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sábado, 14 de mayo de 2016

Sábado dibujando con la calma


Tenía un sábado enterito para mi. Mi mujer de viaje y yo con un nuevo dibujo semanal entre manos que podía ir haciendo con la calma. Total, que me puse a ello. Elegí el siguiente retrato femenino:



De una especie de inspiración Bowie, era perfecto por la cantidad de luces de color que había y la variedad de tonalidades, aunque los bordados de la chaqueta me perturbaban ligeramente, pues pensé que quizá me iban a dar varios dolores de cabeza. Pero es un hecho que hay que tirarse al barro e intentar nuevas cosas, no vamos a ser autocomplacientes y hacer cositas sencillas y resultonas. Alguna vez hay que meterse en un jardín, como aquella vez que hice la catedral de Köln a lápiz ¡qué tiempos!.
Bueno, pasamos la fotografía a formato proporcional:




Con lo cual conseguimos tenerla en mayor tamaño, y de esa manera dibujaremos con un pelín más de desahogo. Tras elegir un papel de color tipo beige (tampoco me quedan ya muchos más T_T) me puse con el encaje:





Como se puede apreciar, primero he calculado la mitad transversal y longitudinal del papel, para luego ir trazando unas líneas de contorno. Estaba pensando en continuar por esta línea cuando me dije que hay que superar esos bloqueos y manías al dibujar, e hice uno de los ojos, lo que por otra parte me fue muy bien como referencia para el resto del dibujo. Y en la misma tónica, luego seguí con los rasgos de la cara y algunas estructuras que se revelaban en el pelo:



Una vez cogido esto un poco con pizas, reforcé las relaciones entre todos los rasgos de la cara y continué con la línea de contorno de la figura para después marcar someramente determinadas zonas de la ropa y el pelo. Todo un poco provisional, pues lo gordo se va a decidir después, a la hora de dar color:



Algo que sí quise tener en cuenta fue la línea que comunica ambos ojos. tengo tendencia a torcerla cuando la cara no esta en una posición frontal recta, así que para evitar esta deformación tracé una línea que uniese la parte inferior de ambos y que así se mantuviesen en la misma línea. Y de ahí pasamos a la fase de color: 



He notado desde hace unos dibujos que estoy pasando de hacerlo todo a la vez. Es decir, que voy haciendo el dibujo por partes, en vez de utilizar el mismo tono en todas las partes del dibujo en que aparece para que así sea más coherente. Así que hice un esfuerzo consciente en este dibujo en el sentido contrario e intenté trabajar un poco más teniendo en cuenta el conjunto (sin éxito del todo, pero es importante por lo menos darse cuenta). También era capital reservar las zonas con máxima luz para que no se me ensuciasen los colores y tener un buen efecto de iluminación. Seguimossss:



Aquí ya con toda la base del papel cubierta y los tonos generales sobre los que luego trabajaríamos dados. Me gusta especialmente el blanco con tonos malva de la camisa y la iluminación con luz azul que entra por la derecha. Las proporciones de la cara estaban logradas aunque sospecho que como me suele pasar he magnificado demasiado los ojos (¡qué cosa! ¡Qué obsesión!). Después de esto, se me había pasado media mañana, así que después de comer y descansar un buen rato, le di una segunda pasada:



Y aquí lo he dejado por el momento. A la base que teníamos he aplicado mi ya clásico tratamiento a base de tramas, de forma que ya hemos resaltado los volúmenes principales y en el pelo he dejado señaladas las zonas iluminadas en azul, a la par que los grandes mechones de pelo. Me gusta cómo ha cogido el efecto de luz amarilla que viene de la izquierda gracias a la mancha de amarillo vivo en la nariz o el contorno de la cara. La idea es seguir mañana, a ver si lo consigo.

¡Hasta entonces!




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