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viernes, 5 de febrero de 2016

Viernes sosete en la Academia Taure

¿Qué decir, qué decir? Hay días que Uno no le encuentra el punto a las cosas y este viernes ha sido uno de esos días. Y eso que esta mañana se me iluminó la vida pensando en qué podía llevar por la tarde para dibujar. Mágicamente me apeteció llevar el papel kraft para apuntes, carboncillo, y unos lápices de tiza blanca (seca) y otro de mina blanda blanca (grasa) para los brillos. Visto así, tenía muchas papeletas para pasarlo en grande y hacer alguna cosilla guapa. Tenía en mente un curso gratuito que se ofrecía en la plataforma Craftsy y que estuve mirando el año pasado, para coger alguna idea. La idea básica era utilizar el carboncillo para las zonas de sombra y los lápices blancos para los brillos ¿no? Pues no. Me salió todo bastante mal para mi gusto. Al hacer las sombras y las luces, se me mezclaba todo, las partes del cuerpo no "giraban" (es decir, que no cogían la forma que en verdad tienen, sino que los planos quedaban sin continuidad), la expresión de la modelo -excepto en contadas ocasiones- era muy pobre. Y eso que nos ofreció algunas poses muy originales, pero Uno no tenía el día y lo sentí como un poco desastroso. Sin más allá va la ristra de apuntes que hice:













Lo dicho, excepto alguna perla que se escapó, fue todo un poco pobre de resultados. Da la impresión de alguien que no estaba concentrado en la tarea, como si no estuviese allí. Por otra parte, me llegó una impresión de desidia muy fuerte en la Academia, como que estamos siempre los mismos, funcionando por inercia y no parece que avancemos gran cosa. Cuando empecé a ir los viernes a la Academia, recuerdo que al final de la sesión se comparaban los dibujos, podías ver qué estaban haciendo los demás y era más estimulante. Quizá tenga que ir mirando nuevos sitios en los que dibujar con modelo... Cosas a estudiar para este 2016.

¡Hasta la semana que viene Academia Taure!

domingo, 10 de enero de 2016

Espinas clavadas: dibujo de la semana 29/2015

El año 2015 hace ya un ratito que se ha acabado. Me quedé en un total de 28 dibujos semanales (¿o debería decir quincenales?), 4 menos que en el 2014. Dándole muchas vueltas al asunto y para no hacerme promesas que luego a lo mejor incumpliría (como pasó en e 2015), decidí empezar un nuevo dibujo semanal a carboncillo. Quiero intentar como mínimo llegar a los 32 que conseguí en el 2014, eso si no hago más :).
Así que como tocaba paisaje en blanco y negro, me dcidí por la siguiente foto de Henk Sijgers, alojada en Flickr:


Me gusta el contraste de la máxima luz con el negro profundo del charco, por ejemplo, y me parece ideal para trabajarlo como venía haciéndolo el año pasado, a saber, en un par de sesiones y con trazos más gestuales que medidos. Lo paso al formato en el que trabajamos y queda así:


Un poco recortada por debajo. Ahora ya podemos empezar a encajar, lo que debería ser fácil una vez localicemos el punto de fuga:


Pues bien, estas cosas son fáciles cuando Uno dispone de una regla, pero a ojo la cosa se complica ligeramente. Tras mucho tomar medidas a ojo y sirviéndome del carboncillo para determinar la posición e inclinación de las rectas, conseguí -más o menos- tener una aproximación de donde se encontraba este punto, haca el que todas las líneas paralelas al suelo fugaban. Y sobre esto, lo que toca es ir construyendo los edificios:


Tampoco quería hacer un encaje mega detallado de cada cornisa, columna, dintel, etc. sino tener unas líneas generales sobre las que luego apoyarme a la hora de sombrear. De hecho, y al igual que pasaba en este otro dibujo, lo interesante es resolver en menos trazos, de forma más expresiva. Y es así como fui engarzando algunos elementos para hacerme una composición de sitio:


