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lunes, 23 de marzo de 2015

Mi metro cuadrado hindú...

... o de como pintar un cuadro que casi no cabe en casa.
Ayer mañana (como decía mi abuelo) tenía mis horas "reservadas" para dedicarle a este proyecto. Tres horitas ni más ni menos que estuve atacando toda la superficie del cuadro para hacerle ganar en materia e ir cubriendo la primera capa, que por ser más diluida, siempre da un aspecto suciete. Objetivo cumplido con creces. La sesión empezó con la cara del protagonista, que estuve moldeando, para afinar mejor los valores de luz y sombra, teniendo en cuenta que la parte derecha de la cara en el cuadro es ligeramente mas luminosa que la parte de la izquierda`. Me detuve un poco en la barbilla y la zona de la boca y entre ésta y la nariz, que ofrecia multitud de matices. De ahí pasé al cuello, aprovechando que estaba trabajando con el ocre amarillo y el sombra + sombra tostada, para después aclarar la mezcla y atacar la camisa. Aquí, gracias a uno de esos aconteceres fortuitos, mezclé ocre con azul y salió un verde turquesa que me vino genial para "levantar" unas partes del cuadro, exactamente las que corresponden al borde inferior de la barbilla y los laterales de la cara. Me parece que el contraste es brutal e intentaré conservarlo en posteriores fases del cuadro.
Una vez apañado esto, lo demás se resume en seguir trabajando las figuras del fondo y ajustando los tonos. Me gusta especialmente el contraste del sari que lleva la señora que está inmediatamente detrás del muchacho. Ha quedado muy sólido, aunque ni que decir tiene que le falta aún mucho trabajo, aparte de todos los colores de la paleta, muahahahha. Y una vez acabado el último detalle de la parte derecha del cuadro, lo aparqué hasta la semana que viene, porque estaba cansadete de estar de pie tanto rato. A continuación, la obra:


Aunque los colores no hacen justicia al original, se puede apreciar un gran cambio respecto al post anterior, y en este sobre todo la figura principal, parece ir ganando en consistencia, y a mi me parece más real, por decirlo así. La semana que viene, más seguro, y esperemos que mejor.

¡Hasta entonces!

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