Zorrete de la semana 8

Está siendo una semana intensa en lo que a dibujar se refiere y para no parar el ritmo, el sábado antes de ir a la cita semanal con los Urban Sketchers me puse a empezar un nuevo dibujo semanal. Me levanté tempranito para ello y me puse a preparar el tablero con el nuevo papel en el que dibujar. La cosa empezó mal: cuando estaba fijándolo a la madera me quedé sin cinta de carrocero. ¡Mierda! Y eran las 8 de la mañana o por ahí, con lo cual ningún establecimiento del planeta estaba abierto cerca de casa. Me volví súper cabreado para casa, porque era algo que ya iba viendo venir, pero no había previsto que me pudiese quedar sin la cinta adhesiva tan pronto. Estaba a punto de dejarlo para la tarde, cuando pensé en una cosa que hicimos con Iratxe para fijar los dibujos al soporte: Ella utilizaba una cinta adhesiva ancha de las fuertes, pero nos decía que antes la pegásemos y despegásemos unas cuantas veces de la ropa para que perdiese fuerza y no dañase el papel. ¡Menudo invento! Cogí algo de celo e hice esta operación, poniendo un par de tiras por lado y la cosa no quedó mal:

Guay, con esto ya solucionado, me podía liar con el dibujo. Como tocaba animal, la foto que elegí fue esta:

Era anchíiiisima, así que la recorte para adaptarla al formato de trabajo:

Y de paso tenemos la figura del zorro más grande. Saqué la foto de una página de wallpapers, esas imágenes que se usan como fondo de pantalla, porque al hacer una primera búsqueda por internet encontré fotos de animales súper chulas. Y ojeando lo que allí tenían, vi esta espectacular instantánea que me gustó por el contraste de la nieve y el pelaje del animal y porque tiene bastante movimiento.
¡Vamos a ello! Al estar el bicho en el medio de la imagen me tuve que hacer una composición aproximada de su posición sobre el papel. Para ello tracé las líneas vertical y horizontal que dividen el papel en dos y luego midiendo con barritas de pastel las distancias y estableciendo conexiones entre las diferentes partes del zorro llegué a un esquema bastante sólido:

En el que ya disponemos de los elementos básicos, con la indicación de dónde irá la cabeza y la posición de las patas. Para continuar, cerramos toda la figura del raposo:

Se pueden apreciar la multitud de líneas internas que me sirvieron para situar y relacionar los diferentes elementos (la línea entre los ojos, la que va del borde del ojo a la base de la oreja, de la pata a la mandíbula inferior, etc.). La oreja de la derecha me dio algo de guerra porque en un primer momento la sobredimensioné ya que era uno de los elementos más llamativos del dibujo. Luego pude darme cuenta y hacer pequeñas correcciones para que estuviese en la zona correcta y con una proporción acorde. La cola la dejé sugerida porque será un trabajo más de darle textura de pelo, con lo cual invadirá el fondo de forma irregular lo que haremos en una fase posterior del dibujo. Al dibujar también tenemos que tener nuestras estrategias para ser más eficientes (por muy económico que esto suene). No es muy inteligente hacer toda una parte del dibujo para luego tener que retocarla cuando se haga el fondo, para luego tener que volver sobre ello y ajustar una cosa a la otra. Mejor plantearlo con antelación y anticiparnos a estas situaciones.
Sigamos:

Esta vez quise empezar por el fondo, porque iba con prisa, la verdad. Se acercaba la hora de salir de casa para ir a la sesión de Urban Sketching y no quería llegar tarde (o muy tarde). Entonces di una capa general de blanco marcando sucintamente algunas sombras y ahí quedó eso. Luego pasé a la siguiente área:

La parte superior del fondo, que presenta más matices pero en la que no debemos matarnos, puesto que está desenfocada y no necesitamos un nivel alto de precisión. Lo mismo, dejar planteadas las diferentes áreas y dejarlo todo preparado para meternos en faena con el animalito. Incluso empecé a hacer la cola, pero más como indicación y porque el extremo me había quedado recortado respecto a la imagen de referencia. No me cansaré nunca de observar la diferencia entre la parte ya trabajada del papel y la que presenta las líneas del encaje. Me encanta ver la diferencia y cómo de ahí surge la ilusión.

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Aquí hacemos un salto de página correspondiente a la sesión de Urban Sketching (que veremos en otro post) para continuar viendo el periplo de este dibujo durante el sábado. Bien es verdad que quedamos en hacer 2 sesiones por dibujo, pero honestamente, estas dos acometidas cuentan como una, ya que se hicieron en un par de horas y tal, fieles al método de trabajo adoptado.
¿Y qué destacar de esta segunda fase? Pues lógicamente que comenzamos con la figura del zorro:

Va a ser un mini reto lo siguiente: hacer la textura del pelaje animal sobre la base de un claroscuro correcto. ¿Esto qué significa? Pues que tenemos que proporcionar una base manchada o difuminada con los colores a grosso modo sobre la que en posteriores fases iremos perfilando correctamente los colores y la textura del pelo poniendo en juego una variedad más amplia de colores y matices. De momento estuve utilizando los colores más evidentes para crear esta base: amarillo pálido, blanco, naranja, marrones claro y oscuro, aparte del combinado azul ultramar oscuro y marrón oscuro para las zonas de máxima sombra (nariz y orejas). Y seguimos para bingo:

Hasta aquí la sesión del sábado. Ya se ve que como en otros dibujos anteriores, se trata de crear el sustrato sobre el que luego iremos matizando y consiguiendo el resultado deseado. Dada la naturaleza de este dibujo, no hice un trabajo de trama como en otras ocasiones, sino que la línea tendía a ser más irregular, combinada con manchas gruesas y que irá haciéndose más compleja a medida que continuemos con el trabajo. Ya que estamos en este plan intensivo, me gustaría seguir con ello mañana domingo pero no digo nada que luego todo se sabe.

¡Hasta la proxima!