Ha sido un finde intenso en los dibujístico, y prueba de ello es que ayer me volví a levantar muy tempranito para empezar el dibujo de la semana 22. Lo bueno es que tenía muy claro lo que quería dibujar como retrato femenino:
Di con esta foto por casualidad, creo que estaba buscando algo relacionado con ojos, nu sé. El caso es que me fascinó la mirada de esta muchacha, rollo Steve McCurry con la foto que hizo para National Geographic. La puse al formato proporcional del papel en el que trabajo:
y elegí un papel de color verde. ¿Por qué verde, a lo mejor se preguntan Vds.? Pues en esta ocasión reconozco que era por una cuestion de marco. Dados los colores de la imagen, le falta esta gama, así que me pareció perfecto para enmarcarla. Y ya tiramos millas con el encaje:
Creo que a veces me falla la atención y de ahí que no prestase la suficiente a la posición e inclinación de las líneas de la derecha del papel. Como consecuencia de ello, se me hizo un batiburrillo de cuidado, así que tuve que utilizar un pastel verde muy claro para perfilar mejor esta zona. y ya con el contorno trazado, podemos empezar con las facciones de la niña:
El observador atento verá que había puesto los ojos un poco demasiado arriba en verde oscuro y que he procedido a corregir este fallo con pastel verde claro, habiendo ganado mucho en parecido. Un detalle curioso: estaba perdido respecto a la situación de los ojos pues no sabía muy bien con qué relacionarlos ni a qué referirlos. Entonces se me ocurrió medir la inclinación de una línea imaginaria que fuese desde la mitad del papel hasta el comienzo de los ojos y luego desde las aletas de la nariz hasta el extremo opuesto de los ojos. Un poco peregrino, porque mejor es siempre medir con líneas ortogonales, pero en este caso me funcionó bastante bien. A veces, cuando no tenemos referencias a mano, tenemos que inventárnoslas ;).
Y resueltos estos problemillas estructurales, comenzamos con el color:
Enmarcamos la figura con rápidas manchas de colores y dejamos apuntadas las zonas de máxima oscuridad, para pasar a la cara:
El dibujo apuntaba maneras, hay que reconocerlo y un par de detalles auguraban un muy buen desarrollo del mismo. Especialmente la certeza del claroscuro inicial que me iba a facilitar mucho la vida para las siguientes fases. Eso sí, al verificar si todo estaba correcto, me fijé en que la inclinación de las líneas inferiores del contorno de la cara no era correcta, así que lo corregí:
Lo malo es que ahora revisándolo me doy cuenta de que la cara quizá ha quedado demasiado ancha y ese puede ser el motivo por el cual los ojos están levemente sobredimensionados. Si puedo volveré sobre este punto en la próxima sesión. Entretanto y dado que tenía tiempo, me puse a dar el regio tratamiento de trama cruzada con colores a la pequeña:
Y automáticamente el dibujo despegó, se hizo más real, la mirada más penetrante, los volúmenes faciales más sutiles, la iluminación más pesada, etc. Claro está, introduje también tonos ajenos (en principio) a lo que delataba la imagen (verde, azul claro,...). Había cogido ya mucha entidad así que fui a rematar la faena:
Trama igualmente en el tejido que forma la ropa y la capucha, que más adelante puliremos con los detalles propios de la textura del mismo. Reforzar un poco los oscuros, corregir las dimensiones de los labios,... Y esto ya respira. De hecho avancé muchísimo en las 3 horas en las que estuve con ello, de forma que espero terminarlo esta semana en un par de horas más a lo sumo, aunque luego Uno se entretiene y a veces se le va la pinza. Por el momento va camino de convertirse en uno de los mejores retratos no sólo de pastel sino en general que haya hecho, y eso siempre son buenas noticias :)
¡Hasta otra!
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