¿Por qué, amigos? ¿Por qué es tan atractiva una de esas pizarras con papel grande (por lo menos A2) que se utilizan en las salas de reuniones para anotar cosas? Pues no lo sé, pero es que es ver una y enseguida le dan ganas a Uno de quitarle el capuchón al rotulador y ver qué sale ;))).
Esta vez la pizarra estaba escrita por todos lados debido a la clase de francés del martes por la mañana. Pero ¿cuándo ha sido eso un obstáculo? Casi siempre me apetece intentar hacer una cara o un ojo, o algo así, pero el martes me apeteció más intentar hacer una mano. Pero hacerla en plan bien. con la estructura de la palma de la mano como un cuadrado que conecta con el antebrazo por un lado y del que salen los dedos por otro. También me apetecía jugar con la posición de la mano, para que no quedase muy sosa o predecible, así que algunos dedos están doblados, otros quedan por detrás de los primeros, etc. Y ya para rematarlo, parecía que el mismo dibujo me pedía un accesorio para esa muñeca tan desnuda: ¡pues marchando un relojito! Y oye, tan apañado que quedó el esbozo:
No es una gran cosa, pero aparece como algo muy natural, lo cual siempre me cuesta, porque por definición me quedan las cosas un poco "acartonadas". Hace ya un tiempo que intento combatir esto y lograr unas figuras más orgánicas. Lo que me gusta de dibujar es tener una idea muy vaga en la cabeza e ir concretando con las sucesivas pasadas, en este caso con el rotulador, o incluso dar lugar a nuevas y extrañas formas, si esa es la intención. En fin, así me quité un poco el mono de dibujar en el curro y por otro lado satisfice con ello al niño que anida en mi interior :D.
¡Hasta otra incursión!
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