Vaaaaaaale, y aquí ya podemos ver más o menos a lo que se parecerá el dibujo. Un detalle que tiene su gracia, pero estorba un poco a la vista es el bordillo de la acera izquierda de esta calle, que ha quedado bastante deformado y destruye un poco el efecto de la perspectiva. No me importa que ciertas líneas rectas aparezcan un poco curvadas, pero si va a estropear la ilusión de perspectiva, considero que es un elemento que hay que trabajar. Así que así quedó la cosa de momento, hasta el próximo rato que pueda sacar para hacer la segunda y última sesión.

¡Hasta entonces!

domingo, 20 de diciembre de 2015

Y cerramos una nueva serie con el gallo afónico

Hoy es el día de actualizar posts pasados, así que continuamos con la evolución del gallo que empecé ahora hace una semana. Y vamos a ello con un primer momento en el que lo que me interesó fue trabajar la textura de la barbilla:


Resulta siempre jodido este tipo de texturas, por cuanto hay que controlar el claroscuro general y luego proceder a dar a entender las formaciones que aparecen allí inscritas. De hecho y como se verá, tuve que volver a trabajar esta zona en una fase posterior, porque precisamente se me fue un poco la mano con el claroscuro. Y también me puse con la zona que rodea al ojo, que fue sorprendentemente fácil. Una serie de trazos curvos y circulares muy pequeños me dieron las formas principales que luego rematé con la goma de miga, sacando algunas luces para dar a entender la posición de las pequeñas protuberancias. Por otro lado le metí mano a esa parte que está situada debajo y un poco a la izquierda del ojo, que no sé como se llama pero está hecha de algo parecido a la cresta y la barbilla. Esto y tres toques de carbón en el pico y de momento podíamos abandonar esta zona para ir trabajando otras:


Este fue el momento grande de la tarde, en el que me ocupé del plumaje en la parte inferior, lo conocido como cuello y esclavina (¡estoy aprendiendo un montón sobre gallos!) En principio podría parecer la parte más difícil y tal, pero dado que no queremos pararnos en cada pluma sino ofrecer una idea más sintética de la zona, fue relativamente rápida de solucionar. Teniendo en cuenta la estructura de base de una pluma (la zona central ligeramente curvada desde la que salen las fibras en diagonal) se podía dar cuenta de ellas con un puñado de líneas que siguiesen estas pautas (y así se hizo). ¿Qué nos queda? ¿Qué nos queda?:


Pues la parte señorial del gallo: la cresta. Pero antes, había que solucionar un pequeño detalle sin importancia, pero que me estaba molestando, ya que hacía aparecer al gallo como menos monumental de lo que era en esta foto:


Aaaaahí lo tenemos. Nada, cuestión de milímetros, pero me estaba molestando bastante la zona, parecía como si le cortase la cabeza al gallo y le daba un aspecto levemente deformado. En fin, tras arreglar esta sutileza, me puse a trabajar la cresta en plan loco, con miles de trazos circulares, sacando luces, volviendo a hacer trazos de diferentes formas e intentando, en suma, dar aspecto de cresta a una zona que parecía iba a darme dolores de cabeza. Y me los dio, pero no mas de los estrictamente necesarios. De hecho, esta combinación de trazos y un poco de cuidado con el claroscuro general resultaron ser un buen combo y la cosa acabo medio bien. Por aquí ya había estado trabajando el asunto de la barbilla del que hablaba más arriba, Al mirarlo, me pregunto si no habría sido mejor dejarlo como estaba en primera instancia, pero en ese caso, a lo menor habría faltado ese "magma" del que nos habla a veces Esteve, es decir, como si faltase materia, o trabajo. Y ya para finalizar:


