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jueves, 31 de diciembre de 2015

Manualidades de fin de año

A veces, Uno no puede estarse quieto. A veces, mientras Uno ayuda a su mujer a hacer unos gingerman veganos (galletitas de gengibre, como la que aparece en la película del gato con botas), sobra una última pieza de masa demasiado pequeña para hacer un último gingerman. A veces, Uno coge esa pieza y tras amasarla un poco para ver qué le puede inspirar la forma, se le abre el cielo. Y es entonces, sólo a veces, cuando a Uno se le aparece claramente lo que tiene que hacer en ese precioso instante: ¡hacer una ginger-calavera!:


Entre que mi mujer es fanática de las calaveras y que la forma del trozo de masa me sugería algo por el estilo, acabé por moldear esta pieza que luego fue al horno y después a la barriga de mi señora. Me gusta moldear formas con las manos y me encanta hacerlo de esta manera: coger un rozo de masa, meterlo en la mano y darle un par de meneos para después observar la figura resultante y por dónde puedo tirar. Es aquella cosa del materialismo según Althusser: no hay plan, no hay origen ni final de antemano, sólo un tren que se coge en marcha. Y una vez lo has cogido en el momento que sea, puedes construir sobre ello.

¡Qué tengáis una Nochevieja genial!

Dibujos semanales 2015

Y tras la primera entrega, no podía faltar el post con el vídeo resumen de los dibujos semanales del 2015. ¡Allá va!:


Echando la vista atrás parece que fue ayer cuando empecé con el carboncillo, en papel más bien pequeño. Todavía puede recordar las fases del primer dibujo del 2015 y cómo me empeñé en poner sobre el papel todo aquello que veía en la fotografía. Sólo muchos dibujos después fui entendiendo que era mejor sacrificar el detallismo en aras de la expresividad y de que el dibujo se entendiese, debido a la naturaleza de la técnica. El carboncillo es como una punta ancha, no se puede comparar con la precisión del lápiz. Para obtener resultados precisos, tendría que trabajar en papeles inmensos, donde el trazo del carboncillo, proporcionalmente, fuese tan fino como el de un lápiz sobre un A4. Después vino el cambio de formato a un papel de 50 x 70 cm y he de reconocer que me encantó y lo disfruté mucho. En este momento de mi vida me gusta trabajar en superficies grandes más que en miniaturas, así que poder explayarse sobre un papel grandecito fue un lujo.
Me gustó también el hecho de atacar los dibujos con más decisión, poniendo una buena mancha negra desde el principio si correspondía y ver que podía sintetizar cada vez con mayor soltura, cuatro manchas bien puestas pueden dar un resultado muy impactante de primeras. Y por último: la luz. El eterno intento de reflejar los contrastes lumínicos, de imitar la luz del sol sobre el papel, de crear claroscuros bestiales,... En fin, ha sido un 2015 muy agradecido en este sentido, y ahora sólo resta poner en marcha toda la maquinaria para comenzar el 2016...

¡Hasta el próximo año a todos!

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Más vale tarde que nunca

Cuando empecé con esta historia del blog, y según iba tomando forma la estructura de los dibujos semanales, se me ocurrió que al final de cada año podrías hacer una especie de time lapse utilizando las fotos que iba haciendo de cada dibujo para al final confeccionar una pequeña historia de la evolución de los dibujos (¡y del chache, claro!).
Pues bien, sólo ha habido que esperar 365 días para ello, y aquí está para disfrute de propios y extraños:



Nada, nada, un vídeo sencillito para mostrar a grandes rasgos la evolución de cada dibujo, algunas pautas que utilicé en algunos de ellos (espacios vacíos, proporciones, relaciones entre partes del dibujo,...). Es divertido ver cómo empecé trabajando deprisa y corriendo sobre un bloc de apuntes muy de batalla para después escoger un formato más adecuado. Por lo que se refiere al aspecto formal, también la manera de presentar estos trabajos en el propio blog cambió: de unas fotos bien cutres empecé a intentar cuadrarlas un poco más, evitar que se viesen los bordes del papel o el fondo, también las ajusté mediante mi bienamado GIMP,... Y evidentemente se aprecia un mayor cuidado y mejorada técnica gracias a este esfuerzo semanal. Personalmente creo que el salto se encuentra a partir del retrato de Hannah Arendt, donde empecé a utilizar una trama de lápiz más eficaz para afrontar los diferentes grados de gris que se presentaban en cada dibujo. Un segundo salto lo pondría en el desnudo frontal del hombre en cuclillas, uno de los más realistas que hice el pasado año.
En fin, espero que lo disfrutéis y no penséis que el vídeo de los dibujos del 2015 va a tardar tanto...

