Stencil multi-capa I

Comenzamos esta serie de entradas dedicadas al regalo de mi mujer por su cumpleaños. No lo llamo dibujo, porque no me parece el término más adecuado. De hecho, podríamos decir que se trata de un proceso bastante mecánico a base de plantillas o stencil que da como resultado una imagen cercana al hiperrealismo. Antes de empezar, me gustaría poner de relevancia esto mismo, a saber, que en ocasiones son medios extremadamente mecánicos los que pueden dar los resultados más plásticos y sobre todo, que es una cuestión de trabajo: cuantas más horas y esfuerzo, (normalmente) mejor resultado. Sin más, empecemos con ello.
La idea de este tipo de trabajo es la siguiente: dada una imagen, se descompone en sucesivas capas de tonalidades graduadas que se utilizarán como plantillas o stencils. De este modo se asegura el realismo del trabajo realizado a la vez que se introducen unos elementos aleatorios, al no poder ser la plantilla exactamente igual que la imagen de la que partimos (es virtualmente imposible representar todas las particularidades de una fotografía y recortarlas en papel por motivos que veremos más adelante). Por otro lado, al usar spray de pintura, no se puede determinar con precisión las áreas pintadas , apareceindo en ocasiones zonas más borrosas que le darán más gracia al resultado final.
Para comenzar, tomé una fotografía en blanco y negro de mi mujer:

Se podría haber escogido una imagen en color y haberla pasado a blanco y negro, pero ésta me gustaba y me pareció que podía quedar graciosa con esta técnica. Después de ello, se trata de llevar esta foto a algún programa de edición de imagen para separarla en capas. En mi caso utilizo GIMP, porque normalmente trabajo en Linux y me sobra con las opciones de este programa. Para no alargar excesivamente el post, en este link en inglés se puede aprender cómo llevar a cabo este proceso.
Una vez separada la imagen en las diferentes capas, se imprimen, porque vamos a cortar directamente sobre el papel. En general sería preferible hacerlo sobre un material más rígido, sobre todo si se van a hacer muchas copias, pero no es el caso, y resulta más rápido y fácil cortar un folio que una cartulina. Así que una vez imprimidas, quedan así:

Donde se ve que según el tono se oscurece, la superficie del mismo es menor. A primera vista a lo mejor no se comprende, pero según vayamos avanzando se irá viendo. Después de esto, hay que prepararlo todo para trasladar la imagen al papel, pero esto lo veremos en la próxima entrega ;).

¡Hasta entonces