Un experimento que me salió bien y que sumo a mi lista de recursos con el carboncillo: estuve trabajando el fondo a conciencia y para ello combiné las manchas previas del carboncillo, con líneas en trama en negro, ¡pero también con el difumino! El efecto es francamente sensacional, se crea un tejido de líneas negras y agrisadas de una riqueza brutal. Lástima que ya no quede tiempo para hacer muchos de estos, porque sería estupendo poder profundizar más en esta manera de trabajar el dibujo. Aquí se quedó el señor gallo con lo que sumamos 28 dibujos semanales en un año de 53 semanas. Poco, la verdad, tendré que plantearme el año que viene ser más efectivo con los dibujos semanales, como en esta última tanda de carboncillos. Pero contento, eso sí, con el nivel de trabajo alcanzado, ¡no está nada mal!

¡Hasta el próximo dibujo semanal!

viernes, 18 de diciembre de 2015

Tras una semana tonta... empezamos con el dibujo de la semana 28

Pues nada, hay semanas desastrosas en esto del blog. La semana pasada fue una catástrofe porque no pude dibujar ni un sólo día. Mucho cansancio acumulado, señores. Al final de la semana me pudo la vergüenza y le eché ganas para empezar un nuevo dibujo semanal. Ahora bien, esta semana se me ha quitado la perrería de dibujar, pero me ha entrado la de publicar en el blog, así que retomamos las jornadas dibujísticas ¡desde el domingo pasado!
Y la temática de este nuevo dibujo semanal era del mundo animal. Quizá también por eso tardé tanto en comenzarlo. No encontraba ningún animal ni foto que me gustase y que no fuese de otro mamífero o de animales ya muy sobados (león, tigre, jirafa, etc.). Estuve buscando insectos, calamares, peces, anfibios, etc. y al final me decidí por esta foto tan guapa:


Obra de Darvoiteau en Flickr. Luego la adapté al formato en el que vengo trabajando:


Un señor gallo, claro que sí. No es de cuerpo entero, pero me motivó la foto, y como andaba falto de motivación, pensé que era lo mejor para ese momento. Empiezo el encaje:


Y quiero decir literalmente empezarlo. Creo que pocas veces posteo cómo empiezo un dibujo, es decir, las primeras líneas. En este caso he medido a palmos de mano la longitud de los lados del papel para luego trazar las líneas que lo dividen por la mitad, lo tuve que revisar un par de veces y luego quedó más o menos claro. Y con esa referencia, tomé una parte del animal que tocase el borde del papel sobre la mitad del mismo para partir de ahí con todo el encaje, midiendo a cada trazo la inclinación de las líneas, mirando espacios vacíos, relacionando unas líneas con otras,... Y salío esto:


Un encaje bastante potente, con ayuda también de las zonas de sombra que me delimitaban áreas que podía relacionar con otras partes del dibujo, para así continuarlo siendo lo más fiel posible al modelo original. Cuestión de añadir un par de detalles et voilà:


Ya tenemos a nuestro gallo con las diferentes partes de la cabeza bien delimitadas. Por lo tanto, ya es cuestión de ir sombreando las diferentes zonas del papel:


En esta ocasión, preferí empezar por el fondo y con las zonas más oscuras del animal. Una vez que Uno sitúa las masas oscuras y los puntos de máxima luz, puede empezar a valorar los diferentes tonos de gris presentes en la imagen. Como se demuestra a continuación:


Es una valoración muuuy tosca y de inicio, pero ya podemos entender qué partes son cuales, gracias a este tratamiento tan sucinto de grises. Y para terminar la sesión:


Algo más de trabajo en el sombreado y unas indicaciones de textura, especialmente en las zonas de la cresta y la barbilla (esos colgajos de debajo del pico), que serán las que requerirán más trabajo en posteriores fases. No obstante y como estamos en un proceso más expresivo que hiperrealista, daremos una información de esta textura, pero no vamos a hacer cada una de las pequeñas protuberancias que presentan estas zonas ;).
Y así acabó la sesión del domingo por la mañana, sacudiéndome la pereza acumulada con un señor dibujo que la verdad, luce un montón a este tamaño.

