Acuarela en la Academia Taure

Me pasé un buen rato el viernes por la tarde pensando en qué materiales llevar a la Academia Taure para la sesión de modelo. En un principio había pensado en el carboncillo, e intentar darle un enfoque un poco diferente al trabajo, con más trabajo de sombreado y menos de línea. Sin embargo, según se iba acercando la hora, vi que me apetecía más meterme en el barro con las acuarelas, los rotuladores y los Posca. Un poco al estilo de lo que hago en el curso de Urban Sketching, pero con modelo ;). Tuve que salir de casa algo antes de lo previsto, pues no tenía un bloc de apuntes para técnicas húmedas, así que me pasé por Piera ya que tengo fichados los cuadernos de batalla que están a un precio muy majo.
Una vez en la Academia Taure, no sabía si tocaba modelo masculino o femenino (llevaba unas cuantas semanas sin aparecer por azares varios), pero la modelo ya estaba allí, con lo que se disiparon las dudas. Era una modelo que ya había venido alguna vez, con unas poses muy agradecidas para el dibujo y que daba mucho juego a la hora de dibujar las manos. Quise empezar un poco a lo salvaje con grandes manchas de color, pero el pincel recargable, pese a sus muchas ventajas, tiene el inconveniente de no ser muy útil para cubrir zonas extensas del papel. Pronto deseché esta idea y empecé a hacer unas manchas tenues para marcarme la pose general y sobre ello iba oscureciendo tono con la acuarela, para rematarlo todo con los rotuladores negro, sepia, gris de punta blanda y por supuesto, una última pasadita con los Posca que le dan mucha personalidad al resultado. Y debajo podéis ver cómo fue evolucionando el asunto:

Según me iba con mi cuaderno bajo el brazo, pensaba en cuán diferentes son los apuntes que hago ahora de los de hace uno, dos o tres años... ¡No tienen nada que ver! Y por otra parte, también me preocupo ahora de otras cosas: de que las proporciones sean correctas, la expresión de la cara, la luz y la sombra, el dinamismo de la pose... En fin, poco o nada que ver con los en ocasiones fútiles intentos pasados de sacar algo en claro. Otra cosa ha cambiado: el porcentaje de dibujos que me gustan al salir de una sesión ahora es muy superior a otros años, en los que se podían salvar dos o tres como mucho. Progreso, parece que lo llaman :). Y con esto acabé la semana, lito para irme a un brutal concierto de Ben Frost que organizaba el Caixa Fórum en su ciclo DNit ¡un día redondo!

¡Hasta la semana que viene Academia Taure!