Translate

jueves, 10 de noviembre de 2016

Cumpleaños en buena compañía

Este año, he contado con el mejor regalo posible: nuestro bebé que nos tiene robado el corazón. No era momento de grandes regalos ni lujos y aún así además de esto, me cayó un libro recientemente publicado por la editorial Gustavo Gili, de un autor que poco a poco me va llegando más: Felix Scheinberger. El libro en cuestión se llama ¡Atrévete con el cuaderno de dibujo! y es una aproximación genial al mundo del sketching en general y de Urban Sketching en particular.


(Fuente: cosasvisuales.com)

Lo interesante no es el contenido del libro en sí, que se podría pensar como manual del "buen urban sketcher" (y para eso ya tenemos un libro como Urban Sketching de Thomas Thorspecken); sino el enfoque del mismo. El amigo Scheinberger es un ilustrador con mucha experiencia e incide mucho en el proceso de dibujo, no en los resultados. De hecho, invita al dibujante a realizar sus sketches sin mirar apenas al papel, y por lo que pude saber a través de Antonio, una vez que estuvo en Barcelona, es así como el ilustrador alemán dibuja.
Los dibujos de Scheinberger al principio chocan, porque podrían tratarse con el mismo prejuicio que nos invita a decir delante de un Picasso: 'eso lo hace mi primo de dos años'. Pero invito al lector a que vaya fijándose más y mejor en cada uno de los dibujos de este caballero y verá como al poco los encuentra increíblemente originales y como emanando vida interior. No se trata de dibujos en los que se pretende alcanzar un grado altísimo de fidelidad con el modelo (¡ni mucho menos!), sino unos de un expresionismo tan brutal que acaba por contarte cosas de la gente y los espacios que quedan reflejados en sus cuadernos.
Todo ello sin hacer mención al uso del color. En el libro que nos ocupa lo deja claro: si vamos a trabajar con acuarela hay que trabajar lo más rápido posible. Cuanto más rápida la mancha de acuarela, más potencia para el dibujo. esto es más evidente en sus retratos, pero si se observa un paisaje hecho con esta fiosofía, el resultado es alucinante.
En definitiva un libro muy interesante e idóneo para perder el miedo a rellenar páginas y páginas de cuadernos. Tanto es así que estoy animado a comprarme unas cuantas libretas pequeñas para empezar a hacer el animal y experimentar un poco con todo lo que se comenta en el libro. Además esto se ajusta perfectamente a la cantidad de tiempo de que dispongo ahora mismo (cercana a 0) y es algo que puedo hacer en los viajes de metro y tranvía al/del curro. ¿Os animáis?


¡Hasta pronto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario