Ayer domingo habíamos quedado con Antonio para una cosa que le había surgido. Había conseguido que pudiésemos estar presentes unos cuantos sketchers en la inauguración de los Jardines Muñoz Ramonet, en el barcelonés barrio de Sant Gervasi. Se trata de una finca con su palacete que perteneció a Ferran Fabra i Puig, a la sazón alcalde de Barcelona y cuyos jardines encargó a Jean-Claude-Nicolas Forestier, uno de los paisajistas más relevantes de principios del siglo XX. Tras la muerte del alcalde, la finca fue comprada por los hermanos Muñoz Ramonet, que le dieron otra vuelta de tuerca al jardín con el paisajista Joan Mirambell i Ferran. Tras años de abandono y aparentemente litigios sobre la casa, se ha conseguido a través de la fundación que lleva su nombre poder recuperarla y abrirla al público.
Nosotros pudimos entrar un poco antes que los demás para ir buscando dónde nos queríamos posicionar durante la inauguración. la verdad es que el sitio era recoleto y espectacular:
No dio tiempo más que a dar una vuelta rápida y a sentarnos y ya empezó a llegar la gente a curiosear. También había un cuarteto de cuerda tocando piezas clásicas y unos señores con unos trajes muy currados de hojas y cosas de naturaleza que iban haciendo una pequeña performance por todo el espacio. ¡Hasta vino la tele y me hicieron unas preguntillas! Aquí dejo el enlace (minuto 9).
Pero nosotros a lo nuestro. Tomamos posiciones con otros compis a lo largo de uno de los estanques del jardín y desde allí intenté captar la escena general, asomando la casa en el último plano. Había comenzado con ciertas rigideces, pero luego me acordé de lo que había hecho el sábado, y decidí soltarme, tanto con la línea como con el color. De nuevo, estuve atento con la acuarela y apliqué primero los colores más claros y los verdes, para luego pasar a tonalidades más oscuras (ocre amarillo, marrón) y gracias a ello, el apunte levantó un poco la cabeza:
Esto debieron ser unos 40 minutos, y luego me fui en busca de nuevos objetivos. Encontré por ahí a una muchacha que captaba el ambiente con unos pasteles y tenía ahí un montón de materiales sobre el suelo, así que me tiré al barro y empecé a dibujar todo lo que pillaba:
Y así, casi sin querer hice uno de los mejores sketches que recuerdo, lleno de vida. Total que me vine arriba y con el tiempo que me quedaba, me fui al siguiente estanque a terminar con la jornada de apuntes:
Nada oye, que estaba en racha desde el sábado por la mañana y decidí aprovecharlo XD. Al final, el cuaderno japonés que me llevé quedó tal que de esta manera:
Y luego un par de fotos que alguien hizo:
Pues fue una jornada muy agradable, simpática y en la que el tiempo me cundió bastante. No sé, empiezo a ver muchas posibilidades nuevas en esto del sketching y de hacer escenas, además el hecho de trabajar con la paleta limpia realmente me ha dado un nuevo modo de enfocar las cosas (¡tanto puede cambiar las cosas una cosa tan sencillita! ;)). Encima hoy tenemos curso intensivo por la tarde, con el tema estrella: ¡¡terrazas!!
¡Hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario