Llegamos el domingo a un restaurante y vi una escena de mi bebé comiendo que me pareció muy golosa. La empecé con línea e iba quedando muy simpático, pero a la hora de dar las sombras con la acuarela, me falló la fluidez del pincel recargable, y tuve que hacer un apaño:
Entre eso y que intenté utilizar unos rotuladores carioca que tenían en el restaurante, hubo algo allí que no funcionaba y he quedado bastante descontento con el resultado. Pero bueno, hay días malos y otros mejorcillos, ¡qué le vamos a hacer!
¡Hasta el próximo!
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