¡Hasta pronto!

martes, 29 de diciembre de 2015

Apunte rápido en el barrio

¡Barriooooooooo superhéroeeeeee! Que diría Mucho Muchacho. Total que estaba yo tranquilamente en casa esta mañana y me dije que tenía que darle un poco a la libreta, por aquello de no perder ritmo. Así que me puse en la terraza de casa de mis padres y me saqué esto:


Una clásica vista de bloques del barrio en el que crecí, Leganés una ciudad en la periferia sur de Madrid. Primero enmarqué la vista haciendo unas líneas maestras con el rotulador calibrado 0.1 mm: las que corresponden a la barandilla de la terraza y a los edificios en segundo plano. Luego seguí, ya que estaba con el 0.1 mm a hacer los edificios más alejados, para así dar la sensación de atmósfera, pero sin matarme con los detalles. Luego agarré el 0.4 mm e hice el edificio de la izquierda, todo bastante rápido, para no perder frescura y que no me quedase muy agarrotado. Y antes de ponerme con el edificio de la derecha, hice la barandilla en 0.8 mm para marcar la posición de las plantas y que no se las comiese el susodicho edificio. Luego con el 0.6 mm sí que hice toda esta fachada, con algún detalle más para que se entienda que está más cercana a la vista. Y ya para rematar, con el 0.8 mm y con varias pasadas a cada línea, de manera que queden muy gruesas, me hice el primer plano de la barandilla y las plantas, las macetas y el muro de ladrillos.
De ahí pasamos a la acuarela, centrándome en primer lugar en este plano más inmediato y luego pasando a dar las sombras el edificio de la izquierda en azul oscuro. Estuve valorando si dar sólo las sombras en azul y dejar todo lo demás en blanco, porque quedaba muy resultón, pero al final me animé y por lo menos en ese edificio le metí un poco de amarillo naranja y rojo. Una vez hecho esto, tuve que dar un poco más de azul a los vanos  en ventanas y terrazas, porque si no quedaba muy raro y falto de profundidad. Visto lo visto, preferí dejar el resto en blanco, por no cubrirlo todo de color, lo que le resta algo de gracia según el caso. Como de costumbre, es un recurso genial definir los planos del dibujo mediante el grosor de los rotuladores y me gusta mucho cómo quedó el primer plano de este, teniendo en cuenta lo mal que se me dan las masas vegetales de momento. Y sin más, me llevo un trocito del barrio conmigo y tan a gusto ;).

¡Hasta la próxima!

lunes, 28 de diciembre de 2015

Probando la Lamy Safari

Como comentaba en el post anterior, una de las cosas que me ha traído el barrigón vestido de rojo era una Lamy Safari. Andaba yo con la jeta de una de estas, que se las veo mucho a los urban sketchers de alto nivel y siempre me parece que fluye de maravilla. Si bien es verdad que no por tener Uno un determinado material va a dibujar igual que otros que lo tienen (¡cuidado con estos mimetismos!), será una buena práctica intentar manejar los trazos con pluma.
La chacharra viene como se ve a continuación:


todo muy simple, de líneas muy limpias, muy alemán, podríamos decir. Es bastante más corta que la Lamy Joy que ya tenía y que sirve para caligrafía (aunque de vez en cuando se escape algún dibujillo con ella). Venía con el clásico cartucho de tinta azul y me puse a hacer pruebas:



Trazos paralelos, para ver un poco el grosor de línea y la precisión, algún apunte a lo loco, una estantería de la habitación donde dormía en casa de mis padres, etc. Nada especial, pero sí me sirvió para calibrar un poco de qué era capaz esta bicha, y me gustó como fluye la punta sobre el papel, mejor que la Lamy Joy, he de decir, que rasca un poquillo (o a lo mejor soy yo un poco bruto manejándola). Iré dándole cañita en las salidas de Urban Sketching, y por qué no, para escribir también y en cuanto se acabe el cartucho azul, cambio al negro a ver qué resultados me da.

¡Seguiremos informando!

domingo, 27 de diciembre de 2015

¡Papá Noel se porta!

