Translate

domingo, 31 de julio de 2016

Sábado: Sketchcrawl en el Barri del Coll


¡Han pasado 3 meses desde la última Sketchcrawl! Y eso significa............ ¡Que es día de Sketchcrawl! Como no pude ir a la última pillé esta con ganas y me la hice entera desde el comienzo allá por las 10 h de la mañana hasta las 18h de la tarde, con su pausa para comer, por descontado. ¿Y dónde fue en esta ocasión? Pues nos dirigimos al Barri del Coll, casi al final de la línea azul de metro, muy arriba en la montaña. El mapa ponía indicaciones muy claras pero al llegar allí todo se desbarató porque las cuestas a mi por lo menos me dificultan un montón la orientación. pero preguntando se llega a Roma y así encontré al grupo cerca de la primera parada que íbamos a hacer en la Font Rubia:


Nos explicó un compañero del barrio que este era antes un lugar muy señalado con una fuente que según decían tenía propiedades milagrosas. Con el correr del tiempo y la urbanización galopante de Barcelona, se clausuró la fuente y se sustituyó por una construcción más moderna y que incluía una imitación de los azulejos originales que estaban en la fuente y que representaban a una virgen. Respecto al dibujo, pues un muy buen comienzo que hacía presagiar una jornada fructífera. Como ya viene siendo costumbre, procuré poner algunas personas para formar una escena y quedó bastante bien, con una sensación de movimiento hacia arriba muy guay. Además los colores quedaron bastante equilibrados e incluso se aprecian algunos juegos de luces en la fachada del edificio de la izquierda. para rematar hice unas letras que me cerraron y enmarcaron perfectamente el dibujo. ¡Empezamos bien! me dije cuando me dirigía hacia la segunda parada, la parroquia de la Mare de Déu del Coll:



Después de haber estado un buen rato al sol, me agobié un poco y encontré un buen sitio a la sombra con el resto de sketchers. La parroquia, en honor a la verdad, no ofrecía demasiado detalle en el que recrearse, así que seguí llenando el cuaderno con gente. Deformé el techado que teníamos encima para darle un efecto de perspectiva forzada al dibujo y procuré incluir todo tipo de mobiliario urbano (semáforos, una señal, una marquesina de autobús) para hacer que la escena respirase. Con el tiempo Uno se da cuenta de que los pequeños detalles hacen que los dibujos ganen en vida, que sean como una fotografía con mucho alma por decirlo así. A mi lado tenía a Lluïsot, con el que había hecho un par de clases en un curso que se marcó Antonio. Siempre contando historias, es muy entretenido cuando uno esta dibujando, porque se aprende mientras se hacen trazos sobre el papel. por allí estaban también sus sobrinos, que por supuesto venían a dibujar y bastante bien, por cierto:



Olé ahí el retrato del amigo Marcel de un servidor. A mi me parece que lo ha clavado. y debajo el artista con su obra:







Además la caligrafía la hacía el y me sorprendió porque estaba genial. De ahí nos movimos hacia la siguiente parada. hubo un momento de indecisión, porque estábamos ya viendo las posibilidades de ir a comer y cómo organizarnos. Hacíamos bastante tapón, la verdad, porque las aceras de esta parte de la ciudad son estrechitas. Al final fuimos en dirección a la mencionada parada, una finca modernista que sólo se podía ver desde fuera. Nuevamente la anchura de la acera combinada con la cantidad de gente que éramos nos hizo caminar en dirección al parque de la Creueta del Coll, que de hecho era la parada de después de comer, pero nos fuimos hasta allí por un tema de espacio y comodidad.
¡Cuál no sería nuestra sorpresa al entrar al parque cuando vimos un montón de gente bañándose en un estanque-piscina! Es un sitio muy popular, incluso con barquitas para ir por el mencionado estanque:
 

Una gozada, vaya. Nosotros nos dirigimos a la parte alta del parque desde donde se divisaba una enorme escultura de Chillida. Y desde ahí, a intentar captar lo máximo posible de la escena:






Y eso simplificando. Noto que mis sketches han mejorado mucho desde que limpio la paleta de acuarelas y utilizo amarillos y verdes más puros. Lo que tengo que seguir puliendo es la diferencia entre planos, porque la montaña del fondo tiene demasiado protagonismo para lo que es el apunte. Mientras dibujaba notaba una presencia lateral que no resultó ser otra que la sobrina de Lluïsot que también me hizo un retrato muy chulo: 









Y el propio Lluïsot no se quedó atrás y nos metió a unos cuantos dibujantes en escena con su estilo inconfundible:




Cuando acabamos este dibujo nos dirigimos a la cafetería del parque a comer, lo que nos llevó una buena hora y media, y unos ratos de espera que fuimos rellenando a base de hojear cuadernos ajenos y hacer algún retrato como los que se ven debajo a la izquierda:





Y el resto de este dibujo es de vuelta a la finca modernista que habíamos pasado de largo en la anterior parada. De hecho no dibujé la que se porponía en el itinerario, sino una entrada a una comunidad de vecinos que estaba casi enfrente y que me llamaba la atención por el juego entre la ornamentación modernista y las antenas de televisión omnipresentes.
Me había ido quedando solo porque la gente estaba tirando para la última parada, el mirador de Joan Sales situado en la parte alta de otra zona verde del barrio. Yo, en mi afán de hacer todas las paradas del itinerario, me entretuve un rato más en el dibujo sobre estas líneas y luego tuve que tirar de GPS y móvil para encontrar el mencionado mirador. No fue fácil porque en las indicaciones figuraba con otro nombre, pero al final lo encontré y la verdad es que había una buena vista desde arriba:




parecido a lo que se puede ver desde el Parc Güell, pero con una décima parte de los turistas (¡que también los había!). Lo principal aquí era encontrar una zona sombreada y así pasó, que todos los sketchers estaban hacinados en la misma zona bajo unos arbolitos:
Mejor todavía, porque así podía continuar en mi línea de hacer gente con el paisaje de fondo:



Me gustó mucho la manera sencilla y eficaz de captar a la gente en este dibujo, y un poco menos la vegetación y la ciudad al fondo, pero como dibujo funciona bastante bien. Fue así como acabé la sketchcrawl mientras el resto de compis se quedaban a terminarla bien, o sea, con una birra para recuperarse del calor. Yo me bajé a patita hasta mi casa en Sagrada Familia muy contento, pues aparte de haber hecho todo el recorrido con unos dibujos que muestran un progreso evidente respecto a anteriores ediciones, acabé mi primera libreta (aparte de los cursos de Urban Sketching). Debajo se puede ver la tira completa con los dibujos realizados el sábado:








Ahora sólo queda compartirlos en Flickr y comprar una nueva libreta Moleskine japonesa, que me he acostumbrado a dibujar en estos cacharros y me cuesta hacerlo de otra manera ;).

¡Hasta la próxima Sketchcrawl Urban Sketchers de Barcelona



No hay comentarios:

Publicar un comentario