Tras unos días en los que estuvieron de visita mis padres, retomé el ritmo de dibujo el miércoles con un nuevo dibujo semanal. La cosa va a buen ritmo y parece que podría llegar a los 28 dibujos para septiembre o antes, lo cual es un récord en comparación con otros años. Según mis cálculos es probable que llegue a los 36-40 este año, pero no cantemos victoria antes de tiempo.
Bueno, a lo que voy: tocaba paisaje correspondiente a la semana 21 y buscando por ahí fondos de escritorio encontré una imagen que me impactó:
Le vi muchas posibilidades al hielo y aunque el tema es algo repetitivo, por lo de los reflejos y el agua, me llamó la imagen y como suele decir Esteve, sólo hay que dibujar cosas que nos emocionen. También me gusta el juego de luces, sutil pero con una potente gama de blancos viniendo desde la derecha. A la vez era algo más o menos sencillo, aunque todo se puede complicar si nos metemos en detalles, claro. No se hable más, ajustamos el tamaño de la imagen:
Y aunque perdemos el todo de la imagen, que me parece importante (evidentemente el fotógrafo no carecía de intención al abrir más el plano), pues conservamos el juego entre el macizo de roca en la parte superior de la foto algo escorado a la derecha, y las líneas trazadas por el hielo que vienen desde la parte inferior izquierda de la instantánea. Y vamos al lío:
El encaje no suponía mayores esfuerzos, sólo dejar señaladas algunas líneas y zonas principales para luego aplicar un buen claroscuro y poco más. Así que ya nos podíamos poner a depositar el color. Primero en la parte superior del cuadro:
Lo dicho, me interesaba presentar un buen claroscuro de entrada y así lo hice, aunque fuese con amarillos que no aparecían en la fotografía. También tuve esto en cuenta cuando me dirigí a la falda de hielo de la roca. Lo que no me gusta mucho es que la piedra me ha quedado de un color muy gris y no se diferencia bien de la zona inferior. Digamos que la mencionada falda de hielo es más azul celeste y la roca podríamos ver que tiende a un magenta o violeta (lógicamente muy rebajados). Pero así tengo un 'mapa' por el que guiarme en prósimas fases del dibujo. Y nada, continuamos en ello:
Otra cosa que tampoco presentaba mayor problemática, el mar de hielo con sus trazas blancas. Importante era sobre todo no hacerlo a lo loco (que se podría y a lo mejor queda genial, pero no es la intención en este caso) y por eso , "señalé" las zonas más oscuras que allí aparecián, también las más claras y un esbozo de los reflejos, con lo cual más adelante se tratará de profundizar en estos aspectos.
Y en este momento (no llevaba ni dos horas) me entró la pereza. Podría haber avanzado mucho más sin duda, pero estos tiempos verbales no nos ayudan mucho ;). Ahí lo dejé en vistas de poder dedicarle una buena sesión en otro momento y acabarlo. A veces hay que escuchar al cuerpo y descansar cuando lo pide :).
¡Hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario