Llevaba un montón de días queriendo colgar estos ensayos, pero nunca me acordaba de sacarles una foto en el curro para exponerlos aquí. La semana pasada me pasé por Barna-Art para comprar algo de material con el montante resultado de la venta de mi dibujo en la exposición conjunta de los alumnos que asistimos al Espai d'art. Una de las cosas que me agencié fue un rotulador calibrado de color sanguina (¡sanguina!) que pensé me iría muy bien para las futuras jornadas de Urban Sketching, habida cuenta del partido que le estaba sacando al rotulador color sepia.
En fin, que estaba yo en el curro y en un momento me puse a dibujar un poco de memoria, un poco dejando que la punta fluyese sobre el papel, de manera que obtuve algunas cosas graciosas:
Es divertidísimo dejar rodar el rotulador a su aire y ver qué va saliendo, ¡a veces hasta se sorprende Uno! Me recuerda a aquel ejercicio que hacíamos con Xanu en el C. C. Golferichs para calentar la mano y desarrollar la creatividad: se trataba de ir haciendo líneas, preferentemente curvas y/o circulares sobre el papel hasta que reconociésemos alguna forma y a partir de ahí, desarrollar el dibujo. Esto es un poco parecido, a partir de un puñado de líneas y tirando de memorias almacenadas sobre los objetos dibujados, pues salen estas historietas tan entretenidas.
Por último (¿o fue el primero que hice?), cuatro líneas intencionadamente toscas para hacer un rostro y parte de un torso, que a pesar de su fealdad, tiene mucha riqueza plástica y por lo menos no es el retrato perfectito al uso.
Y esta mañana, empecé a hacer un ojo con este mismo rotulador. Quedó normalucho tirando a feo, así que pensé reforzar las sombras con el boli azul, lo que resultó ser un gran acierto. Por último incorporé marcador verde para iluminar de una manera un poco sui generis el ojo. Luego tuve que retocarlo, pues había quedado todo demasiado igualado. Me paré a pensar un minuto, gran práctica, que requiere uso de la razón y la paciencia, y observé que si bien la parte que está inmediatamente bajo la ceja está en sombra normalmente, el párpado superior suele estar más iluminado, al fin y al cabo, son dos planos casi perpendiculares, con lo que no pueden estar iluminados de la misma manera. Lo mismo pasa con el párpado inferior, la zona que está en contacto con el ojo tiene una inclinación semejante al parpado superior, o sea, que tenía que ser más claro y el párpado en sí no recibe luz, así que tiene que ser más oscuro. Con esta lógica un poco chusca, pero efectiva, logré un mayor realismo para este dibujo:
Podríamos decir por tanto, que me encanta mi curro cuando me permite hacer este tipo de coas XD. Me gustó tanto el resultado que quise aderezarlo con una frase escrita con otra de mis últimas adquisiciones: la pluma caligráfica Lamy Joy. Y escribí esta frase de inspiración tolkieniana que me parece que acompaña muy bien al dibujo. Supongo que con la llegada del verano y las vacaciones de los clientes podré ponerme más a full con estas mini investigaciones y disquisiciones que distienden tanto.
¡Hasta la próxima!
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