Ayer tuvimos nuestra última salida por las calles de Barcelona para finalizar el curso de Urban Sketching con Antonio (aka Shiembcn). Bueno, fue poco menos que un desastre, el sábado amaneció lloviendo y teníamos una sesión al aire libre. Íbamos a ir al Pabellón Güell a dibujar el dragón que tiene a la puerta, pero con la lluvia era imposible y además fueron muy poco comprensivos en la entrada y nos pedían más dinero de lo normal por la entrada por ser un grupo grande (¿No se supone que cuando hay más gente debería salir más barato?). En definitiva, Antonio nos comentó que nos moveríamos a otro sitio pero no encontrábamos uno que fuese chulo para dibujar. Al final una compañera sugirió el Palau Reial y para allá que nos fuimos, que estaba a resguardo y además había alguna cosa arquitectónica medio relevante. A consejo del profe, me decidí por abrir el dibujo con una columna y parte de la cubierta que teníamos sobre nosotros, para luego deformar un poco la perspectiva de aquel ala del palacete. Volví a utilizar los Stabilo Point 88, que hacía tiempo que no los sacaba. Al final, para destacar el primer plano, metí una línea bien gruesa en la columna que destacaba inmediatamente:
Pero antes de empezar se me había metido algo en la cabeza y como soy un poquillo empecinado, intenté hacer esta parte lo antes posible para luego dedicarme a otra cosa. Me explico: mientras estábamos bajo la lluvia, pensando en lugares para ir a dibujar, Antonio sugirió en un momento ir a un café a dibujarnos los unos a los otros. Me moló la idea, porque hacía tiempo que no me ponía con caras y retratos. Cuando al final acabamos en el Palau, estaba con mono de hacer este experimento y además, había pedido al profe que me pegase un par de páginas extra en el cuaderno porque pensé que no iba a tener suficiente. Para el paisaje sí que tuve, pero luego las utilicé para todos estos retratos de los compis:
Intenté variar las técnicas y hay Posca, pincel recargable con tinta china, rotuladores Stabilo Point 88 y Faber-Castell PITT,... Pero para mi, la reina de la fiesta fue la pluma Sailor, a la que misteriosamente le saqué un montón de partido en este caso y me salió uno de los mejores bocetos de una cabeza que yo recuerde (en negro, bajo estas líneas):
Muy guay, de verdad, manejada con soltura, esta plumita da los resultados de una caña de bambú pero sin el engorro de tener que irla mojando en tinta ;).
Y para terminar, la vista de cómo haquedado el cuaderno japonés por amba caras aparte de unas fotos de los héroes del Urban Sketching
Al final del curso estuve hablando con un compi muy bueno en acuarela y resulta que habíamos coincidido en las clases que dava Xavi en el Centro Cívico Golferichs. Estuvimos intercambiando algo de información y me dijo que se iba a hacer un taller con Álvaro Castagnet, un maestro de la acuarela alucinante. Se pueden ver sus vídeos en Youtube.
¡El Próximo trimestre más y mejor! ¡Hasta entonces urban Sketchers!
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