Por fin está acabado este dibujo:
Aunque el resultado general está muy bien, un ojo atento detectará algunos problemas en el fondo. Si tuviese que sacar algo así como una moraleja de esto, sería que se me ha ido la mano con el difuminado. Y esto por una sencilla razón: hay que tener cuidado cuando se difumina con el dedo, ya que a veces el dedo tiene un poco de sudor y esto emborrona el papel de tal forma que no es posible corregirlo. Creo que la proxima vez que me dé por difuminar lo intentaré con un difumino, que es el instrumento adecuado según su propio nombre indica :).
Por otro lado, me ha gustado dibujar un insecto, porque no tienen relación con los vertebrados y las formas son muy curiosas. Creo que lo volveré a intentar en próximos dibujos semanales o haré apuntes rápidos para familiarizarme con estos volúmenes y tonos tan peculiares.
En fin, a trabajar en el dibujo de la semana 11. Tendréis noticias mías en breve... ;)
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