Lo preparé todo y me llevé esto y el tupper (¡con media lubina al horno, patata y cebolla!). Tras dar buena cuenta de la comida me senté en unas escaleritas que dan a un pequeño estanque con una estructura a base de rocas bastante bastas y me dispuse a dibujar. Empecé como hago últimamente, con un boceto rápido con el rotulador calibrado 0.1 mm que luego repasaré con otros rotuladores de diferentes grosores, dependiendo de la cercanía o lejanía respecto al espectador. Cuando me iba a meter en materia con la acuarela, se me ocurrió utilizar el pincel recargable con tinta china. Tras la última sesión en la Academia Taure la tinta no corría con fluidez y además se había quedado en un medio tono gris sospechoso. Pero precisamente en esta ocasión me venía al dedillo, así que hice un apunte rápido de las rocas y gracias a la textura del trazo pude solucionar los árboles en un pis pas, así como el tronco de la palmera.
Una vez hecho esto tocaba darle tralla a la acuarela y así lo hice, siguiendo levemente el contorno de las rocas pero sobre todo dando libertad a la mezcla de colores para crear manchas expresivas. Por encima di una pasadita con los Posca para reforzar algunos contornos y demás. Por último tiré de Stabilo Point 88 para sutilmente sugerir la caída del agua entre las hierbas y para asimismo dar a entender el entramado de árboles que había detrás del motivo principal. Para ello hice unas cuantas líneas que viniesen a simular este entramado y con un poco de agua extendí una mancha para difuminarlas. No quedó muy allá por haber utilizado el color rojo, que tiene tendencia a saltar a la vista, de manera que en vez de alejar esta parte del fondo, lo traía al frente. Y así quedó la cosa:
Se me hace que está bastante plano aunque se entiende más o menos lo que quería hacer y sobre todo la caída de agua, que era una de las cosas a las que quería dar protagonismo. Lo que se me va dando bien es hacer las palmeras (véase ejemplo 1 + ejemplo 2). Un tratamiento muy básico de color junto a un trabajo sintético de líneas en varios grosores me sirven para dar a entender perfectamente la estructura y forma de la palmera. Y este fue mi periplo del jueves, luego cogí la bici y llegué un poco tarde al curro, pero contento con lo velocidad de "sketcheo". Como el mes de Agosto es un poco tontorrón y no hay cursos ni nada, seguramente me dediqué en extenso a hacer apuntes en la libreta, aunque ya queda poco para las vacaciones...
¡Hasta otra!
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