¡Hasta la próxima!

lunes, 7 de diciembre de 2015

Saltarínnnnn. Otro dibujo semanal a la carpeta

Y tal y como suponía, fue cuestión de dedicarle un par de horas más a este dibujo para darlo por acabado. Sin embargo el proceso fue interesante y fui incluyendo más mini experimentos a mi acervo con el carboncillo, difumino y goma de miga de pan. ¿Me acompañas?
Lo primero fue darle algo de vida al fondo con grandes trazos anchos de carboncillo que lo texturizasen a la vez que servían de contraste con la figura. Ésta también fue trabajada a conciencia: en este primer momento me encargué de todo exceptuando la cabeza. Se pueden apreciar los trazos paralelos con el fin de sombrear con más alegría, sin caer en el difuminado clásico, que últimamente me resulta sosete:


Pero a su vez me pareció que utilizar tanto este tipo de trama para las sombras lo hacía todo muy repetitivo, así que trabajé un poco más la pierna y el brazo con trazos más anchos e irregulares. La guía de lo que quería hacer me la marcó el pie con sus sombras muy contundentes pero que construían perfectamente el volumen sin necesidad de líneas claras, de manera muy escultórica. Se observa cómo he intentado trasladar esto a la pierna y en menor proporción, al brazo de la parte superior del dibujo, por falta de superficie :). También me había fijado desde el principio como objetivo que las manos recuperasen protagonismo. El día anterior habían quedado como infradimensionadas, muy pequeñas en relación al resto del cuerpo. El domingo me di cuenta de que además, no estaban bien estructuradas. La mano se viene a componer de un primer volumen cuadrado (el que engloba la palma y el "cuerpo de la misma") y luego los volúmenes pseudo-cinlíndricos de los dedos. Pero el dedo pulgar sale de muy abajo, muy cerca de la muñeca, y esto no era asi en mi dibujo. De manera que lo corregí y le di unos cuantos trazos alegres y de bastante grosor. Por otra parte, saqué unas mínimas luces con la goma para mejorar la iluminación y que se entendiese mejor el dibujo. Debajo se aprecian todas estas observaciones:


No queda más que dirigirse a la zona de la cabeza, cara y cuello:


La verdad es que como la cara estaba de perfil y más o menos bien encajada, era difícil equivocarse. Además, las facciones estaban muy simplificadas con líneas rectas, lo que hace aún más difícil el error. El pelo me dio algo más de guerra, pero como siempre, combinando trazos de variada fuerza e intensidad del carboncillo con blancos a base de goma de miga de pan, se consigue dar la textura deseada. Unos cuantos trazos más en el fondo para dotarlo de más dinamismo y sólo quedaban los toques finales...:


...que consistían en algún trazo de grosor más en el fondo y luego sutilezas. Algunas astucias que utilicé para este dibujo: sacar una luz en la línea de la espalda para destacar el perfil del fondo. Utilizar la goma para hacer tramas exactamente igual que con el carboncillo pero con efecto inverso. no trazar todo el perfil de la pierna, puesto que en la imagen de referencia se confundía con la luz del torso y el muslo de la otra pierna,... y otras de las que no me acuerdo. Especialmente satisfecho estoy de la manera en como enderecé el tema de las manos, que ahora sí son unas de las protagonistas en este dibujo. Y nos encaminamos de esta manera hacia el dibujo 28 ¡vamos que nos vamos!

¡Hasta otra!

jueves, 3 de diciembre de 2015

Semana 27...

