Uno más que se termina:
Como había más o menos acordado con Esteve, el martes pasado me dirigí al Espai d'art con dos cosas claras: tenía que acabar el cuadro de la siera de Sevilleja de la Jara y también tenía que llevar un nuevo lienzo para comenzar algo nuevo. Así que por partes: estuve en torno a una hora o algo menos dando la puntilla al cuadro de marras, lo que se tradujo básicamente en algo de trabajo en el suelo, para sugerir el terreno pedregoso, un poco más de materia en el roquedo central de la sierra y un trabajo también de materia y textura en el árbol de primer plano, que ha quedado aún más colorido si cabe.
Quería incluir también unas hierbas típicas del pueblo, que allí suelen llamar "avena loca" en primer plano, con un amarillo rabioso cadmio. Sin embargo, tras incluir las primeras, me pareció que se podía comer el cuadro, y las dejé apuntadas para darle un poco más de movimiento al cuadro. Antes de tocarlo más y quizás "cargármelo" (ya hemos visto mil veces que no se trata de que el cuadro "quede bien" y por tanto, tampoco es posible cargárselo, pero quizá si es posible recargarlo demasiado por no haber sabido parar a tiempo -asignatura pendiente) pues preferí dejarlo aquí, que ya estaba en un punto muy goloso de color que a mi personalmente me atrae.
Y uno que empieza.
Antes de ir para el curso, la verdad es que no había tenido tiempo para buscar una buena foto, y estuve mirando en mis archivos pero no encontré nada que me llamase la atención poderosamente. De forma que me puse a observar las fotos del pueblo que había llevado al Espai d'art y encontré esta que ejercía cierta fascinación sobre mí:
Creo que tiene que ver con las líneas de la foto, como dos diagonales que se quieren juntar en el centro, pero el caso es que me gusta mucho esta foto. Aparte, pensé en que sería guapísimo hacer un cuadro con mucha presencia de amarillo, amarillo cadmio salvaje con mil matices. En fin sin más empecé el encaje:
Sí, sí, ¡esto es un encaje aunque no lo parezca! Recuerdo haber escuchado hace ya unos cuantos años a Loreto que nos explicaba cómo a veces, se puede hacer un encaje por color, pasando del carboncillo. Ésta me pareció una oportunidad inmejorable para probarlo, porque la estructura del cuadro es súper sencilla, de manera que con unas 3 ó 4 manchas de color podemos establecer las áreas fundamentales del lienzo. Y luego es seguir el proceso habitual:
Vamos cargando el lienzo de materia poco a poco y generando el claroscuro básico sobre el cual luego trabajaremos. Oooops, ¡se me ha olvidado la zona de rocas en el centro de la sierra! No pasa naaaaada, cogemos un buen mogollón de blanco y endavant:
Mejor así... Y ahora un pocquitín más de óleo por aquí y por allá...
¡Guay! Así ya queda todo bien planteado y muy chulo. Me gusta sobre todo el haber conseguido un claroscuro evidente desde temprana fase, lo que creo que me ayudará según vaya avanzando con el cuadro. El detalle de las barras rojas en medio del amarillo dio pie a coñas sobre la bandera catalana, hehehe ¡ni me había fijado! Pero sí, me decía un compi del curso que me ha quedado muy "indepe" XD. Ahora sólo queda esperar una semanita y vamos a hacer más olivos y más sierras y ¡más de tó!
¡Hasta la semana que viene!
¡Hasta la semana que viene!
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