéis, por aquello de sugerir más que decir y hacer que sea el observador el que construye esto en su cabeza. Parecido a como hace Michael Haneke en Funny Games, que nunca muestra una escena de violencia, pero consigue que su película violente al espectador. Y despues de ello, se trataba de asegurar el "efecto luz" con una combinación de goma de miga de pan y valorando correctamente los tonos de los árboles que se interponene en el camino de los rayos de sol. ¿Podía haber continuado para lograr un mayor nivel de detalle? Sí ¿Lo hice? Nop, porque hay que saber cuándo parar y porque si no, no avanzo en la vida ;). Así que nos vemos la semana que viene (o a lo mejor antes) para un nuevo retrado femenino.
¡Hasta entonces!
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