Miércoles, miércoles... Pues no era día de dibujo porque estoy con las prácticas de la autoescuela y me las han colocado en lunes y miércoles, pero por uno de esos azares de la vida, este miércoles no me tocaba y me lo pudieron pasar al viernes por la tarde, después de salir del curro (así puedo conducir de día ;)). Bueno, a lo que vamos, era momento de empezar un nuevo dibujo semanal, el correspondiente a la semana 27, una vez pasado el ecuador del año. Como en la secuencia que venimos dibujando tocaba desnudo masculino, me puse a investigar entre mis archivos de imágenes y no me hizo falta mucho para decantarme por la siguiente imagen:


A la que hice un ajuste de formato prácticamente imperceptible:


Puntos interesantes de esta imagen: el contraste entre la zona iluminada y la de sombra, el movimiento de la pose y la posibilidad de resolver en unas cuantas manchas sintéticas, que es a lo que vamos, a sintetizar. Y sin más pensar vamos a por el encaje:


Nuevamente nos encontramos ante una figura que no toca los bordes del papel, con lo que hay que andar con mucho ojo con las mediciones y referencias que tomamos, a fin de que no se nos desproporcione. Al terminar la sesión me fijé en que las manos son probablemente algo pequeñas, lo que tendré en cuenta de cara a la próxima acometida. Como se puede observar, para lograr un buen encaje estuve tomando referencias respecto al límite del papel, o entre la punta del pie y el glúteo. Igualmente me serví de la línea de terminador en brazo, pierna y torso para calcular mejor las proporciones. Después de un par de correcciones y algunos añadidos, quedó así el asunto:


Sobre todo fue un trabajo de situar la cara y proporcionar sus partes, así como plasmar correctamente las sombras del cuello. No nos vamos a detener mucho más aquí, porque ya pasamos a la fase de sombreado:


Quería haber hecho una foto en el momento en que la figura completamente blanca se destaca del fondo, pero se me fue la pinza y empecé a dar carboncillo en la pierna y brazo :P. Primero apliqué una capa de base para el fondo, que luego trabajaré con más energía. Me gustó el detalle de la pierna y el brazo por la brutalidad del trazo, un negro contundente, que en un momento dado incluso podría recordar a la textura de un metal brillante. Después era sólo continuar la faena:


Oléeeeeeee, me gusta, me gusta. En pocas manchas, un resultado muy prometedor sin renunciar al claroscuro del original, con una iluminación muy buena. Aparte del detalle de las manos que comentaba antes, estoy bastante satisfecho de hacia dónde va este dibujo. Voy progresando y eso me llama la atención, cómo hemos pasado de hacer dibujos en tres o hasta cuatro días en la mitad de este papel a utilizar el doble y sólo un par de sesiones. Alguna vez escuché a Esteve decir cómo un buen dibujante o artista debía saber adaptarse a las circunstancias y sacar un dibujo tan bueno si disponía de tres horas como si disponía de tres minutos. Me hace gracia pensar que voy puliendo estas potencialidades. Y ya para terminar:


Una pasadita extra al fondo para oscurecer algunas partes y que contraste vivamente con la figura. En la próxima sesión, que espero hacer durante el fin de semana, lo damos por terminado.

¡Hasta entonces!

jueves, 26 de noviembre de 2015

¡Bye bye Liv!

Miércoles tarde = dedicación especial al dibujo semanal en cuestión. Lo había dejado algo colgado, por el viaje a Portugal de la semana pasada, pero no hay ningún problema, se curra más el miércoles tarde y sanseacabó. Lo habíamos dejado en un punto en el que estaba todo encajado y los primeros volúmenes destacados gracias a una somera aplicación de oscuros y tonos medios. Bien, tal y como sospechaba, la cara estaba ligeramente torcida respecto al original, así que lo primero era corregir esta inclinación, para lo que tuve que desviar el tabique nasal, la línea de la boca y por tanto, el perfil de los labios, y por último, tuve que traer un poco más abajo el ojo de la derecha, manteniendo la relación con el de la izquierda, o sea, que la alineación de los ojos fuese semejante a la de la boca, para que nos entendamos.
Hecho esto, que me supuso varios problemas -al borrar ciertas zonas, ya no se llega al blanco absoluto del papel y eso me perjudicó por ejemplo en la zona inmediatamente contigua al borde del labio superior, que presentaba una delgada franja con valor máximo de luz- me pude dedicar a continuar con el trabajo. Me puse de modo timorato, pero luego me acordé de que se trataba justo de lo contrario, a saber, ensayar investigar,forzar, etc. así que empecé a variar las líneas, sus grosores, la manera en cómo destaco los volúmenes,... Y en un primer momento de trabajo, el rostro quedaba de esta manera:


Había estado ocupándome de la cara fundamentalmente y también del abrigo y el jersey que asoman en el espacio inferior. También aproveché para disminuir un poco el tamaño de los labios, que había magnificado demasiado. Como se puede observar, estuve aplicando una mezcla de sombreado más grosero con zonas en las que utilizo la trama, porque me gusta el efecto y la textura que esto da y vengo utilizándolo desde hace unos dos o tres dibujos semanales. Y luego prácticamente dividí el trabajo en dos: primero terminar la cara y la parte izquierda del fondo:


El acabado de la cara está mucho más pulido y destaca la presencia de las pupilas. Nunca dejará de sorprenderme cómo dos manchas tan pequeñas en una superficie de papel tan grande pueden determinar el destino final de tanto trabajo. Es como si al situar las pupilas, situásemos la humanidad del retratado, porque tenemos una tendencia a identificar los ojos con la fuente de vida, ya sea por su movimiento constante o por oposición a los muertos cuyos ojos están petrificados. Otro punto fuerte de este momento fue trabajar algunas manchas del fondo para poder luego sacar luces con la goma de miga de pan y dar un poco de coherencia a la zona del cabello. En el fondo es una cosa relativamente simple, pero el resultado es siempre muy vistoso: de pronto, parece que a la buena de Liv le hemos hecho crecer el pelo. Esto va también para la parte del cabello pegada a la cara, que ha ganado un montón en realismo e iluminación. Y la segunda parte:


Lógicamente se trata de la parte derecha del fondo y el ulterior trabajo de los finos cabellos de la actriz sueca. De nuevo con una combinación de sacar luces y apoyar las líneas que dibuja el pelo con algún trazo sutil de carboncillo, tenemos una apariencia muy creíble de los mechones que se dibujan contra el fondo.
Aquí lo dejé, porque aunque se podía seguir trabajando en algunos aspectos, vuelvo a repetir que se trata ahora  de explorar y de generar un trazo más grosero con el que ir jugando y ver a dónde nos lleva. En breve nuevo dibujo semanal: desnudo masculino.

¡Hasta otra!

viernes, 20 de noviembre de 2015

Maravillos a Liv Ullman. Dibujo de la semana 26

Llevo unas semanas haciéndome un ciclo de Ingmar Bergman a costa de la red de bibliotecas públicas de Barcelona. Tienen unos fondos vastísimos y voy recogiendo todas las pelis que veo del afamado director sueco, que tenía un buen hacer en el cine del que encuentro ecos en Michael Haneke, por ejemplo. El poco uso de la música para apoyar momentos de tensión o emoción álgidos, los primeros planos y encuadres poco comunes, que lo diferencian rápidamente de cualquier otro director y otras cosas que desde mi modesto entender de aficionado, hacen de su cine algo valiosísimo, como pequeñas perlas engarzadas en un collar.
En fin, que me voy del tema ;). Son muy características de Bergman las mujeres protagonistas, por la dimensión profundísima que les da. Y de entre todas ellas, hay unas tres que se repiten bastante y que tienen una personalidad muy definida en la obra bergmaniana: Ingrid Thülin, Bibi Andersson (no confundir con Bibi Andersen :)) y Liv Ullman. Tras ver Persona, me quedé prendado de estas últimas, y pensé que tenía que hacer un dibujo de una de ellas...
En principio me llamaba más la atención Bibi Andersson, pero tras ver algunas pelis más, me quedé con Liv Ullman, una actriz con muchos registros y de una belleza poco común, por cuanto no es extremadamente llamativa, pero tiene un algo que encandila. Iba a hacer esta foto:


