Para empezar me dirigí a una locomotora de buen tamaño y pensé en experimentar un poco: me había llevado los rotuladores Stabilo de punta fina que compré la semana pasada en Barna Art para hacer alguna trastada y así lo hice. Me curré toda la locomotora con las líneas de contorno en negro y el color con líneas paralelas de diferentes colores (rojo y ocre principalmente). No había quedado mal, pero le faltaba algo de entidad, así que le metí unas manchas de acuarela y ahí lo dejé. Pero la verdad es que no funcionaba nada bien y -craso error- el frontal de la locomotora no daba la impresión de hacer ángulo en la mitad, como en efecto sucedía. Total, que un poco decepcionante el experimento. Antonio me comentó que en este caso era mejor potenciar las líneas según se encontrasen en un primer plano o hacia el fondo (cosa en la que el chache tendría que haber reparado, teniendo en cuenta experiencias anteriores). De manera que al final acabé utilizando el pincel recargable con tinta china para el frontal y bueno, algo se salvó de la quema ;).
El problema de hacer primero un dibujo exigente a nivel de esfuerzo y observación es que le deja a Uno un poco machacado para los siguientes, así que para continuar hice un pequeño vagón de tren eléctrico que había por ahí (había pensado en hacer una hilera de vagones, ya que me sobraba un montón de espacio en el cuaderno, pero al final no hubo tiempo) y ante la duda de cómo continuar rellenando el cuaderno, me fijé en los controles de uno de estos vagoncitos y me hizo gracia, así que lo incluí porque me pareció que haría un buen efecto. Si bien es verdad que quedó gracioso, también me dijo Antonio que hiciese algo para separar estos dos últimos dibujos, porque se solapaban y no quedaba clara la disposición de los mismos. Nada, nada, un poquito de Posca por aquí, otro poco por allá,... y más o menos ya está :P.
De postre y para no dejar el cuaderno clavado en un doblez del papel, hice rápido y casi de memoria (así tuvo que ser, porque el hombre se movía una barbaridad) al jefe de estación. Quedó graciosete, especialmente el tratamiento de la acuarela. Y con esto y el sello del Centre d'estudis de modelisme, cerramos un nuevo trimestre de Urban Sketching en el que he podido apreciar un buen progreso respecto al trimestre anterior y el cuaderno me lo ha agradecido ;).Aquí la última foto del cuaderno:
Con un poco de calma y tiempo, me gustaría introducir unas letras que sirvan de unión entre los diferentes dibujos y en otros casos que enmarquen las estampas. Asimismo me gustaría hacer algunos pájaros que unifiquen las escenas del anverso del cuaderno, a consejo también del maestro ;).
Y para terminar la mañana, como no podía ser menos, ¡nos dimos una vuelta todos juntos en uno de estos trenes! Fue guapísimo y lo pasamos como enanos. Debajo podéis ver las fotos de la 'estación' y nuestro paseo en tren, así como la última 'exposición' de nuestros cuadernos en común, por lo menos hasta el Otoño:
Han sido unos meses muy guapos y como comentaba, noto muchos avances respecto a la composición, uso del color y otros aspectos, aunque tengo que seguir trabajando en estos y otros, esto es un camino que hay que ir haciendo poco a poco. Ahora sólo queda rellenar el resto del cuaderno, aunque se me ha ocurrido una cosa que quizá pueda estar bien... Ya os iré comentando...
¡Hasta el próximo curso, Urban Sketchers!
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