Martessssssss, día internacional del óleo en la república de Uno XD. La última vez había avanzado mucho tanto con el fondo como con el templete de primer plano, así que por lógica, tenía que dedicarme a tiempo completo al templete de segundo plano. No os engañaré, me daba un perezaaaaal. Es lo de siempre, el ojo empieza a ver por ahí detalles, ornamentos, columnitas, adornos de todo tipo, y Uno no sabe por donde empezar. Pero como el rascar (y otras cosas ;)) todo es empezar, así que despacito y con buena letra comencé a perfilar el tejadillo vegetal y luego el islote sobre el que se asienta, para ir luego dando pinceladas groseras y con brío, prestando -cómo no- siempre atención al claroscuro. He de reconocer que me sorprendió a mi mismo el buen resultado que dio esta estrategia, porque casi sin entrar en detalles, conseguí que los elementos arquitectónicos y escultóricos funcionasen:
Y tras ello, después de consultar con Esteve (¡gran hombre!), me dijo que todavía le faltaba trabajo para estar a la altura del resto del cuadro y que podía ir introduciendo algunas variaciones de color para darle más alegría al asunto. No hace falta decir mucho más, estuve luego de eso corrigiendo algunos detalles de iluminación, utilizando tonos más azulados y rosados para el templete y terminando de perfilar la base con vegetación sobre la que flota. También tiré de blanco puro en la zona iluminada (a la izquierda) para acentuar el contraste, lo que me dio bastante buen resultados, aunque por desgracia en la foto no se aprecia demasiado bien:
Y tras ello, después de consultar con Esteve (¡gran hombre!), me dijo que todavía le faltaba trabajo para estar a la altura del resto del cuadro y que podía ir introduciendo algunas variaciones de color para darle más alegría al asunto. No hace falta decir mucho más, estuve luego de eso corrigiendo algunos detalles de iluminación, utilizando tonos más azulados y rosados para el templete y terminando de perfilar la base con vegetación sobre la que flota. También tiré de blanco puro en la zona iluminada (a la izquierda) para acentuar el contraste, lo que me dio bastante buen resultados, aunque por desgracia en la foto no se aprecia demasiado bien:
Ya para rematar le di una pasadita a este templo y el de primer plano con pinceladas gruesas con colores llamativos, léase, rojo, magenta, algún naranja, etc. lo que muchos han venido considerando "mi estilo" en esto del óleo. Y no les falta razón: nada como una buena pincelada de rojo para hacer vibrar cualquier superficie del cuadro; lo mismo pasa con el magenta en las zonas oscuras, o también con un azul claro, etc. Estos trazos sobre el lienzo ayudan a definir planos y perfilar superficies, de modo que no se confundan unas con las otras.
El cuadrito va ganando con las sesiones y ya sólo le queda una última clase para terminar de poner todo en su sitio, tras lo cual el jefe me ha dicho que empezaremos un nuevo cuadro dedicado a otra gama de color. Me sugirió el azul, debido a lo cual me tendré que hacer con algún azul además de los que ya tengo (me indicó que el azul cobalto podía ser una buena elección y yo entre mí pensé que quizá el prusia podría venir añadirse a mi caja de pinturas ;)). De momento queda terminar de machacar este cuadro, la torreta del borde derecho principalmente y luego a buscar fotossss.
¡Hasta la próxima Espai d'art!
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