¡Pero bueno! ¡Parece que me he portado súper bien este año! Y mejor se ha portado Papá Noel, el hombre, que me ha traído un montón de cositas para dibujar. Como es de dominio público, llevo ya unos trimestres con esta aventura del Urban Sketching, que me gusta mucho, así que el hombre de rojo me ha traído unas cuantas cosas que necesitaba: Una Lamy Safari, una libreta Moleskine en formato apaisado y con un alto gramaje para aguantar las acuarelas, un bloc con hojas pequeñas de acuarela para hacer apuntes rápidos y un contenedor para todo ello: una bolsa para llevar al hombro y donde me caben todo el instrumental necesario para mis salidas a dibujar:


Además, y como estoy intentando introducirme en el mundo de la caligrafía, me ha traído unos cuadernillos muy chulos para practicar unos tipos de caligrafía y también ¡Un Pilot parallel pen! ¡Que guapo! Ya tenía yo uno algo más grueso y de esta manera ya tengo para combinar y seguir adentrándome en este arte que está resurgiendo con fuerza últimamente. Venía yo informándome al respecto, y he ido dando con gente muy potente a nivel nacional como Orial Miró o Iván Castro. Luego me enteré del curso de caligrafía de BCN Visions y por último vi que el trimestre que viene ¡hay un curso de caligrafía en la Casa Elizalde! Intenté apuntarme pero no llegué a tiempo y estoy en lista de espera, a ver si me llaman... De momento tengo un par de cursos online que hacer, obsequio de mi mujer para nuestro aniversario de novios (¡9 años ya!) y luego ya se irá viendo. El caso es que las salidas a dibujar en la calles serán a partir de ahora bastante más cómodas.

¡Hasta la próxima!

La paliza del último día del trimestre en el Espai d'art

Esta semana ha sido demencial: los últimos días de curro antes de las vacaciones de Navidad, con el stress que ello supone, clase de conducir el lunes, hacer maletas, ultimar compras de estas fiestas ¡uff! Y para añadir un poco de interés al asunto, el martes en el Espai d'art quería recuperar una clase a la que había faltado, con lo que me tocaba hacer una clase de ¡4 horas! Mucho tiempo hace desde que iba al Centro Cívico Julián Besteiro en Leganés, donde tenía clases de 4 horas un día a la semana. Pero en esas 4 horas no estábamos pintando todo el rato, sino que había mucho de charleta y de ver qué hacían los compañeros. Así que decidí tomármelo un poco de esta manera.
Para cuadrarlo todo, salí una hora antes del curro, porque tenía tiempo acumulado y conseguí llegar sobre las 17:45 al Espai, repartí mis bártulos por la mesa y me lié con el cuadro de las viñas, que quería dejar acabado ese día para terminar con el trimestre. Y antes de comenzar intenté tener en cuenta toooodo lo que vengo desarrollando en el taller con Esteve: la pureza de los colores (que no se ensucien), el claroscuro, la potencia de los colores con cadmio, la teoría de la orquesta ("un cuadro es una orquesta en la que cada instrumento tiene que sonar al volumen y con el ritmo correcto"), y últimamente, tener varios pinceles a la vez en la mano, para que las pinceladas no resulten muy uniformes y repetitivas. Y así empecé:


Le di mucha tralla a las viñas manejando varios pinceles a la vez y destacando especialmente las zonas más iluminadas con blancos a la par que oscureciendo las zonas de máxima sombra. También estuve perfilando mejor los troncos del centro del cuadro, cuyas formas no se apreciaban correctamente. Pero a la vez no quería hacer todos los detalles de que constaban para no robar protagonismo a las viñas de primer plano.
Y luego la cagué un poco ;). Quería darle algo más de riqueza plástica al suelo e introduje unos rojos, amarillos, magentas,... y verdes. Y la cosa rechinaba un poco. Esteve me había dicho que faltaba mucha materia en esta zona y yo quise ponerle, pero lo hice de una manera un poco a tontas y a locas. De todos modos, luego podría trabajar sobre ello, y por lo menos no quedaría tan "de primera o segunda mano" como me dijo el jefe. Es cierto que respecto al curro de las viñas, tanto el suelo como el cielo quedaban algo deslucidos y eran los puntos a destacar. 
El cielo fue otro pequeño reto. El profe decía que había quedado muy plano y yo quería conservar la potencia del azul. Así que me sugirió el uso de veladuras. Se trata de utilizar colores en una disolución muy líquida para dar un velo de otro color sobre el que tenemos sin cambiarlo o sin mezclarlo. Me dijo que podía hacer todo tipo de veladuras sobre el azul del cielo, ¡incluso amarillo o naranja si quería! Y eso es lo que intenté:


En esta foto no se aprecia porque ya había dado los retoques necesarios pero se me fue un poco la mano por falta de técnica. Lo que ocurrió fue lo siguiente: empecé a hacer veladuras con un pincel mediano y los trazos se notaban un montón en el cielo, con lo que no funcionaba. y no funcionaba porque esos trazos eran de un grosor muy semejante a los utilizados en las viñas, lo que provocaba que el cielo "se viniese para adelante" (como si estuviese en el mismo plano que las viñas). Esteve me propuso utilizar la paletina para generar un ancho de trazo mayor con lo cual el cielo no destacase tanto. Además metí algo de azul puro en esta parte para no perder toda la potencia que tenía antes de las veladuras. Y como se podrá observar, difuminé un poco el desastre del suelo, en previsión de volverlo a trabajar un poco más adelante. Y en las viñas no hice gran cosa, excepto dotar de mayor inteligibilidad a la maraña central de manchas, es decir, hacer que se entendiesen un poco mejor. Y rematamos la faena de la siguiente forma:


