Urban Sketching en el recreo

Llevo un par de días que voy con los bártulos de Urban Sketching en la mochila por si se presenta alguna ocasión de dibujar lo que sea o por si consigo sacar tiempo para hacer algún apunte majo. El miércoles a la hora de comer me fui a un parque no muy lejano del curro con las cositas de dibujar, porque quería explotar la faceta "acuarelable" de los Stabilo Point 88. No son acuarelables para nada, pero si les cae algo de agua, pueden hacer efecto y manchas muy interesantes para nuestros propósitos. Y después de comer y leer un rato (¡hay que ver lo que me cunde el tiempo!) me fui conm la bici a un escaño de piedra que hay enfrente del Walden 7. Recordaréis a lo mejor algunos de los dibujos que hice el año pasado del Walden 7:

  Hehehe, que gracia verlos ahora, un año después. El caso es que quería darle un enfoque muy diferente y también llevaba una libreta bastante mejor, de manera que le di mucha importancia a las líneas y cogí esa famosa perspectiva de 2 o 3 puntos en contrapicado (en principio es de dos puntos de fuga, uno hacia arriba y otro hacia el fondo, pero depende de cómo se entienda el frontal de la fachada, hay sitios donde aparece un tercer punto de fuga) para hacer esto:

Ha quedado muy gracioso. Lógicamente vamos a obviar la falta de coherencia de la perspectiva en favor de la expresividad del dibujo. En un principio había hecho el contorno con verde y las sombras también, pero como quedaba sosete, se me ocurrió meter también el Tombow morado que además sí es acuarelable para las sombras de los salientes a los que menos luz llegaba. Al final tuve que repasar con la punta rígida del mismo rotulador para marcar bien la dirección de las paredes. Me gusta también el detalle del ciprés en primer término, muy rápidamente solucionado con el Tombow y un par de Posca, para diferenciarlo del resto del dibujo mediante el tratamiento utilizado.
Hoy a la misma hora me he puesto a repasarlo un poquillo, haciendo las líneas paralelas de la izquierda que le dan algo más de gracia y manchándolas con unas cuantas gotas de agua. También he repasado los bordes del edificio para que se "despegase" del fondo y para rematar he hecho una aguada muuuy sucinta en el cielo para resaltar qué es cada cosa ;). El resultado es bastante simpático y muestra una mayor versatilidad que hace un año por estas fechas, cuando (pobre de mí) apenas utilizaba materiales en esto del urban sketching por falta de conocimientos y técnica. Durante lo que queda de verano antes de las vacaciones a ver si puedo ir haciendo sketches en Sant Just donde trabajo, para no perder mano con ellos.

¡Hasta la próxima!