Como segundo cuadro para este concurso, decidí hacer un desnudo, por imperativos prácticos pero también porque la figura humana es, a día de hoy, lo que más me motiva. Y escogí una foto de mi archivo. En este caso, mi intención no era que se pareciese lo más posible a la imagen de referencia, sino explotar las posibilidades de colores más puros (en el doble sentido). Vamos con el comentario:
Paleta estilo salvaje para comenzar a cubrir el lienzo. Tanto en este caso como en el anterior se me pasó hacer una foto del encaje a carboncillo, pero no es gran cosa, algunas líneas rectas para situar donde irá todo después; el trabajo importante se desarrolla con la paleta.
En este momento ya se han introducido los valores más oscuros de color y también se ha empezado con el fondo, originalmente unas cortinas verdes, pero que serán trabajados durante todo el proceso de modo bastante tosco (intencionalmente, claro :))
En este punto hemos seguido con el trabajo del fondo y se ha elaborado un poco más la sombra de la parte inferior del cuerpo de la modelo. Confieso que en estas primeras etapas he tenido la tentación de dejarlo tal cual, porque me parecía que tenía más gracia, pero pensándolo mejor, vi que necesitaba un ulterior trabajo. Así que fui coninuándolo:
Más sombras en la espalda y una variación de tono para la pierna que queda en primer plano...
Nueva matización de las sombras más oscuras mediante aplicación de siena tostado...
Y aquí, aprovechando que estaba modelando las cortinas del fondo con verde, lo apliqué también para iluminar la parte superior de la espalda. Es algo que aprendí este año en el taller de
Iratxe aplicado a la acuarela, pero pensé que podría funcionar en este caso. Se trata de aplicar variaciones de los tonos del cielo o la luz en los objetos, 'engamar', como ella nos dijo (referente a la gama de colores). Aunque en esta fase, el resultado es demasiado brutal, en posteriores momentos se matiza y el resultado es entretenido.
Por ejemplo, aquí se ve el engamado de la luz que recorre la mitad de la espalda y da un aspecto mucho más organico y coherente con la luz verde blanquecina que llega de la parte superior del cuadro. A esta altura detecté un error que corregí enseguida como pude:
La pierna en segundo plano había quedado con menos volumen respecto a la fotografía de referencia así que le amplié esta zona y la redondeé tal y como aparecía en el original.
Y llegados a este punto me di cuenta de que había algo que me estaba molestando desde hacía un rato. Había demasiado blanco. Si bien en la fotografía original el ambiente era my lechoso, en la pintura el blanco agrisa (cosa que había escuchado tanto a
Loreto como a
Esteve) y daba la sensación de que faltaba algo. Intenté hacer una veladura de amarillo con la paleta pero no salió como yo esperaba, así que, ya puestos, apliqué el amarillo a lo salvaje en la parte superior del cuadro.
Y luego, como comentaba anteriormente, a engamar el resto con unos toques de amarillo, tanto en el cuerpo de la modelo como sobre la cama.
Unos últimos retoques en la zona de la cabeza y las cortinas, y como en el cuadro anterior:
!No olvidemos los bordes!
Algún toque de luz más en la parte inferior del cuadro con el amarillo...
Y un nuevo error de proporciones que he tenido que corregir en el último momento. La pantorrilla del primer plano había quedado demasiado esquelética, así que con unos golpes de paleta he ampliado esa zona para ajustarla a la imagen de referencia. Un poco más de trabajo destinado a delimitar diferentes zonas del cuadro y 'finito'.
Y ése sería el resultado final, ya barnizado y todo. Como es usual, veo ciertos aspectos que cabría corregir. Por ejemplo, la sombra de l aparte alta del muslo es un poco irreal, parece que hibiese un hueco a esa altura de la cama en lugar de lograr una sensación de apyo del cuerpo. Pero habida cuenta del tiempo y los medios empleados, no me puedo quejar. Este cuadro tiene ya reservado un espacio en el salón de casa ;).
¡Hasta la próxima!
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