Apuntes en libreta

Ayer llegué un poco más tarde que de costumbre a la Academia Taure. Gracias a lo que sea, no había demasiada gente y además no tenía que hacer un despliegue demasiado espectacular de material. Dado que en anteriores ocasiones había optado por un formato algo más pequeño para así poder tener más tiempo para los detalles, las luces y sombras, etc., continué en esta línea y me llevé una de mis libretas de apuntes, con un formato que debe rondar el A5. Pensé en trasladar los "conocimientos" del Urban Sketching a los apuntes del natural y para ello me equipé con los rotuladores, las acuarelas y el pincel recargable. La modelo, ya conocida, es de lo mejorcito en cuanto a poses se refiere, todo muy clásico y bien hecho. Una desventaja que se convirtió en un punto a favor fue que me encontraba demasiado cerca del estrado en el que se sitúa la modelo. Es una faena, porque es muy difícil captarlo todo con naturalidad, pero la ventaja es que da mucho juego a la hora de deformar la perspectiva. De hecho, hice tres dibujos verticales a doble página con desigual resultado: mientras que en dos de ellos respeté la perspectiva (con la resultante deformación), en otro me empeñé en hacer un dibujo respetando los cánones de anatomía, que indican que la mitad del cuerpo se encuentra en el ombligo. Este es un buen ejemplo de cómo a veces dibujamos lo que pensamos que debe ser en vez de lo que es y acaba por convertirse en un error. Se dibuja lo que se ve, no lo que se piensa. Y sin más, os dejo con lo que dio de sí el experimento. Ya sabéis que dejando el puntero del ratón sobre cada imagen, podéis ver los comentarios sobre la misma.

 

Así que muy contento por haber rellenado un puñado de páginas de mi libreta, me fui al gimnasio para hacer algo de pilates (mens sana in corpore sano, dicen). Ahora tengo siete días para pensar en qué me invento para la próxima sesión de modelo

¡Lo veremos la semana que viene!