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martes, 9 de diciembre de 2014

Semana 33, desnudo femenino

Continuamos a buen ritmo con el dibujo correspondiente a la semana 33 hoy martes, ya que no había Espai d'art, debido al festivo del lunes. Como se indica en la entrada, se trata de un desnudo, femenino por más señas. Un poco harto ya de hacer desnudos un poco demasiado clásicos, quería darle otro toque. Y, tras haber leído uno de los ensayos de John Berger en su libro Modos de ver (¡qué perra me hadado con este señor!), me llamó la atención algo que se explicitaba respecto al desnudo femenino en la historia del arte, a saber, que es objetualizado y es una pieza de museo en el sentido más estricto, en forma de cuadros que se encargaban al pintor para observar y para placer del que observa. Al final del ensayo, el autor proponía un sencillo experimento: coger cualquier imagen de desnudo femenino (sea en el ámbito artístico o bien en publicidad o afines) y poner en su lugar un desnudo masculino. La sensación de violencia es evidente en este caso.
Pues bien, un poco guiado por esta indicación, he querido elegir un desnudo en el que las figuras masculinas y femeninas pudiesen ser intercambiables, o lo que es lo mismo, donde el desnudo femenino no apareciese como objetualizado y poseído, y me encontré con la siguiente imagen:



Y pensé que se podría situar a un hombre en la misma posición sin que la imagen sufriera menoscabo alguno o pérdida de sentido. Me gustó la idea y me motivaba la imagen (el desnudo encajado, la violencia ejercida sobre el cuerpo, la cuadratura del círculo,...) así que ésta fue la elegida. He tenido un problema al pasar laimagen a formato A4: como comentaba anteriormente, estoy sin ordenador y ello supone que no tengo mis programitas de manipulación de imagen (léase GIMP), así que con el ordenador del curro tengo que hacer malabarismos para modificar las imágenes para que sean proporcionales a A4. Finalmente, harto de intentarlo de mil maneras, he resuelto trasladar las medidas al papel a ojo de buen cubero y luego me ocuparé de los espacios sobrantes. De forma que el encaje es como sigue:


Bastante ajustado, he tenido que retocar un poco la mano de primer plano y valorar muy bien las proporciones para que aquello no se me fuese de las manos. Después de todo, he quedado satisfecho y he continuado con la barrita HB de grafito a disponer los primeros valores generales de claroscuro:


Fundamentalmente me he ocupado del fonod, como bien se aprecia, ya que el interior de la caja y el cuerpo son zonas más delicadas que prefería trabajar a continuación:


Aquí ya la cosa empieza a coger cuerpo y se empiezan a separar las superficies de la caja, del fondo y de la piel. Lo mágico de dibujar quizá se encuentra en esto: saber valorar los tonos para poder separar diferentes planos de la imagen (un tono muy claro de la piel que queda delimitado por un tono mucho más oscuro contra el que se recorta) y dar de esa manera la sensación de tridimensionalidad en un espacio plano. Sólo este sencillo hecho daría para varios ensayos, pero no es ése mi campo de batalla, al menos de momento.
Y para continuar la sesión, o mejor dicho, para acabarla por hoy, he empezado a trabajar las superficies con el 2B, generando mayor profundidad de oscuros y delimitando mejor el cuerpo de la muchacha encajada, que la vamos a llamar:


Ya se ve que el avance es a paso ligero y con algo de suerte, espero tenerlo para mañana, que tengo la tarde libre.

¡Ahí nos vemos!

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