Pues el caso es que al final lo conseguí y me puse ayer a terminar este dibujo de la semana 7. Aunque estaba bastante encarrilado, quedaba faena por hacer, no se crean Vds. Empezamossss:
1.- Cójanse los pasteles naranja, amarillo pálido, blanco, algo de magenta y rojo por no hablar del verde claro y el azul celeste, y aplíquense con cuidado en la zona de las extremidades inferiores. Téngase en cuenta la posición de los músculos y las zonas de mayor oscuridad, para aplicar los pasteles marrón oscuro y azul ultramar oscuro, de manera que se cree la ilusión del volumen y la separación de planos.
2.- Con los mismos colores, trabájese la zona del brazo más visible y remárquese la línea de contorno derecha del mismo con azul celeste. Hágase la misma operación con la espalda para iluminar tenuemente zonas por las que atraviesan músculos. Obsérvese siempre estrictamente el claroscuro, dado que entre las diferentes superficies tiene que darse una coherencia de iluminación. Nótese de la misma manera que debido a un error de cálculo garrafal la espalda del modelo había quedado un poco desproporcionada y se ha tenido que proceder a algunas correcciones para disminuir el tamaño de la misma. Igualmente el que suscribe notó demasiado tarde que los antebrazos eran de unas dimensiones heroicas, casí cercanas a Hércules, con lo cual el tamaño de las mismas hubo de ser levísimamente corregido. También la pierna ha sido matizada para conseguir un efecto de mayor realismo aunque sin demasiado éxito.
3.- Procédase a trabajar el fondo de la imagen con cantidades industriales de blanco, a la vez que se refuerzan las sombras con azul ultramar claro y algo de azul de Prusia para los bordes más oscuros. Préstese atención al antebrazo del fondo y matícense algunas zonas de la espalda, omóplato, etc. Refuércense algunos contornos puntuales para generar una mayor nitidez: pierna mutilada con azul de Prusia, pantorrilla derecha con leves toques de rojo. No se pierda de vista la mano que con toques groseros procedemos a dejar someramente anotada.
4.- Por último trabájese a conciencia el claroscuro global de la imagen, especialmente por lo que respecta a la espalda y sus intrincadas líneas delineadoras de fascias musculares para por fin, dedicarse a la cabeza y la cara. En este caso, tómese la libertad de utilizar un tratamiento tosco para las facciones de la cara. No se pretenda entrar en el máximo detalle, puesto que el área de dibujo es muy pequeña y la superficie con la que se pinta es muy grande. Manténgase pues una relación de aspecto e insinúese al observador la expresión y los volúmenes principales: nariz, arco superciliar, barba y zona de la boca. Con el máximo cuidado sugiéranse las zonas iluminadas y sombreadas de la oreja.
5.- Muéstrese al respetable y tómese nota de aquello positivo:
- El uso del azul celeste para iluminar
- El tratamiento de la mano y cara, adecuado al tamaño y material de trabajo
- Uso de sombras azuladas para el fondo
- Buen equilibrio de colores y conseguido claroscuro
... y cómo no, también de aquello negativo:
- Desproporción de la espalda
- Sobredimensionamiento de los antebrazos
- Cierta confusión en el muslo de primer plano
Procédase a descansar y a prepararse para un nuevo dibujo semanal
¡Hasta entonces!
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