Esta mañana hemos estado el grupo de Urban Sketching por el centro para una nueva jornada y para ir rellenando el cuaderno japonés. La cita era en el antiguo hospital de Sant Pau i la Santa Creu, por la parte del patio interior, que da a la Biblioteca de Cataluña y a la Escola Massana, y que está conectada con la biblioteca del barrio. Es un rinconcito muy agradable del centro, resguardado de todo el tráfico de turismo. O sea, turistas hay, pero no es la riada que baja por las Ramblas, por ejemplo.
Una vez con el grupo de dibujo, Antonio repartió las tareas por grupos, como está haciendo en este curso. No recuerdo exactamente lo que tenían que hacer los otros compis, pero recuerdo que a nosotros, lógicamente, nos tocaba continuar con los grupos de personas. Nos situamos enfrente de la fachada de la Biblioteca y entre ésta y nosotros se situaba una cruz levantda sobre una columna salomónica aliñada con multitud de ornamentos. Lo que nos propuso el profe era situar la mencionada columna y al fondo la fachada. Era una currada, pero se podía hacer. Total, que empecé por dibujar a un señor que estaba sentado al fondo debatiendo con una señora y su perro. Y creo que aquí cometí un error de cálculo bastante grande, porque las dimensiones del señor me obligaban a levantar la pared con unas determinadas dimensiones que quedaban desproporcionadas. Lo noté cuando fui a poner en relación la columna con la fachada del fondo. En la realidad la cruz estaba casi al mismo nivel que la parte superior de la pared, pero como se puede observar bajo estas líneas, me quedó un poco más raquítica:
No me quejo porque el conjunto funciona y queda chulo, pero si hemos de ceñirnos al modelo, pues no está bien cogido. Pero me lo tatúo en la frente para próximos dibujos: hacer primero el conjunto arquitectónico y luego la genteeee.
Fue divertido captar los grupitos de personas, como se movían mucho había que coger los que se estaban medio quietos y ponerlos en otro sitio, o bien intentar ser lo más rápido posible y definirlos en un par de segundos (esto es verídico). Una vez hecho esto con el rotulador del 0.1 mm, pasé a repasar (valga la redundancia) con el 0.8 mm la columna que estaba situada en un primer plano y algunos contornos con el 0.4 mm para darles más entidad y separar unas cosas de otras. La parte de la acuarela decidí emprenderla con tonos muy suaves que luego fui mezclando con otros más oscuros y prestando mucha atención al hueco del fondo, para que se entendiese bien el juego de luces y la posición de cada elemento. En un principio me pasé con el color dado al grupo de personas de la derecha y lo tuve que lavar un poco para que quedase mejor integrado. Me gustó el experimentillo que hice con el árbol del fondo, tanto en la línea, donde utilicé unos trazos muy curvos como en el color, simplificando la mancha todo lo que pude. Sin embargo tuvo que venir Antonio a hacerme notar que la parte de debajo de la copa tiene un sombreado porque no le llega la luz. Dicho y hecho, así como otras zonas de sombra dentro del follaje que quedaron anotadas. Con esto y unos toques de Posca, ya quedó todo en su sitio. Era momento de la foto finish:
Y con esto me fui muy ilusionado a comer por ahí con mi mujer y una amiga, pensando en que el cuaderno estirado con los grupos de gente iba a quedar realmente guapo.
¡Hasta la semana que viene Urban Sketchers!
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