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sábado, 2 de julio de 2016

Vamos a ir haciendo unos apuntes mientras estamos en el Passeig de Sant Joan

Pues lo dicho en el post anterior: lo mejor para hacer en estos ratos de asueto que permite el Concurs de Pintura del Passeig de Sant Joan. Y el viernes tenía justo enfrente de los bancos en los que me sentaba una zona de petanca con un puñado de señores (y una señora) jugando ahí a saco. ¡Qué mejor para hacer un buen apunte! medije entre mí. Y sacando una libreta gorda que algún día acabaré y los rotuladores calibrados hice una primera aproximación:


Tendría que haberle dado color, pero este papel no aguanta mucho, y por otra parte quería investigar en toda la escena a través del dibujo. Desde hace un tiempo estoy leyendo un libro increíble que se llama El manual de dibujo: Estrategias de su enseñanza en el siglo XX donde se plantea cómo a día de hoy, el dibujo no se utiliza de esta manera por su subordinación a la fotografía a la hora de representar la realidad. A fin de cuentas, se explica cómo no hay un esfuerzo por intentar comprender a través del dibujo por ejemplo el movimiento, ya que siempre se puede recurrir a la fotografía para después observarlo tranquilamente en casa. Basándome en esto, intenté precisamente y aprovechando los movimientos de los jugadores de petanca captar este movimiento aunque fuese de forma imperfecta. Y no fueron desdeñables los resultados:


Luego pasé a darle caña a la Lamy Safari, que la tengo un poco olvidada y sin embargo es una herramienta bien útil para hacer apuntes rápidos con una línea de grosor continuo:


Hasta aquí la cosa pintaba bien. Para terminar decidí darle también un paseo a la pluma Sailor con la punta doblada y me salió esto:


Es un apunte de la única señora que jugaba a la petanca con todos los hombres y algo en la disposición de los dibujos me hizo registrar en forma de texto adjunto una sensación de soledad que englobaba la escena, conseguida casi por azar. Fue genial tener la libertad de gastar páginas a saco con una libertad de líneas bastante amplia. De hecho, y aprovechando que esta libreta es tan gorda y parece que no se acaba nunca, a lo mejor la empiezo a utilizar para estos ejercicios de línea más salvajes, de manera que pierda todavía más el miedo a que las cosas no queden bonitas o a quedarme sin papel. De hecho planeo también hacer apuntes casi sin mirar al papel, puro gesto, a ver qué sale. En fin, ideas que tendremos que ir concretando ;).

¡Hasta la próxima!

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