La semana pasada tenía el móvil sin batería (¡novedad!) así que no pude hacer la foto de cómo había quedado este paisaje en acrílico. Se trataba más que otra cosa de generar el efecto de los reflejos del agua y creo que han quedado muy conseguidos, aparte de que el colorido es bastante espectacular, yo mismo me quedé sorprendido. Los edificios quedaron un poco más chuscos, pero el conjunto en general del dibujo está logrado.
Y visto esto, paso ahora a comentar lo hecho el jueves pasado en clase con Iratxe. Teníamos que llevar revistas variopintas y un mito o una leyenda sobre la que haríamos un collage que nos sirviese de base para posteriormente hacer una obra relativa a la historia elegida. Esta era la parte del curso que estaba esperando con ansias, hehehe. Estuve echando mano de mi memoria y me acordé de un mito grecorromano bastante curioso: el de Démeter y Perséfone (o Ceres y Proserpina en versión latina, ¡rima!). No lo cuento por extenso, dejo el link para que lo podáis leer si queréis. El caso es que era la forma mitológica de explicar el ciclo de las estaciones en el campo y leyendo el mito en la versión de Ovidio, me pareció interesante centrarme en la parte de la búsqueda de la hija por parte de la madre en el Hades (o el infierno de la mitología griega). Incluso cogí un libro de la bilioteca sobre iconografía mitológica para empaparme bien de los atributos de la diosa Démeter y cómo se la representaba clásicamente.
Ahí estaba ya planteada la idea y era cuestión de ir buscando en las revistas que me llevé los posibles modelos para una composición. Gracias a lo que sea, tenía una revista con temas de moda y tal que resultó ser tremendamente útil. De ahí saqué a los personajes:
Perséfone:
El cuerpo de Démeter:
Una posible cabeza de Démeter (con un aire inusualmente griego):
Y un montóoooon de texturas que utilizaré para el fondo:
Iratxe me aconsejó mirar estas texturas porque pueden quedar bastante interesantes y así hacer un infierno no tan típico (con llamas y tonos naranjas y rojos), sino a lo mejor con toques azules y violetas. En definitiva, y tras pensar un poco en el tema de la composición, me decidí por lo siguiente:
Es increíble, como se pueden hacer jugar a nuestro favor estos estereotipos publicitarios y de la moda para hacer revivir algo que tiene siglos de antigüedad (y que no por ello pierde su fuerza simbólica). Así es que ya sólo era cuestión de abocetar un poco esto y darle algo de espacio para que se desarrollase:
Este primer intento me resultó un poco decepcionante, porque las figuras carecían de la fuerza y el movimiento que tenía el collage, así que hice otro intento:
Y este ya sí me pareció más ajustado al modelo. Iratxe me había comentado que quizá era mejor que ambas figuras no fuesen del mismo tamaño y es cierto que haciendo la figura de Perséfone ligeramente más pequeña, la composición ganó mucho en dinamismo. De cara a la semana que viene tengo que pensar cómo planteo el espacio detrás de las protagonistas para que quede algo sólido y con pinta de infierno. Le comenté a Iratxe que se me hacía un poco pequeño el papel y me dijo que llevase una tabla, lo que me motivó, ya que nunca he pintado sobre tabla y siempre es bueno experimentar. De manera que la semana que viene... Oops, acabo de recordar que no estaré, pero bueno, será a la siguiente cuando pueda dar comienzo a este cuadro.
¡Hasta entonces!
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