Tuve que ir en mitad de la clase a una tienda de bellas artes en Gràcia a por un tubo de naranja cadmio, porque me había quedado sin él y necesitaba bastante para el suelo. Así de paso, despejé un poco la cabeza, que iba estando saturado y tanto color, parece que no, pero me estaba dejando medio tonto XD.
Apliqué el naranja sin compasión directamente sobre la paletina para luego extenderlo directamente sobre el lienzo. Con esto y un par de toques finales (había un tronco a la derecha que había pintado de azul y que no me convencía, así que lo oscurecí) pude dar por concluido este cuadro con el beneplácito de monsieur Esteve, que me confirmó que ahora sí funcionaba mejor el cuadro. Un buen trabajo, muy interesante para experimentar y a nivel expresivo con el que seguimos progresando en la senda del óleo. A partir del próximo trimestre he pactado con el profe trabajar cuadros en gamas de colores, para ir controlando ciertos aspectos del color que a mi entender se me escapan. O sea, que este será de momento el último cuadro con este nivel de color ;). Así nos despedimos del Espai d'art por este trimestre y en Enero volvemos a la carga.

¡Feliz Navidad a todos los compis del Espai d'art!

domingo, 20 de diciembre de 2015

Especial Urban Sketching en el Ciro Raluy

Ayer por la mañana (y con esto nos ponemos casi al día...) Antonio, aka Shiembcn no shabía convocado para una salida extra no incluida en el curso a dibujar en el circo Raluy. Es un circo que data de la segunda mitad del siglo XX con una historia muy bonita. Antonio nos contó que en un momento dado tuvieron que sustituir las viejas ruedas de carromato por unos neumáticos, pero al estar dotados de vehículos muy antiguos, van a unos 30 km/h de forma itinerante. Pero, claro, debido a esta velocidad, tardan muchísimo en desplazarse, por lo que su radio de acción es principalmente la zona de Cataluña.
Prácticamente nos colamos dentro, aunque el profesor ya lleva yendo 5 años a dibujar estas instalaciones y por tanto estaba todo acordado. Sólo podíamos estar en el patio que está antes de entrar a la carpa, pero creedme que era más que suficiente. Ante nuestros ojos se desplegaban camiones antiguos de bomberos transformados, desenfadados murales en los paneles de los mismos, vagones hotel donde se puede alojar Uno dentro del circo, etc. Era como haber pasado un umbral y no estar ya en Barcelona, sino en otra parte, la magia del circo, supongo ;). "¡Ancha es Castilla!" me dije, y me puse a hacer una escena con algun@s de los compis:


Muy de cómico, empecé haciendo todo el panorama con el pincel recargable de tinta china y sólo después metí los Stabilo de colores y unos golpes de acuarela para el cielo, los árboles, el suelo y unos toques por aquí y por allá. No está nada mal y me parece un dibujo súper animado. Lo único que no me gusta es la palmera de la izquierda, me parece que le tendría que haber metido más oscuros porque no se "separa" bien del primer plano. Pero vaya, los camiones por ejemplo me parece que han quedado muy guapos.
Y luego hice otra pequeña escena que por la perspectiva me gustó cómo podía quedar:


Cuando iba a empezar a meterle línea, me pareció muy soso hacer lo mismo que antes, así que le di la vuelta a la tortilla y me lancé a hacer unas cuantas manchas de acuarela, sobre las que después trabajé las líneas de forma un poco convulsa y alocada. Me encanta cómo ha quedado, si bien hay errores de bulto, pero es muy auténtico, y me divierte bastante dibujar de esta manera, el resultado está lleno de espontaneidad.
Luego ya fue cuestión de ir cotilleando un poco a los compis y hablar de quién seguiría, quién no, ver otros talleres y/o cursos, etc. Estuve hablando con Olga, una mujer con mucho empuje que resultó trabajar en el sector químico ¡y conocía la empresa en la que trabajo! Viajera incansable me contó un montón de cosas interesantes y parece que el próximo trimestre se retomará la serigrafía, otra de sus aficiones. Quizá una de las cosas más bonitas de este mini mundo que es el Urban Sketching es el contacto con gente que tiene ganas e ilusión por hacer cosas y con la que se puede charlar distendidamente mientras dibujas y luego poder ver el enfoque que cada uno le da en su cabeza a la misma escena. Será ya hasta el trimestre que viene. En principio había visto un curso muy interesante en BCN Visions, pero al final me quedé sin plaza, o sea que volvemos a la calle de la mano del gran Antonio.

