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domingo, 9 de marzo de 2014

Segunda entrada dominguera

¡Ea! Porque yo lo valgo. Como arrastro tanto retraso con los dibujos semanales hoy mismo he empezado el correspondiente a la semana 9. En este caso se trata de un desnudo femenino. Aquí la foto en cuestión:


 Al ser un formato un poco cuadrado, con el GIMP lo he pasado a A4, lo que me dejaba una parte en el lateral izquierdo en blanco. Pero era preferible de este lado que del derecho, donde la complejidad de las sombras es mayor:


¡Perfecto así! Me he puesto con el encaje con mi querido 3H:



 En este caso, he trabajado bastante el encaje. Las mediciones son muy importantes para que no se detecte ninguna incongruencia en el trabajo. Dada la posición de la modelo, la búsqueda de espacios vacíos resultaba de gran utilidad para llevar a cabo el encaje:



 También he dejado acotadas las zonas de mayor sombra sobre las que luego he vuelto con el HB. Para el siguiente paso he empezado al revés, por el fondo. Se trata de un fondo difuso con degradados muy suaves y he preferido dejarlo medio resuelto para luego ir valorándolo cuando hiciese las sombras de la figura. También he cambiado un poco el modus operandi, ya que he utilizado el dedo para difuminar:


 Y venga, al lío con las sombras. Marcamos unas cuantas zonas de valor oscuro para irnos orientando:


 Aquí vale mucho aquello que nos repetía Loreto en sus clases de pintura en Leganés (y que incluso dio lugar a un blog): "todo a la vez". Es decir, no empecemos por el brazo y hagamos todas las sombras del brazo para luego pasar a la pierna y hacer todas las sombras de la pierna con el máximo detalle. ¿Por qué? Pues porque puede que luego tengamos que retocar todo el dibujo al darnos cuenta de que nos hemos pasado o no hemos llegado al tono requerido, lo que repercutirá en la coherencia del trabajo. Por eso en la ilustración que precede a este párrafo he puesto unos cuantos negros que se encuentran en toda la figura. Ello nos ayudará a ver donde se encuentra el máximo oscuro por oposición a la máxima luz (en la pierna izquierda básicamente) y de ahí valorar todos los tonos intermedios. Siguiente estadio:


 Precisamente comenzar con los distintos tonos de gris. Y la cara también, que el "todo a la vez" también se aplica aquí. No es buena idea dejar la cara para el final porque nos parezca lo más delicado o la guinda del pastel. Todo lo contrario, a saco a por la cara, para que luego no quede como separada del cuerpo


Y bien, esto es lo último a lo que me ha dado tiempo a llegar. La diferencia estriba en el trabajo del fondo. Al ir dando grises a la figura me he dado cuenta de que el fondo había quedado muy clarito y no ayudaba a definir la figura (el brazo derecho, por ejemplo). Nada, nada, se oscurece y todos contentos.

Me está quedando un trabajo bastante "académico" por así decir, muy de valoración de tonos, pero estoy muy satisfecho con él. ¡Lo termino la semana que viene y continuamos!

¡Un saludo!


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