El miércoles fue uno de aquellos días que parecen estirarse y donde da tiempo a hacer doscientas mil cosas. Salí del trabajo un buen rato antes para poder ir hasta Roquetes. ¿Y qué pintaba yo en Roquetes? Pues resulta que me había apuntado como voluntario al festival Open Walls Conference. Es un festival muuuuy guapo que se hace en Barcelona en el que unos cuantos artistas pintan cada uno un muro o una fachada y paralelamente se desarrollan charlas, fiestas, etc. Me gustó la idea cuando hace un par de años me encontré nada más y nada menos que a SatOne al lado de casa haciendo un pedazo de mural alucinante y me enteré de la existencia de este festival. Total, que como este año no tengo suficiente con el catalán, la autoescuela, los cursos de dibujo y pintura y el francés en el curro, pues pensé en ofrecerme como voluntario para echar una mano con la organización. Me asignaron un muro en Roquetes del artista Roc Blackblock (¡no os lo perdáis!), que se encargó de pintar una de las fachadas de Can Vies, aparte de otros muchos trabajos. Por desgracia, debido al cambio de horario y a la hora a la que salgo del curro, no me fue posible ir nada más que un par de días, y el miércoles pasado fue uno de ellos. Hice unas cuantas fotos mientras flipaba con la pieza que estaba ya terminando. Y una vez acabó por ese día, le ayudé a bajar los sprays y me fui a casa.
Una vez en casa, me quedaba todavía tiempo para ponerme con el dibujo de las semana 23, así que sobre lo ya avanzado, empecé el trabajo de salvajismo:
¡Qué gustazo poder explayarse con el carboncillo! Oscurecí mucho más el cuerpo de la modelo, porque quería potenciar los contrastes con la zona iluminada del torso y también estuve sacando algunas luces con la goma. De hecho, lo primero que hice fue corregir el par de detalles que había visto al escribir la última entrada del blog: la pierna de la derecha tenía que estar más metida para adentro y el brazo del fondo era un poco más alargado de lo que yo había hecho. Y luego era ir valorando las zonas de máxima luz en contraste con los máximos oscuros y las zonas de tonos medios. Esto se ve muy bien en el brazo de primer plano: luz a saco en el borde superior, una franja casi negra en el medio (coincidiendo con el terminador) y en la parte inferior una serie de medios tonos. Cada tono nos remite a una cosa por lo que no es posible, por ejemplo que la parte más iluminada de la zona superior tenga el mismo valor que la parte inferior. Eso sería como decir a nuestros ojos que las dos zonas reciben la misma iluminación, lo que lógicamente no es posible si tenemos una luz casi cenital como es el caso. Los pechos también necesitaban ser trabajados a nivel de valor aunque no sería hasta el final cuando quedasen correctamente iluminados, como el resto de la figura:
Así quedó todo, con un posterior trabajo de textura en toda la piel, para reforzar el claroscuro con una plástica más variada. Por ejemplo, utilicé series de rayas paralelas en algunas zonas para colaborar con la sensación de oscuridad pero dándole más gracia. Lo mismo hice incluso en el pelo, lo que enriqueció su textura visiblemente. Respecto al pelo hice algo que me resultó bien: no lo perfilé a la perfección contra el fondo, sino que deé una especie de "halo" en algunas zonas que sugiriese los bordes más iluminados del mismo, sin hacer la tontería de intentar dibujar cada pelo de la cabeza ;). Y una de las cosas que definitivamente hizo ganar muchos enteros al dibujo fue el trabajo de texturización del fondo. Lo oscurecí mucho más que en el original, pero me lo demandaba el curso que había tomado el dibujo. Y nada, con unos cuantos trozos en los que hice servir el carboncillo por su lateral pude darle una atmósfera muy peculiar al dibujo además de colaborar con la iluminación de la parte superior del cuerpo. Es increíble lo que puede llegar a resaltar un blanco cuando está rodeado de tonos muy oscuros. Así fue el decurso de este trabajo, que nos deja preparados para terminar la primera ronda de dibujos a carboncillo en formato grande. En breve, el último de esta vuelta: ¡animal!
¡Hasta otra!
No hay comentarios:
Publicar un comentario