¡Hasta entonces, Urban Sketchers!

¡Meeting!

Reunión trimestral en el curro. Son muy interesantes:


¡Porque me permiten hacer dibujitos a saco! Me situé lo más atrás que pude, donde pudiese dibujar a salvo de miradas furtivas y le estuve dando caña a los apuntes de la gente que estaba a mi alrededor. Empecé con la muchachada que estaba delante de mi, unas compañeras de mi división que prestaban atención a lo que el big boss iba diciendo. Claro, como Uno estaba concentrado dibujando, me llegaron informaciones fragmentadas: que si el año que viene será chungo, que si hay que prepararse, que si patatín, que si patatán. Y esto nos lo dicen después de un año durillo en el que hemos obtenido unos resultados muy buenos. En fin, tácticas de amedrentamiento varias que probablemente no merecían más atención de la que presté ;). Si vamos a lo que interesa, después de hacer estas primeras figuras y trabajar un poco el aspecto de la profundidad, me puse con los objetos del escritorio que estaba situado enfrente mío. Fue muy divertido, iba pensando en las cosas de Urban Sketching mientras lo hacía, para intentar resolver de la manera más simple y eficiente posible. En fin, que quedó un apunte bastante majo.
Y como me pareció que me quedaba algo de tiempo disponible:


Me gire a la izquierda y me puse a dibujar a todas las "cabezas pensantes" de la empresa, estos sí, muy concentrados en las palabras del jefe. Como me pillaban algo lejos, intenté resumir la información al máximo, haciendo los perfiles muy sucintos y sin poner las facciones de la cara en la mayoría de casos. Y una vez hecho esto y ganada la perspectiva usando diferentes tamaños para las cabezas, incluí algo de material de oficina también, hehehe. Me falló algo la perspectiva en uno de los paneles separadores de mesas del fondo, pero creo que por lo demás quedó bastante gracioso y me interesa rescatar más bien el ambiente de la escena que todos los pormenores de la misma. Y que coño, ¡pasar un buen rato dibujando! Desde luego me ahorré el tostón y aproveche el tiempo como a mi más me gusta ;).

¡Hasta otra apasionante reunión!

Y cerramos una nueva serie con el gallo afónico

Hoy es el día de actualizar posts pasados, así que continuamos con la evolución del gallo que empecé ahora hace una semana. Y vamos a ello con un primer momento en el que lo que me interesó fue trabajar la textura de la barbilla:


Resulta siempre jodido este tipo de texturas, por cuanto hay que controlar el claroscuro general y luego proceder a dar a entender las formaciones que aparecen allí inscritas. De hecho y como se verá, tuve que volver a trabajar esta zona en una fase posterior, porque precisamente se me fue un poco la mano con el claroscuro. Y también me puse con la zona que rodea al ojo, que fue sorprendentemente fácil. Una serie de trazos curvos y circulares muy pequeños me dieron las formas principales que luego rematé con la goma de miga, sacando algunas luces para dar a entender la posición de las pequeñas protuberancias. Por otro lado le metí mano a esa parte que está situada debajo y un poco a la izquierda del ojo, que no sé como se llama pero está hecha de algo parecido a la cresta y la barbilla. Esto y tres toques de carbón en el pico y de momento podíamos abandonar esta zona para ir trabajando otras:


Este fue el momento grande de la tarde, en el que me ocupé del plumaje en la parte inferior, lo conocido como cuello y esclavina (¡estoy aprendiendo un montón sobre gallos!) En principio podría parecer la parte más difícil y tal, pero dado que no queremos pararnos en cada pluma sino ofrecer una idea más sintética de la zona, fue relativamente rápida de solucionar. Teniendo en cuenta la estructura de base de una pluma (la zona central ligeramente curvada desde la que salen las fibras en diagonal) se podía dar cuenta de ellas con un puñado de líneas que siguiesen estas pautas (y así se hizo). ¿Qué nos queda? ¿Qué nos queda?:


Pues la parte señorial del gallo: la cresta. Pero antes, había que solucionar un pequeño detalle sin importancia, pero que me estaba molestando, ya que hacía aparecer al gallo como menos monumental de lo que era en esta foto:


