Estaba yo pensando ayer en la cantidad de tiempo que había pasado desde mi último apunte en el curro, que probablemente fue antes de Navidades. Según lo estaba pensando, me acordé de que por la mañana, mientras iba en el metro, vi reflejada en el cristal mi propia mano apoyada en la barra del vagón y me llamó la atención cómo estaba posicionada. Los nudillos formaban una especie de curva semejante a un abanico, y los dedos se acoplaban a esta imagen. Así que me dije que intentaría hacer un apunte de memoria. Fue bastante rápido y de un resultado muy natural. Me acordé de aquella obra de
Hogarth Burne sobre cómo dibujar manos dinámicas y creo que será buena idea irle echando un ojo de vez en cuando. Aquí posteo la foto (lamentablemente de mala calidad) del susodicho apunte sobre la agenda:
Y como me dio un flus de inspiración o lo que sea, me puse a hacer un retrato imaginario en el mazo de notas que tengo en el escritorio:
Me doy cuenta ahora de que las proporciones están bastante mal y de que a la nariz le falta protagonismo, en comparación de lo que sucede con los ojos y los labios. Decidí darle este tratamiento de líneas confusas porque me parece que es una buena forma de marcar los volúmenes. Cosas que aprendí de dibujantes como
SAN ;). Es así como retomamos este año de nuevo esta categoría de dibujos-mientras-se-supone-que-debería-hacer-otras-cosassssas XD.
¡Hasta otra!
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