El domingo fue un dia heavy de dibujo. Me levanté prontito y me dediqué a terminar el dibujo de la semana 25, documentando bastante concienzudamente el trabajo. Claro, lo bonito sería poder hacer un time lapse de ello, pero de momento no tengo manera de hacerlo (o no la he encontrado ;)). Bueno, vamos a revisar lo acontecido en las 2 horas y tal que estuve liado con este dibujo:
Pues empecé reforzando un poco los oscuros y con unos trazos muy gestuales marqué algunas de las ondas del agua que posteriormente trabajaría a conciencia. También he oscurecido una parte de los reflejos de los palos en el agua, para que no se me vaya el claroscuro. Claro, es fácil seguir la siguiente lógica: para que los reflejos resalten y hagan el efecto de agua, es mejor que el fondo sea clarito. No le falta razón a quien así piense, pero resulta que hay unos mínimos de claroscuro que mantener para que el dibujo no pierda coherencia en la iluminación. así que hay partes del agua que tienen que ser más oscuritas, de la misma manera que hay partes del cielo más oscuras que el agua, a pesar de que en general el color del cielo es más claro que el del mar. ¡Cosas del dibujo! Es mejor siempre no pensar, sino hacer, componer, revisar y comparar. Pensar en cómo debería ser lo que estamos dibujando es un error clásico que sólo induce a percepciones erróneas. Seguimos:
Trabajamos el cielo, la línea del horizonte y le damos caña a los reflejos de los palos y a la superficie del agua en la parte izquierda del dibujo. Eso sí, siempre dejando intacta o casi la zona de máxima luz que es el sol y su reflejo sobre el agua. Vamos avanzando:
Nueva pasada por el cielo para oscurecer algunas zonas y delimitar una aureola de luminosidad alrededor del sol. Me dediqué también a la roca de la zona inferior, en la que conseguí una textura bastante cuidada a base de alternar trazos cortos de carboncillo con la goma de miga de pan para sacar algunas luces. Termine está fase apoyando el efecto del agua en el borde derecho del papel.
Aquí me lancé al barro e hice el reflejo de todos los postes sobre el agua. El resultado es desigual, pero no me convenció en este punto debido a que más que agua, parecía otro tipo de superficie con el acabado que había trabajado. Es una textura más marmórea o arenosa incluso. Tiene que ver con las pasadas de goma de miga de pan, porque se me estaba quedando todo demasiado oscuro y sin luces en las ondas del mar y decidí hacer algunos claros para después seguirlos trabajando mientras reforzaba los tonos medios y los más oscuros. Un detalle gracioso es que modigique levemente la posición de algunos postes, porque me había dado cuenta de que estaban "mal colocados"; no habría influido demasiado en el resultado, pero aún así preferí limar este aspecto. Y seguimos sin prisa pero sin pausa:
Ahora era momento de "reconstruir" la caseta, colocar debidamente la ventana y marcar un poco la perspectiva separando las dos paredes visibles al espectador mediante diferentes tonos de gris. También era momento de profundizar en el tratamiento de la parte derecha del agua, consiguiendo un efecto agua más verosímil. Por último, perfilé algunas formas que dibujaba la espuma del mar encima de la roca. No se aprecia excesivamente bien, pero sí que da una idea de la textura sobre la piedra. Y en suite que diría un francés:
Pues en general más trabajo sobre la parte derecha del dibujo, en el agua y dibujar la red que se halla colgada de la caseta y un par de toques en la parte inferior central para que el efecto de las ondas no se aplique en una sola zona. ¡Más madera!:
Auí ya ultimando detalles: la polea de la caseta, refuerzo de líneas oscuras en el cielo, algún trabajo de textura posterior en la roca,...
Y una última que saqué por algún detalle que ahora mismo no puedo referir, ¡porque no veo en qué se diferencia de la anterior! XD. Así que pude continuar con mi media de 1 dibujo semanal y es probable que finalmente alcance ¡los 30 dibujos para el mes que viene! Por lo que respecta a este dibujo, creo que la iluminación está bastante conseguida, gracias en buena parte a haber dejado reservada la zona de la luz en blanco, al tratarse de la máxima luz sobre el papel. A pesar del salvajismo con el que he acometido la zona del agua, ha quedado bastante aparente. Sin duda una de mis cosas favoritas es la textura de la roca, fruto de una interesante interacción entre líneas de diversa factura, combrado con rayas paralelas, uso de la goma de miga y también el difumino. Vamos, como casi todo en este dibujo :P. Ahora ya sólo queda... ¡ir a por el de la semana 26!
¡Hasta entonces!
No hay comentarios:
Publicar un comentario