Aaaaahí lo tenemos. Nada, cuestión de milímetros, pero me estaba molestando bastante la zona, parecía como si le cortase la cabeza al gallo y le daba un aspecto levemente deformado. En fin, tras arreglar esta sutileza, me puse a trabajar la cresta en plan loco, con miles de trazos circulares, sacando luces, volviendo a hacer trazos de diferentes formas e intentando, en suma, dar aspecto de cresta a una zona que parecía iba a darme dolores de cabeza. Y me los dio, pero no mas de los estrictamente necesarios. De hecho, esta combinación de trazos y un poco de cuidado con el claroscuro general resultaron ser un buen combo y la cosa acabo medio bien. Por aquí ya había estado trabajando el asunto de la barbilla del que hablaba más arriba, Al mirarlo, me pregunto si no habría sido mejor dejarlo como estaba en primera instancia, pero en ese caso, a lo menor habría faltado ese "magma" del que nos habla a veces Esteve, es decir, como si faltase materia, o trabajo. Y ya para finalizar:


Un experimento que me salió bien y que sumo a mi lista de recursos con el carboncillo: estuve trabajando el fondo a conciencia y para ello combiné las manchas previas del carboncillo, con líneas en trama en negro, ¡pero también con el difumino! El efecto es francamente sensacional, se crea un tejido de líneas negras y agrisadas de una riqueza brutal. Lástima que ya no quede tiempo para hacer muchos de estos, porque sería estupendo poder profundizar más en esta manera de trabajar el dibujo. Aquí se quedó el señor gallo con lo que sumamos 28 dibujos semanales en un año de 53 semanas. Poco, la verdad, tendré que plantearme el año que viene ser más efectivo con los dibujos semanales, como en esta última tanda de carboncillos. Pero contento, eso sí, con el nivel de trabajo alcanzado, ¡no está nada mal!

¡Hasta el próximo dibujo semanal!

Un caprichillo navideño

Uno de estos días de atrás, al entrar en el blog de Esteve para hacer el link desde un post, vi que tenía algunas obras en venta. No eran originales, sino reproducciones en un papel de alta calidad y en diferentes tamaños. La verdad es que me quedé prendado de algunas y como el precio era más que asequible, decidí comprar una:

Venus Integra Naturae, signed print on art paper.

La pongo más en grande para que se puedan apreciar los dos mil detalles de la misma. Ya había visto algunos dibujos del jefe y me mola muuuucho lo que hace. Aunque parezca un caos de detalles, tienen muchísimo ritmo y el rollo de las ruedas dentadas, me recordaba a los engranajes y máquinas que me gusta a veces incluir en algunos dibujos (salvando las distancias, claro ;)). Venus Naturae Integrae es el título del trabajo y a mi me trae reminiscencias del Arca de Noé, la Odisea y esa mezcla de grabados antiguos y creaciones cósmicas marca de la casa. En definitiva, para mi un trabajo espectacular que no me canso de mirar. Ahora sólo falta ponerle un buen marco ¡y a colgarlo!
Que no se me olvide, estas obras están en la tienda virtual de Iex Cosmonauta en Etsy, por si a alguien le interesa hacerse con una.

¡Hasta otra!

Viñedos de colores

¡Y qué mejor que hacer un martes por la tarde que ir al Espai d'art a hacer locuras con mis viñedos psicodélicos! Tras el parón por el festivo del 8 de Diciembre, tenía yo ganas de coger el lienzo y darle un buen empujón. Al final no fue tanto como a mi me habría gustado, pero la coas avanzó ;).
Empecé por ocuparme de la parte derecha del cuadro. Le faltaba materia por todos lados, aunque habíamos empezado muy bien y con una idea de base bastante potente:


De lo que se trataba, según yo lo vi, era de acentuar el claroscuro con colores variados, así que hice intervenir azules y verdes claros a este efecto, además de dar forma a ciertas ramas principales y secundarias (no podía ponerme a hacer todas las ramas en un primer encaje). Cuando estaba llegando hacia la mitad del cuadro siguiendo una rama ¡mierda! Me di cuenta de que había una pequeña rama saliente del tronco que no estaba bien situada:


Así que hice la nueva estructura por donde tenía que ir y en una fase siguiente eliminé este pequeño equivoco:


