Estaba bastante mosca con las montañas, así que dediqué bastante tiempo a intentar valorar correctamente los tonos para que no quedase todo muy igualado. De la misma forma, intenté separar bien las dos masas rocosas, para que una "viniese" hacia el espectador y la otra se "alejase" del mismo. No es que esté muy logrado, pero se perciben ciertos relieves y superficies más o menos diferenciadas. Por último apliqué los últimos y más profundos oscuros y para finalizar dejé sugeridas las piedrecitas del suelo y la hierba. Lo bueno del carboncillo es que es muy agradecido: con hacer una pequeña brecha con la goma de miga de pan y luego hacer un trazo de carboncillo justo debajo, ya sale una piedra con su volumen y todo ¡magia!
Mi bestia negra siguen siendo los paisajes, no acabo de encontrarme cómodo haciéndolos y a veces obvio la enseñanza básica de ir de lo más general a lo más particlar, y me empiezo a detener en detalles que debería observar sólo al final del proceso. Tranquilidad, tenemos tiempo de sobra para ir limando asperezasss.
Mi bestia negra siguen siendo los paisajes, no acabo de encontrarme cómodo haciéndolos y a veces obvio la enseñanza básica de ir de lo más general a lo más particlar, y me empiezo a detener en detalles que debería observar sólo al final del proceso. Tranquilidad, tenemos tiempo de sobra para ir limando asperezasss.
¡Hasta la próxima!
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