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domingo, 15 de marzo de 2015

Urban Sketching bajo la lluvia

¡Vaya diíta el de ayer! Lluvia casi todo el día y para rematar ¡granizo por la tarde! Día perfecto para quedarse en casa, pero por la mañana tenía la salida con los compis del Urban Sketching, así que me equipé con las botas y ropa adecuada para no cagarme de frío y allá que fui. Tocaba sesión en el Parque de la Ciutadella, fragmentación dijo Antonio. No entendí de primeras lo que quería decir, pero era relativamente sencillo: básicamente se trataba de tomar elementos característicos del parque y yuxtaponerlos de manera que aunque no estuviesen en orden, el que lo viese entendiese que se trataba del parque.
La Ciutadella, como su propio nombre indica es una ciudadela que Felipe V se hizo construir entre su residencia y el barrio aledaño, ya que parece que los locales eran muy guerreros y tenía miedito de que se la liasen si no ponía tierra de por medio. Es más o menos el equivalente del Retiro en Madrid, un parque grandecito donde va la gente cuando hace buen tiempo a comer, beber, y jugar a todo tipo de juegos extraños, con música de fondo ofrecida por grupos variados de gente que se junta con sus instrumentos.
Así que allí nos vimos, y yo empecé a mi ritmo (o sea, rápido) a coger elementos de aquí y de allí: una parte del edificio amarillo que está al lado del museo de ciencias; la escultura de una fuente cercana; el remate de la torre del museo; una señora que estaba haciendo pompas gigantes; una palmera, una farola y una escultura industrial que había no lejos de allí. O lo que es lo mismo, la siguiente imagen:


Quedó chulo, pero le faltabab algo de gracia y ahí es donde entra Antonio. Metió un montón de manchas de negro en las ventanas del edificio, engrosó algunas líneas de la estatua y con el Posca blanco hizo unas cuantas líneas con las que el dibujo ganó un montón.
De segundo nos desplazamos al kisoko que hay enfrente de una cascada con grandes esculturas y elementos dorados, porque había empezado a llover y no me enteré muy bien de lo que teníamos que hacer, ya que me había distraído haciendo la farola del dibujo anterior y además había un montón de niños en el kiosko gritando y moviéndose, con lo cual cuando me volví a acercar a mis compañeros estaban haciendo la fuente y me puse a ello:


La cosa es así: había quedado bastante soso, la verdad sea dicha, a pesar de ser un dibujo correcto, y se me ocurrió meterle unas letritas ¡y ya véis cómo ganó la cosa!. Finalmente hice una foto de toda la composición que ocupaba tres hojas del cuaderno japonés:


Esto es lo que había comentado la semana anterior que tenía que mejorar, a saber, disponer los diferentes elementos del dibujo en varias páginas para que ganase en ritmo. Como primer intento, éste no está mal, lo único es que ya sólo me queda una página del cuaderno, así que tendré que hacerme con otro para la próxima clase (que si mal no recuerdo, será la última). No hubo foto finish, que tuve que salir escopetado de allí para comer con mi mujer y unas amigas, a ver si el próximo día hay más tiempo para ello.

¡Hasta la semana que viene, Urban Sketchers!

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