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viernes, 5 de junio de 2015

Dando un buen empujón al dibujo de la semana 12

¡Amig@s! Aunque no lo había posteado todavía (llevo un par de días negros en el curro), estuve el miércoles dándole un empujón al dibujo de la semana 12. Y uno de los buenos, he de decir. A pesar de no estar muy convencido con el tema elegido, ni con la foto, ni con 'ná', al empezar el trabajo, de pronto me fui encontrando a gusto con lo que iba saliendo y cuanto más hacía, mejor lo veía, en una suerte de círculo virtuoso muy guay que me ayudo a avanzar bastante en cosa de un par de horas que le pude dedicar. Lo primero que quería hacer y que me estaba quemando ya la mano, era corregir la posición de la cola. La línea de referencia respecto de la última pata no tenía la inclinación correcta y fui presto a modificar este ligero detalle pero que a mi entender estaba estorbando el dinamismo de la imagen. Ok, una vez hecho esto, era cuestión de armarse de paciencia porque el claroscuro es complicadito de narices (y más viniendo de una foto a color, lo que empiezo a intuir que es un error más o menos grave). Aunque a la hora de la verdad y por lo menos al inicio, intenté ser más sintético en el uso del carboncillo, es decir, hacer manchas más contundentes para generar el valor general en cada zona, que luego iré matizando en sucesivos acercamientos. ¡Basta de cháchara! Debajo de estas líneas un primer progreso:


Esto ya iba pareciendo algo... Se imponía seguir al mismo ritmo y con las mismas directrices:


Aquí hubo un rato que lo pasé realmente chuuungo haciendo el lomo (¿qué tienen los escorpiones? ¿Lomo? ¿Espalda?) porque se me fue el santo al cielo y me puse a trazar cada mínima sombra que encontraba. Me costó un rato darme cuenta y posicionarme, de manera que volviese a la valoración de tonos general, que ya habrá tiempo de detalles un poco más adelante. Especialmente complicada fue la parte correspondiente a la cabeza del animal, porque la foto tampoco es muy buena ni muy explícita al respecto. Pero como todo, con paciencia y tesón, saqué un parecido razonable. Y de ahí a continuar:


Un ratito más para hacer la pinza de primer plano y tener toda la figura ya hecha. Como ya he comentado en alguna otra ocasión y según yo aprendí a dibujar, esto que he hecho no es muy acertado, pues he prescindido totalmente del fondo y de su relación con la figura, lo que le puede restar coherencia al dibujo. Me he permitido este detalle, porque pienso darle untratamiento muy sucinto y leve al fondo, a saber, que no me voy a detener a hacer todas las piedrecitas y todos los granos de arena que encuentre. Me basta con que el tono sea correcto y con que se genere la sensación de textura arenosa-rocosa. Y para rematar:


No sé si es un efecto de la cámara al hacer la foto, pero resulta sorprendente cómo se atenúan las sombras del escorpión al ir trabajando el fondo, como si ya no fuese tan oscuro. Y es que a esto me refería precisamente antes: todo influye sobre todo y es por eso que es preferible dibujar todo a la vez centrándose en los tonos (sena de fondo o defigura) para después ir dando a cada elemento un tratamiento distintivo.
Aquí quedó la cosa, aunque parece listo para archivar, todavía le queda currete y es probable que una sesión de unas 2 a 3 horas, cosas del detalle.

¡Hasta la próxima!


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