Esta mañana me he levantado antes de ir al curso de Urban Sketching, porque durante toda la semana no he tenido tiempo de empezar un nuevo dibujo semanal. Era la convención de los móviles en Barcelona (también conocida como MWC) y estuve con mi cuñado y mi primo durante estos días, así que no hubo tiempo para dibujar. Por lo tanto, me he levantado hoy con ganas de desquitarme y he estado mirando lo primero qué imagen utilizar. Claro, tocaba retrato masculino y he estado pensando qué hacer, quién elegir como modelo. He mirado algunas fotos de filósofos, cantantes, no sé, lo que se me iba ocurriendo. Y es así como me he acordado de aquella película tan genial llamada La Haine (El Odio en castellano) que además es en blanco y negro. Estuve mirando un par de fotogramas y pensé en hacer a Hubert, uno de los tres protagonistas. Sin embargo y como no me convencía ninguna de las imagenes que encontraba (principalmente porque aparecían cortadas), he dado con otra solución: hacer un retrato doble de perfil.
Ya comenté en su día que tenía que trabajar más los perfiles, que es uno de mis puntos débiles. Pero además la idea del retrato doble me gustó porque aporta algo de originalidad al decurso del blog. Y finalmente elegí esta imagen:
Es el momento en el que ambos personajes se encaran debido a que Vinz estaba llevando un arma de fuego y Hubert le recrimina por ello. En fin, el film es absolutamente recomendable, transcurre en una banlieue parisina, creo, aunque podría ser de cualquier otra gran ciudad francesa. Se trata de 24 horas en la vida de tres jóvenes que viven en este suburbio y da una idea muy aproximada de cómo se desarrollan los acontecimientos en estos barrios. ¡No os la perdáis!
Bueno, nosotros a lo nuestro. Tras modificar la imagen para que sea proporcional al formato que vamos a trabajar nos queda esto:
Y luego he pintado con el paint (maldita indigencia) de negro la franja blanca superior:
Así las cosas, empezamos con un encaje:
Y continuamos situando las líneas de contorno y algunos límites de las sombras:
En este caso, vemos como con sólo una línea es posible tener un anclaje en el que ir posicionando los diferentes elementos de la cara del personaje d ela derecha. Por otra parte, es increíble lo mucho que nos puede engañar el ojo si no vamos con cuidado. A Uno le daría por hacer las dos cabezas de igual tamaño, pero evidentemente la de Vinz es más alargada y hay que reflejar esto. He intentado tomar la mayor cantidad de referencias posibles: situación de los elementos de cada cara respecto al contorno de la cabeza, inclinación de las líneas que delimitan la ropa, relación entre los perfiles de ambos personajes. He aquí un hecho curioso: a veces las cosas externas a los personajes principales son las que más nos pueden ayudar con el encaje. Me refiero a esa franja de gris más claro que se destaca respecto del fondo negro. Si lo observamos con cuidado, resulta que nos da una medida muy fidedigna de la situación de una cabeza respecto de la otra. Es este tipo de cosas las que tenemos que tener en cuenta para lograr un encaje eficiente.
Posteriormente era cuestión de ir situando los elementos de la cara de Vinz y verificando que todas las medidas y las proporciones estuviesen correctas:
Y luego era el momento de meter las primeras manchas y de traer las figuras a primer plano oscureciendo el fondo:
Con estas manchas ya tenemos un punto de apoyo a la hora de profundizar en el sombreado y serán de gran utilidad para valorar correctamente todos los tonos. A ver si mañana hago una locura y le pego un empujón.
¡Hasta otra!
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