El martes, ¡vuelta al Espai d'art! Estaba bastante nutrido de gente, y es un gustazo porque cada uno hace una historieta muy original que no tiene nada que ver con el de al lado, aparte de la gente que va entrando nueva y a los que el amigo Esteve pone a hacer los consabidos ejercicios (dibujarse la mano siguiendo unas determinadas instrucciones, dibujar una lechuga, etc.). En fin, el ambiente es muy animado y siempre se aprende alguna cosa. Es más, mientras Uno va pintando, se escucha al profe ir comentando detalles a los demás que pueden servir para acometer lo que se trae entre manos.
Yo, a lo mío, mi cuadrito de la sierra, al que venía con intención de dar un buen empujón. ¡Y vaya si fue así!:
Yo, a lo mío, mi cuadrito de la sierra, al que venía con intención de dar un buen empujón. ¡Y vaya si fue así!:
Aproximadamente cuando llevaba una hora de clase, estaba en este punto. Había comenzado a dar pinceladas gruesas con más pasta y a hacer intervenir colores que no se encontraban en el cuadro, pero que servían a mis propósitos. No podía dejar de tener en mente al maestro Joaquim Mir al ir cubriendo el cuadro de color. También aclaré el cielo y organicé un poco el claroscuro del suelo, que estaba hecho un desastre, con colores muy sucios. Lo que me gusta es que desde muy temprana fase el cuadro ha ido cogiendo cuerpo y se entiende perfectamente la composición, que por otro lado me parece sencillita pero muy acertada. El resto de la clase lo dediqué a continuar el cuadro como sigue:
Lo más llamativo en este caso para mi es el trabajo del cielo. La semana pasada, cuando empezaba con el cuadro, escuchaba de fondo al jefe Esteve explicando a un par de compañeros el concepto de "plástica". Hablaba de cómo no se puede hacer una composición siempre con el mismo tipo de pincelada (por ejemplo) a fin de dotarla de mayor riqueza visual. Podría de esta manera definirse como la orquestación de los diferentes recursos para crear una obra visualmente varidada. En otras palabras, es ineresante utilizar diferentes tipos de pinceladas, texturas, pinceles, paletas o lo que sea para que el resultado no quede muy "plano". ¿Os imagináis un cuadro pintado única y exclusivamente con un pincel y con pinceladas iguales? Tenderá a ser más monótono. Pero también estaban por ahí los punitllistas para rebatir esto... En fin, ya sabemos que el arte tiene un punto de subjetividad muy elevado y personalmente prefiero hacer cuadros con más ritmo y movimiento en cuanto a color y plástica.
Para continuar con el cuadro, el trabajo del suelo también tiene su aquel y comencé ya a sugerir las piedras, los diferentes tonos según haya unas u otras hierbas, etc. Algo más de trabajo en los árboles del fondo y un poco en la sierra, para dejar anotados los diferentes roquedos que presenta y lo dejé para la semana que viene. Tal y como está ahora -y como pasa muchas veces- me gustaría darlo por terminado, pero sé que según vaya avanzando iré viendo cada vez más cosas y que quiero darle bastante protagonismo a las hojas del olivo en primer término a la derecha. A ver qué nos depara la próxima sesión.
¡Hasta entonces!
¡Hasta entonces!
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