Fue una sesión casi exclusivmente dedicada a la manta como se puede observar, para igualar un poco la cantidad de trabajo empleada en el bebé. Ahora que digo esto me doy cuenta de que no consigo ver la imagen original, es decir, no consigo ver aquella imagen impactante de un bebé durmiendo sobre unos sacos de plástico en plena calle de Fort Kochi, sino que sólo veo pinceladas, zonas donde he trabajado, donde la he cagado, los ensayos y errores, los colores con los que me he ensañado,... Es interesante ver como el trabajo empleado puede difuminar las connotaciones de la imagen original.
En fin, estaba yo tranquilamente trabajando la manta y empleándome a fondo con los colores para darle mucha vidilla a toda esta parte, cunado Esteve me dijo que estaba utilizando un pincel muy pequeño y que la manta demandaba "paletadas" dadas con el pincel cargado de una buena cantidad de pintura de varios colores. Le pedí permiso para hacer el salvaje con estas directrices y me lo dio. ¡Qué más se puede pedir! Allí que me puse a iluminar con rojo y naranja a la vez que iba introduciendo colores variados de la paleta. Después de esto el profe me aconsejó marcar más los planos para que se viese que estábamos hablando de arrugas y pliegues. También seguí esta línea, y el resultado (a la vista está) es bastante impactante conservando aún así la textura e iluminación que hacen de esta zona la más potente del cuadro.
Aquí lo dejé y estoy calculando que en un par de sesiones podría estar terminándolo, para de esa manera poder llevarlo a casa y acabar por no poder entrar en la misma XD.
¡Será hasta la semana que viene bebé hindú!
No hay comentarios:
Publicar un comentario