en la que se solapan los rostros de ambas actrices, pero no acababa de motivarme y además la nariz me desconcentraba. He aprendido con el tiempo que sólo merece la pena hacer aquello con lo que uno está en sintonía, lo demás son ejercicios de disciplina, pero no portan el sello ni la fuerza de hacer lo que a Uno le gusta. Así que estuve buscando fotos de la buena de Liv y aunque no fue fácil, al final me decidí por esta:


Al pasarla a formato proporcional de 50 x 70 cm, me tuve que comer una buena parte de la foto y lo hice por la parte de la derecha, para que el rostro quedase más centrado:


Y luego, ¡a encajar!


Planteé de entrada el contorno del rostro, porque tenía bastantes referencias respecto del borde del papel, y ahora mirándolo en comparación con la foto, veo que este primer acercamiento está bastante clavado. ¿Y qué siguió? Pues situar las partes del rostro, comenzando por la boca y los labios:


Me ayudé bastante en este caso de las sobras de la cara para calcular las dimensiones y posición de la boca. Además me servirían luego a la hora de aplicar los diferentes valores de gris. Por último, los demás elementos de la cara:


Para llegar a la posición de la nariz, me ayudé de las arrugas que salen de los bordes de las fosas nasales a las comisuras de los labios: teniendo más o menos en cuenta la inclinación de éstas, se puede colocar la base de la nariz, que después podemos relacionar con los ojos, etc. Una medida que resulta de gran ayuda a este respecto es la que va de los bordes de la boca hacia el centro de los ojos formando una vertical. Y de ahí era cuestión de situar las cejas y los ojos, respetando la inclinación de la cabeza. Aquí tuve que revisar el encaje un par de veces, porque se me hacía que los ojos estaban demasiado juntos. Al medir la distancia (el canon usual, es que de ojo a ojo hay una separación de un ojo también), comprobé que en principio estaba bien, aunque la aumenté un poco, para que se entendiese mejor, pues al final y como vamos descubriendo, no se trata tanto de hacer un calco del dibujo, sino a la vez de interpretarlo, lo que incluye introducir consideraciones propias para destacar o difuminar ciertos elementos dependiendo de la importancia que les queramos dar. Bueno, un par de anotaciones en los cabellos y pasamos a sombrear:


Muy decidido de entrada, poniendo grandes manchas con tonos muy oscuros de entrada allí donde los hay. Lo importante de esta foto es dejar reservados los espacios en blanco para denotar los volúmenes del tabique nasal, la parte superior de los pómulos o la frente y también centrarse en la mirada y los labios, características fundamentales de la actriz. Y ya es todo ir sumando y trabajando todo a la vez:


Al estar muy difuminado, el trabajo del fondo será relativamente sencillo, sólo hay que cuidar de que no cobre demasiado protagonismo ante la cara de la protagonista. Trabajé de nuevo los ojos, boca y nariz, así como otros volúmenes faciales y sugerí la ropa. Lo que me gusta es que automáticamente, la cabeza queda “despegada” del fondo y lo que queda es un trabajo de enriquecer la plástica para que el dibujo gane en entidad. Lo que no me gusta es que al comparar ahora la foto con el dibujo percibo que la inclinación del rostro no acompaña a la de la cabeza. La línea de los ojos por ejemplo, debería estar más inclinada hacia la derecha y el tabique de la nariz gual está demasiado vertical, si nos fijamos. Son puntos a tener en cuenta cuando lo retomemos, seguramente hacia el final del finde, que me voy unos días a Portugal.

¡Hasta entonces!