Realmente no se habría notado, pero prefería en este caso corregirlo, porque el espacio entre las ramas es muy limitado y puede afectar a la visualización de las diferentes ramas y su situación unas respecto de las otras. En esta segunda hora fui recuperando pequeñas ramitas de la parte superior que habían quedado olvidadas y también me encargué un poco del batiburrillo de la parte inferior central, donde aparecen troncos y viñas de una forma desordenada y le toca al chache ordenarlas de alguna manera ;).
Un buen trabajo pero Esteve el grande me apuntó que se notaba cómo utilicé el mismo pincel todo el rato. Tengo la tendencia a trabajar como en Photoshop o en acuarela: por capas. Empiezo por una capa de trazos grandes para cubrir el lienzo; sigo con el siguiente pincel de mayor grosor para empezar a situar la pintura; paso al pincel mediano para comenzar con algunos detalles y luego voy bajando el tamaño del pincel para los detalles más finos. Y lo que me dijo el jefe, es que tenía que tener 20 pinceles en la mano y utilizarlos según las necesidades. Por ejemplo, hay zonas que con un gran brochazo se podrían solucionar, y no hay que estar mareando la perdiz con un sólo pincel dando mil toques y retoques. Confieso que es una cosa que me cuesta, pero de eso se trata, de ir trabajando aspectos de la pintura y de la técnica. Me dijo además que a partir del próximo trimestre si a mi me parecía bien, podíamos intentar trabajar los cuadros en gamas de colores. Le dije que me parecía genial, ya que creo que tengo algunas carencias en el color que necesito trabajar, así que parece que de momento este será el último cuadro hipercolórico (¡no confundir con hipercalorico! ;)) que haré, experiencia que me está gustando un montón. Y ahí dejamos la cosa hasta el próximo martes. Me falta recuperar una clase así que lo óptimo para mí sería hacer 4 horas el próximo día, pero ya veremos, que nos vamos de vacaciones en breve ¡y no sé si habrá tiempo para todo!

¡Hasta la próxima!

viernes, 18 de diciembre de 2015

Tras una semana tonta... empezamos con el dibujo de la semana 28

Pues nada, hay semanas desastrosas en esto del blog. La semana pasada fue una catástrofe porque no pude dibujar ni un sólo día. Mucho cansancio acumulado, señores. Al final de la semana me pudo la vergüenza y le eché ganas para empezar un nuevo dibujo semanal. Ahora bien, esta semana se me ha quitado la perrería de dibujar, pero me ha entrado la de publicar en el blog, así que retomamos las jornadas dibujísticas ¡desde el domingo pasado!
Y la temática de este nuevo dibujo semanal era del mundo animal. Quizá también por eso tardé tanto en comenzarlo. No encontraba ningún animal ni foto que me gustase y que no fuese de otro mamífero o de animales ya muy sobados (león, tigre, jirafa, etc.). Estuve buscando insectos, calamares, peces, anfibios, etc. y al final me decidí por esta foto tan guapa:


Obra de Darvoiteau en Flickr. Luego la adapté al formato en el que vengo trabajando:


Un señor gallo, claro que sí. No es de cuerpo entero, pero me motivó la foto, y como andaba falto de motivación, pensé que era lo mejor para ese momento. Empiezo el encaje:


Y quiero decir literalmente empezarlo. Creo que pocas veces posteo cómo empiezo un dibujo, es decir, las primeras líneas. En este caso he medido a palmos de mano la longitud de los lados del papel para luego trazar las líneas que lo dividen por la mitad, lo tuve que revisar un par de veces y luego quedó más o menos claro. Y con esa referencia, tomé una parte del animal que tocase el borde del papel sobre la mitad del mismo para partir de ahí con todo el encaje, midiendo a cada trazo la inclinación de las líneas, mirando espacios vacíos, relacionando unas líneas con otras,... Y salío esto:


Un encaje bastante potente, con ayuda también de las zonas de sombra que me delimitaban áreas que podía relacionar con otras partes del dibujo, para así continuarlo siendo lo más fiel posible al modelo original. Cuestión de añadir un par de detalles et voilà:


Ya tenemos a nuestro gallo con las diferentes partes de la cabeza bien delimitadas. Por lo tanto, ya es cuestión de ir sombreando las diferentes zonas del papel:


En esta ocasión, preferí empezar por el fondo y con las zonas más oscuras del animal. Una vez que Uno sitúa las masas oscuras y los puntos de máxima luz, puede empezar a valorar los diferentes tonos de gris presentes en la imagen. Como se demuestra a continuación:


Es una valoración muuuy tosca y de inicio, pero ya podemos entender qué partes son cuales, gracias a este tratamiento tan sucinto de grises. Y para terminar la sesión:


Algo más de trabajo en el sombreado y unas indicaciones de textura, especialmente en las zonas de la cresta y la barbilla (esos colgajos de debajo del pico), que serán las que requerirán más trabajo en posteriores fases. No obstante y como estamos en un proceso más expresivo que hiperrealista, daremos una información de esta textura, pero no vamos a hacer cada una de las pequeñas protuberancias que presentan estas zonas ;).
Y así acabó la sesión del domingo por la mañana, sacudiéndome la pereza acumulada con un señor dibujo que la verdad, luce un montón a este tamaño.

