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domingo, 25 de octubre de 2015

Sigamos adelante: Dibujo de la semana 23

¡Amig@s! Heme aquí de nuevo entregado a la fiebre de los dibujos semanales, en este caso el que correspondía a la semana 23. Tocaba desnudo femenino y ya tenía fichados un par de ellos que me podían cumplir bien la función. Al final me decidí por este:


¡Buah! Está lleno de movimiento y tensión, lo que me encanta y será interesante ver no sólo como reflejarlo, que es relativamente sencillo, sino también cómo enfatizarlo a través de la textura y el gesto. El único gran inconveniente de esta fotografía es que iba a ser algo durilla de encajar. El motivo es evidente: no hay ni una sola línea del cuerpo que tenga una referencia directa con el borde del papel, así que había que ir tanteando, estudiando las líneas fundamentales de movimiento, la inclinación de las mismas; también era cuestión de observar correcatamente las proporciones, cosa que puede parecer sencilla, pero últimamente muchas de las correcciones que tengo que hacer se deben a esto. Bueno, pues empezamos:


Debido a esta falta de referencia, se me ocurrió que en vez de dividir el papel en dos mitades longitudinales y dos transversales, podía aprender del ejemplo del último dibujo semanal y dividirlo en tercios, por lo menos en su lado más largo. Así tendría un acercamiento más exacto a las proporciones de la figura y podría captarla mejor. Como se puede observar, también señalé la posición de los pies y la diagonal que seguiría cada pierna, sobre las que luego estructuraría las formas. Y en suite:


Bueno, lo del brazo izquierdo, en segundo plano fue una batalla. Lo situé demasiado alto, luego lo hice demasiado largo, luego parecía no cuadrar con el tamaño del pecho no con la base del cuello,... En fin, desastre tras desastre. Pero al menos ya teníamos un esbozo desde el que trabajar teniendo en cuenta las restantes partes del cuerpo y podía continuar con el encaje:


Bienbienbien, una vez situado aunque un poco a grosso modo sobre el papel, ya podíamos encajar la zona de la cabeza y la melena sin demasaida dificultad, esbozar los pies y corregr cualquier aspecto no satisfactorio:


El contorno de la parte izquierda del cuerpo no estaba bien encajado, el glúteo iba sensiblemente por encima de donde lo había situado en un principio. Asimismo, la pierna de la derecha no tenía la misma inclinación que en la fotografía de referencia, así que corregí esto levemente. Y ya me puse a valorar todo el conjunto:


Me encanta el tratamiento del cabello, y aunque no se va a quedar así, no me habría disgustado, la verdad. Lo más reseñable en este punto es la corrección sobre el brazo en segundo plano que como comentaba antes fue un poco una pesadila. Todavía aquí se puede apreciar la línea que relaciona ambas manos y se puede ver que en la imagen de arriba es mucho más aproximada al original que en el encaje. Luego fui situando las zonas del claroscuro, respetando siempre la máxima luz en la zona superior del torso, cuello y contorno de los brazos. De paso ya me metí al tratamiento del fondo.


Aquí ya se ve este trabajo del fonod mucho más en la línea en que estoy acomentiendo esta nueva serie de dibujos, mucha más textura y trazos contundentes y sólidos del carboncillo, que le da una riqueza inusitada. Aunque trabajé algunas zonas del cuerpo, la diferencia de iluminación se deben básicamente a la puesta en juego de los valores del fondo, que hacen que aparezca como mucho más potente la zona iluminada. Y ya para acabar


Algo de difumino en el fondo y un poco de trabajo extra en el cabello para irlo contextualizando. Es cierto que en la fase anterior, por ejemplo, el pelo tenía un aire muy guapo, como fantasmagórico, pero demasiado iluminado. Es una pena, pero se trata de hacer avanzar el dibujo. Y este va a buen ritmo, de hecho debería terminarlo en la próxima sesión como acordé conmigo mismo :) y vamos por buen camino.

¡Estaos atentos a la evolución!



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