Un nuevo retrato femenino para la semana 10

Ya lo decía ayer, tocaba empezar un nuevo dibujo a carboncillo, en este caso un retrato femenino para continuar con la secuencia. Es una de esas veces que no me vienen las cosas de manera natural, así que esta mañana, me pegué un madrugón y estuve valorando de quién podría yo hacer un retrato. Pensé en alguna actriz, pero por algún motivo, me resultaba algo aburrido. Y como quien no quiere la cosa, de pronto me acordé de Aung san suu kyi. Recuerdo haber leído algo de ella hace miles de años, y luego ha sido una figura que siempre he tenido presente. Por su potencia a la hora de encarnar unos valores morales a la par que su valentía para liderar la oposición en un país en el que no se lo ponen nada fácil: Myanmar (antes conocido como Birmania). Aunque parece que últimamente ha perdido popularidad entre los birmanos por ciertas declaraciones ambiguas sobre cómo proceder con la minoría musulmana del país. En cualquier caso, era una figura que me motivaba y tras hacer la subsiguiente pesquisa en la red en búsqueda de fotos de buena calidad, me he encontrado con varias candidatas pero una sola ganadora:

Lo gracioso del asunto es que se trata de un retrato femenino doble, que viene a ser remedo del retrado doble masculino de la semana 6, curioso ¿no?. ¡Vale! Tras ponerla a tamaño proporcional a 35x50 cm...

Empezamos con un encaje que parece más difícil de lo que realmente es. Primero localizamos aquellas líneas que ofrezcan menos duda y que ocupen una posición clara respecto al borde del papel:

¡Exactamente! De esta manera, tenemos una primera aproximación al contorno del rostro y dejamos situada la figura de Suu Kyi. A continuación procedemos a situar el resto de elementos  interrelacionándolos unos con otros:

En esta fase es muy importante establecer relaciones de unas partes con otras: ¿Dónde se sitúa la oreja respecto del adorno del pelo? ¿Qué inclinación tiene la línea que va de la barbilla a la oreja? ¿Qué forma tiene el espacio vacío a la derecha del rostro de la protagonista? Son este tipo de preguntas las que irán guiando nuestros pasos hacia un encaje satisfactorio. Finalmente es una tarea bastante matemática o analítica, que no obstante puede ofrecer un resultado que nada tenga que ver con esta exactitud e incluso que suscite emoción. Y por último:

Situamos el resto de elementos de ambas caras y las líneas generales de los detalles que están al fondo de la imagen. El encaje está bastante clavado y yo que me alegro, claro. A partir de ahora, empieza, como siempre, la parte divertida, muahhaha

¡Hasta la próxima!