¡Hasta la próxima!

lunes, 7 de diciembre de 2015

Saltarínnnnn. Otro dibujo semanal a la carpeta

Y tal y como suponía, fue cuestión de dedicarle un par de horas más a este dibujo para darlo por acabado. Sin embargo el proceso fue interesante y fui incluyendo más mini experimentos a mi acervo con el carboncillo, difumino y goma de miga de pan. ¿Me acompañas?
Lo primero fue darle algo de vida al fondo con grandes trazos anchos de carboncillo que lo texturizasen a la vez que servían de contraste con la figura. Ésta también fue trabajada a conciencia: en este primer momento me encargué de todo exceptuando la cabeza. Se pueden apreciar los trazos paralelos con el fin de sombrear con más alegría, sin caer en el difuminado clásico, que últimamente me resulta sosete:


Pero a su vez me pareció que utilizar tanto este tipo de trama para las sombras lo hacía todo muy repetitivo, así que trabajé un poco más la pierna y el brazo con trazos más anchos e irregulares. La guía de lo que quería hacer me la marcó el pie con sus sombras muy contundentes pero que construían perfectamente el volumen sin necesidad de líneas claras, de manera muy escultórica. Se observa cómo he intentado trasladar esto a la pierna y en menor proporción, al brazo de la parte superior del dibujo, por falta de superficie :). También me había fijado desde el principio como objetivo que las manos recuperasen protagonismo. El día anterior habían quedado como infradimensionadas, muy pequeñas en relación al resto del cuerpo. El domingo me di cuenta de que además, no estaban bien estructuradas. La mano se viene a componer de un primer volumen cuadrado (el que engloba la palma y el "cuerpo de la misma") y luego los volúmenes pseudo-cinlíndricos de los dedos. Pero el dedo pulgar sale de muy abajo, muy cerca de la muñeca, y esto no era asi en mi dibujo. De manera que lo corregí y le di unos cuantos trazos alegres y de bastante grosor. Por otra parte, saqué unas mínimas luces con la goma para mejorar la iluminación y que se entendiese mejor el dibujo. Debajo se aprecian todas estas observaciones:


No queda más que dirigirse a la zona de la cabeza, cara y cuello:


La verdad es que como la cara estaba de perfil y más o menos bien encajada, era difícil equivocarse. Además, las facciones estaban muy simplificadas con líneas rectas, lo que hace aún más difícil el error. El pelo me dio algo más de guerra, pero como siempre, combinando trazos de variada fuerza e intensidad del carboncillo con blancos a base de goma de miga de pan, se consigue dar la textura deseada. Unos cuantos trazos más en el fondo para dotarlo de más dinamismo y sólo quedaban los toques finales...:


...que consistían en algún trazo de grosor más en el fondo y luego sutilezas. Algunas astucias que utilicé para este dibujo: sacar una luz en la línea de la espalda para destacar el perfil del fondo. Utilizar la goma para hacer tramas exactamente igual que con el carboncillo pero con efecto inverso. no trazar todo el perfil de la pierna, puesto que en la imagen de referencia se confundía con la luz del torso y el muslo de la otra pierna,... y otras de las que no me acuerdo. Especialmente satisfecho estoy de la manera en como enderecé el tema de las manos, que ahora sí son unas de las protagonistas en este dibujo. Y nos encaminamos de esta manera hacia el dibujo 28 ¡vamos que nos vamos!

¡Hasta otra!

sábado, 5 de diciembre de 2015

Aguadas con el pincel recargable en la Taure

¡Pedazo de sesión la del viernes! Hacía tiempo que no quedaba tan contento con una serie de dibujos. Se presentó una nueva modelo, una señora con poses relativamente sencillas pero muy interesantes para trabajar la iluminación y la estructura del cuerpo. Y para cambiar a técnica húmeda (ya que la semana pasada fue técnica seca, las cretas), me decidí por el bloc A4 y el pincel recargable con tinta china. O debería decir más bien LOS pinceles recargables. Me explico: estuve utilizando en primera instancia el de tinta china, pero iba aguando el papel con el pincel recargable que sólo tenía agua, de manera que al tocar con el de tinta, se generaba una mancha súper interesante y difícil de controlar. Una vez hecho esto y dependiendo de la cantidad de agua utilizada, el que contiene tinta quedaba con un trazo de tono más diluido y poco a poco recuperaba el oscuro del inicio. Total, que era una montaña rusa de diversión con diferentes aguadas y muchas ganas de experimentar con lo que salía.
Y hubo cosas francamente chulas. Al principio trazaba casi todo el contorno de la figura con tinta negra, pero progresivamente fui experimentando con grandes aguadas y manchas negras en el fondo para iluminar la figura. Lo que aconteció, lo pueden juzgar Vds. mismos:



















Y nada, satisfechísimo y más ancho que largo me fui de la Academia Taure al gimnasio, ¡mens sana in corpore sano, amigxs!

¡Hasta la semana que viene!